Tranquilo y concentrado, viendo toda la escena absorto, Nicolae se encuentra succionando con fuerza el clitoris, se detiene, da lamidas cortas, empuja y ahueca sus dedos y reinicia todo el ciclo cuando vuelve a succionar creando vacio entre sus labios y los tuyos, mientras sus manos vagan libres por el delgado cuerpo de la femina, aprieta la pequeña cintura y hunde su rostro mas profundo.No se ha cansado de su jugueteo, pero quiere verla suplicar su nombre, quiere verla derrotada, con su bella cara angelical post-orgasmica.Su lengua se mueve rápida, errática, alocadamente, pero manteniendo el ritmo constante, Ann la siente áspera, caliente y mas excitante que nunca, su intencion era clara, hacerla correr.Para la fortuna o desgracia de Anastasia, lo esta logrando, ann siente como sus piernas tiembla, su estomago se returce contra sus entrañas, un escalofrio le recorre desde la punta de los pies hasta el ultimo centrimetro de su cabello, el clímax se acerca, y esta tan excitada que a
Lanza su cabeza hacia atras, alejandose, Ann apoya su cabeza en su pecho, tomando un pene en cada una de sus manos mientras jadea, soltando palabras inteligibles. -Detente, detente, por favor, Jonathan, detente- Pide Ann a gritos. El movimiento entre sus piernas se detiene, pero el hombre no se aparta, sigue grabándose su olor en su mente. Un par de dedos calientes alzan el rostro de Ann, buscando su mirada. - ¿Estas lista?- Pregunta. Descansa nuevamente su peso encima de Jonathan, que permanece dando besos distraídos a la suave y caliente piel, caso contrario Nicolae acomoda los mechones sueltos detrás de las orejas perforadas de la mujer. - ¿Por qué me miras así? No estoy haciendo nada que no te guste- -No, no, no he dicho eso- -Eso quería escuchar- Iba a responder, pero un gemido salió de sus pulmones adoloridos. -Jonathan ¡Para! - Gruñe cuando siente nuevamente el arremolinamiento de la lengua en su centro. -Lo siento- Dice saliendo del coño que estaba comiendo previamen
Su piso de soltero no era más que una aparta-estudio pequeño, en un área de estrato alto pero muy privada, esto ultimo era lo que necesitaba, mantener su bajo perfil, poder moverse en las sombrasYa deseaba reincorporarse a la empresa, empezando por el día siguiente, haber dormido más de un día era un lujo, que no debía haberse dado, la ventaja de permanecer anestesiado de su realidad era clara, le permitió sanar las heridas de las quemaduras.-Ya casi no se notan, me siento afortunado-Dijo soltando un suspiro, hablando en voz alta para no sentirse tan soloLos días sin Ann habían hecho un hueco en su vida, odia la soledad, odiaba como lo hacia sentir el eco de sus palabras en la estancia.Se lanzo al polvoriento colon de la habitación buscando conciliar el sueño, el sol había caído cuando el se hallaba planeando todas las estrategias posibles para ir acortando el espacio con su amada.-La comenzare a acosar, la seguiré todos los días, le hare notar mi presencia en su vida, me volveré
Estar sentado en una silla de ruedas, solo, en la entrada del hospital que lo acogió por unos días era alentador, hasta que se sabía abandonado.Llamar a Ann fue inútil, no hubo forma de contactarla, y allí noto que esto no era mas un contrato, su corazón dolía, la preocupación no le dejaba, el no saber mucho de ella, de sus círculos de amistades, no podía llamar a nadie porque no conocía a nadie lo suficiente como para investigar.Para su mal, Martin había pasado por su habitación, pero tuvo que retirarse al rato, igual, agradecía que el le hubiera informado algo de ella.-Estuvimos juntos en el jardín- Le comento Martin al castaño.-Imagino que estaba muy molesta- Pregunto muy interesado.-No lucia tan molesta, como si decepcionada- Dijo dudoso – Acaso ¿Algo ha cambiado entre ustedes? - Pregunto sosteniendo la mirada de forma acusadora.-No lo se Martin, tampoco es como si hubiera pasado mucho tiempo como para decir que algo ha pasado--Tu cara me dice lo contrario, te estas descubr
Si el beso la descoloco y le movió el piso, porque ¡Diablos!, ansiaba sentir esos labios en los suyos, necesitaba ser besada, sentirse sobrecogida por su debilidad ante Jonathan fue una completa tragedia, se regañaba por estúpida.Pero luego de eso, la parafernalia que se desato sí que no se la imagino.Nicolae actuando como el esposo modelo, algo en ella se llenó de calidez y sus sentimientos se calmaron, se había recuperado, y eso era un gran alivio.Rechazarlo había sido duro, pero necesitaba darle una lección por su actitud para con ella, pero ahora aquí estaban, frente a frente, el usando l.El muy descarado la beso, estaba marcando su territorio, y el que Jonathan estuviera respondiendo con ira la volvía loca, porque tenia que defender a Nicolae, muy a su pesar, no permitiría que Jonathan volviera a atentar contra su hermano.De intentarlo y lograrlo, Jonathan la pasaría muy mal, Nicolae ya no tiene paciencia para seguir lidiando con él, lo miraba con gran resentimiento, y si an
El toque la volvía loca y verle el hambre reflejado en su cara la incito a seguir adelante, ahora también quería esto por parte de él, ahora también lo quería todo.Introdujo un dedo profundo, buscando tocar su punto g desde ese ángulo, y lo consiguió, la cabeza de la mujer se desplomo en su hombro haciéndole saber con sus suaves gruñidos y sus manos vueltas puños arrugando su traje lo mucho que lo estaba disfrutando.Pero parecía que necesitaban acostumbrarse a las intromisiones, la secretaria de Jhonathan había irrumpido el espacio haciendo que se enderezaran la espalda, levantando la vista.-Lo siento señor, deseaba venir avisarle que está programado una cena de reintegro a la empresa- Indico la mujer.Ann solo atino a asentir porque el castaño jugaba sucio, su mano no había abandonado su entrepierna.Su dedo hurgaba en su cavidad, sus mejillas se encendieron dejando ver su calentura con sus cachetes brillando como la nariz del reno Rudolf, Nicolae tocaba ese punto que la estaba gu
El baile la tomó por sorpresa, sí que a pesar de que vio todo muy extravagante, no espero confirmar sus suposiciones, y menos de esta manera.Allí, frente a ella estaba Jhonatan agarrando su mano, entrelazando sus dedos, y fijando su mano en el bajo su espalda.Ann llevaba un vestido largo con escote profundo, el tacto frio de la piel del hombre contra la suya la hizo temblar, no podía estar ahora en esta situación, Jonathan la estaba presionando más de lo que ella deseaba.-Te quiero lejos de mí- Le dijo a la cara dejándose llevar por el baile cuando inicio la pieza.-No siempre se tiene lo que se quiere ¿Sabes?- Respondió cínico.Estrujo sus manos más profundas en su piel, y busco tenerla más cerca, estrujarla fuerte.Deseaba ser mantequilla para deslizarse lejos de él, para escurrirse entre sus brazos, le molestaba con gran incomodidad.Ella se estaba desconociendo, ¿Por qué se incomodaba ante el toque? ¿Por qué su cuerpo le rechazaba y me daba algo de repulsión? Estás eran mil int
La victoria se plasmó en su rostro, sí que lo estaba disfrutando, y lo que faltaba aun, ya que la lastima no funciono, pues que sirviera ahora su presencia, su dominio y su imposición.Él era, estuvo y estaría a su lado, él era quien estaba dejando huella, marcando su territorio y si su gemelo se metió en la contienda sabía bien a quien se enfrentaría.La fuerza de la rubia lo molestaba, porque sabía que quería huir de allí, del momento, del ahora, y eso era algo que no permitiría, porque veía en sus ojos el brillo de huir tras su hermano.-¿Qué pasa señora Muster?--Eres un gran idiota, un inmaduro, bazofia de mierda- Gruño pegada a sus labios, el no dejaba que ella tomara espacio entre ellos.-No entiendes cuanto te odio, no lo llegas a comprender con tu pequeño cerebro de pájaro-Pero a pesar de su molestia, él estaba extasiado, verla a la mujer sonrojada, con sus marcas en su piel, lo hizo palmearse, poco le importaba la gente a su alrededor, él no estaba dispuesto a dejarla pasar