Noah llegó al edificio sintiéndose molesto y frustrado, se le estaba acabando el tiempo para evitar el desastre en que querían convertir todo su esfuerzo realizado por años, así que con la convicción de que solo hacían falta unos pocos días para poder resolver la situación se bajó de su auto y caminó decidido a la entrada.

— Buen día señor, lo sentimos pero no podemos dejarle pasar.

— Lo sé y no deseo causarles problemas chicos, pero necesito retirar algunas cosas personales que se encuentran en mi oficina por lo que les pido esperar en recepción a que mi secretaria me las traiga y nada más.

Todo aquello era una mentira pero necesitaba ganar tiempo, ambos hombres intercambiaron miradas pensando en que aquel hombre no solo era un excelente jefe y que les trataba con respeto sino que además era empático, amable y respetuoso, intentaba conectar con sus trabajadores y conocerlos un poco a nivel personal, así que al final decidieron dejarlo pasar.

Él conocía la distribución del lugar así