Todo ocurrió con rapidez en cuanto sonó el disparo los agentes policiales irrumpieron el lugar, sometieron a Abby pero Lupe tenía a su ex esposo presionando un cuchillo contra su cuello.

— Sueltala, todo ha acabado, no tienes que añadir más años a tu condena — , ordenó el detective Catanesse.

— ¿Quién dijo que volveré a prisión? Y por está basura menos — , Lupe cerró los ojos e hizo una oración en silencio, no quería partir de este mundo, sentía que todavía tenía mucho por hacer pero puso su fe en las manos de Díos.

Todavía su hija le necesitaba, tendría un parto múltiple y aún Alessandro estaba pequeño pero también era la oportunidad para cerrar ese círculo vicioso que le había perseguido por tantos años, de pronto un dolor punzante le atravesó el cuello y un hilo de sangre manchó su cuello.

Laura acaba de levantarse con la ayuda de no cuando la escena más terrible se presentó ante sus ojos, — ¡No!, por Dios detente — , se escuchó su grito desesperado cuando el cuerpo de Lupe cayó