La mañana siguiente Noah se levantó muy temprano, había planificado una sorpresa para Alessandro y se sentía emocionado, Laura dormía plácidamente de espaldas a él así que intentó cambiarse ropa y salir sin despertarla, fue a la habitación del niño y este aún dormía.

Después de observarlo unos minutos en silencio y disfrutar del rostro rejado de su hijo se acercó a él y le dió un beso beso en la frente, — Buenos días campeón, despierta que vamos a salir tu y yo.

— Humm, ¿Papá? — , dijo todavía un poco sonnoliento.

— Si, he planeado un paseo para nosotros pero debemos irnos temprano.

— ¿Y mamá también irá?

— No,mami necesita descansar así que está vez iremos solo nosotros dos.

— Vale, ¿A dónde iremos?

— Es una sorpresa, solo debe colocarte un pantalón y una camisa, de resto me encargo yo.

— Me gustan las sorpresas.

— Pues entonces creo que la pasarás genial.

Animado Alessandro se con rapidez ante la mirada atenta de su padre, quien al mismo tiempo terminaba de hacer un bolso pa