67- JenniferEstaba ansiosa por hablar con ella, la tomé de la mano contenta por tenerla tan cerca—Cora —la vi de nuevo cuando ya estábamos en el rincón.—Te ves hermosa, Jenni— mi amiga también parpadeó sus lágrimas—creo que nunca nos habíamos dejado de ver tanto tiempo.Sorbió por su nariz y un pañuelo apareció delante de ella, el hombre que acompañaba a Joseph se lo dio y ella lo recibió gustosa, Joseph hizo lo mismo conmigo mientras se daban la espalda y veían a los otros invitados mientras charlaban en voz baja.¡Nos estaban sirviendo de tapadera!—¿Cómo has estado? —me pregunta Cora acariciando mi cara.Me abalanzó sobre ella y la abracé sin importar si nos veían o no, ella me devolvió el abrazo.—Estoy bien, te lo juro— le dije— pero pensé que te había pasado algo, desperté y había tenido ¡un accidente! —estaba botando todo lo que tenía dentro— y nadie me decía nada de ti y resulta que perdí seis meses, Cora ¡Seis meses! Sam insistía que estabas de viaje, pero no pude creer es
JenniferVolver en si cuesta mucho cuando te regalan besos por todo el rostro.Volver en si costaba mucho cuando su calor no solo calentaba mi cuerpo sino mi alma.—No pienses en nada ¿Me lo prometes? —dijo Joseph rompiendo el silencio.Abrí los ojos y lo miré, y le sonreí, como no hacerlo, él siempre ha sido tan paciente conmigo, tan cariñosos, tan todo, no puedo no sonreírle.Me dejó en el suelo con suma delicadeza cuando le asentí y me ayudó a arreglarme y él también, teníamos que adecentarnos un poco para regresar. En algún momento Sam se preguntaría por mí, pero no quería pensar en eso por ahora.—¿Te duele la pierna? —pregunta despacio y negué con la cabeza, entrega mis muletas y las acomodé debajo de mis brazos.Luego de unos momentos más callados, me sentí preparada para hablar sin que me temblará la voz, solo rogaba porque no me trabara con mis palabras.—Estoy bien, me siento bien— le regale otra sonrisa.Se veía preocupado, tal vez esperando que enloquezca, tal vez debería
69 JenniferMe desperté el domingo temprano y le pedí a Ysabel que me trajera desayuno, estaba esperando en la cama con la laptop en las piernas cuando llegó Sam.—¿Sabes que pasó con el internet? La laptop no se conecta a la red— le dije tratando de llevar la fiesta en paz.—Ni idea, tal vez se daño— me dijo quitándose el atuendo de vizconde que se había puesto para la fiesta— luego lo mando a arreglar o te compro otra— dijo sin darle importancia alzando los hombros— debe de estar dañado esa cosa.«Imposible» pensé para mí sola, apenas hace unos días la había usado y hace rato use el celular secreto así que el internet no era, Sam estaba negándome acceso a internet, no puede ser.—Gracias, amor— le dije suavemente probando las palabras en mi boca que se sentían ácidas.Me tragué un resoplido con mi descontento por la reacción que yo misma tuve por decirle a Sam, mi esposo un apelativo cariñoso.—No es nada, cariño— prácticamente mordió cada palabra.Era claro que algún momento se ent
70 JenniferLuz blanca cegaba mi vista cuando volví en sí, olía raro, a limpio y antiséptico, me dolía la cabeza y escuché un pitido encima de mi cabeza, parpadeé muchas veces tratando de enfocar bien la vista, encima de mi había lámparas fluorescentes que me enceguecían, me tape los ojos con la cara y miré a los lados, estaba sola y me sentía como ese día que caí por las escaleras, pero más confundida, me dolía la cabeza, las voces se habían calmado.¿Dónde está Paulette?Me quedé mucho rato sentada, pero quería salir de aquí, toque para buscar el celular y no estaba.¡Genial!Me incorporé cuando venía entrado una enfermera que me vio como si fuera un fastidio.—Que bueno que despertó, señora Kessler— me dice intenta enmascarar su enojo.¿Qué está pasando?—¿Puede llamar al doctor, Kessler? —le pedí amable y su cara se torció como si hubiera probado un limón en descomposición— ¿Dónde está mi hermana?—El doctor no se encuentra en estos momentos, ¿Cómo sabe en qué hospital esta? —preg
71 PauletteSentí el latigazo de dolor cuando caí en la lona. De nuevo.Eso me pasaba por estar distraída, al menos Jennifer ya estaba lejos, el regaño que recibí de parte de Sam y fingir estar enfadada no fue nada para mí, logré mi cometido.Resoplé con el sudor corriendo por mi cuerpo de manera profusa, estaba cansada, pero no me dejaría salir de aquí sino lo derribaba.—Vamos, de nuevo—me dice y me dio la mano, me levanté, me puse en posición y ataqué— tú tienes un problema y es que no sabes esperar, bebé.—No soy una bebé— barrí mis pies y lo hice caer.—Sigue diciéndote eso, bebé— se burló el entrenador mientras le hacía una llave.—Cállate— le dije cuando se zafó de mi llave y golpeó directo en mi plexo solar y si no fuera por el equipo de protección tal vez me hubiera roto una costilla.Me quedé sin aliento en la colchoneta, Adrien me tendió de nuevo la mano cuando Xiomara se asomó en el gimnasio vacío, cargaba un corto vestido y su cabello negro recogido en una coleta b
72 JenniferNo quería salir del calor de su abrazo, pero entendía que debíamos hablar, no podíamos estar eternamente aquí, debía decirle los nombres de los implicados, que mi accidente fue en realidad un intento de homicidio.Sam me quería muerta.—Mejor entremos —me dice lo que tenía pensado decirle.Cerramos la puerta y me cargo para llevarme a la cama.—Puedo caminar… caminar-saltar— dije una broma y me vio serio.—Tu operación se vio comprometida por culpa de esa enfermera, pero ya la policía esta afuera solo esperamos que de una declaración —me informa serio—. Necesito entender que hacías aquí.—Me desmayé en el spa— le conté y sus ojos se abrieron mucho por la impresión —no fue nada, en serio.—¿Cómo no va a ser nada? Acabas de ser operada, Jennifer —me habló en tono de regaño.—No fue tan malo, es como cuando me caí de las escaleras —le dije a ver si captaba lo que quería decirle.Ya me había dejado en la cama y estaba quitándome la férula para revisarme, sus manos se quedaron
JosephRecordó todo.La veía mientras manejábamos de camino a mi casa y la veía de reojo, estaba sumida en sus pensamientos y la dejé quieta, ya dio su declaración en la policía, pero la veía escéptica, no puedo dejar que Sam o Eliza le pongan una mano encima de nuevo, no puede salir sola, de todas maneras, no es recomendable por su pierna, es una recuperación lenta y me aseguraré de que sea lo más exitosa posible.—¿Cómo has estado este tiempo? —preguntó sin verme— solo puedo… me imagino lo duro que fue para ti.—No te dejé sola en ningún momento —le dije para tranquilizarla.—Lo sé, recuerdo todo antes y después —me comenta en un susurro— recuerdo lo que me pasó.—luego podremos ir a la policía, yo solo quiero tenerte a salvo por unas horas —le dije cauteloso— llegué a un plan con Cora y Andrew.—Ella siempre tiene planes— sonrió para sí misma, metida en sus pensamientos —la extraño mucho.—Te puede visitar siempre que ella quiera— le dije despacio.—Le diré, en cuanto recupere mi c
74 Jenni Al día siguiente me vino a visitar Coraline, Joseph se quedó más tranquilo al ver a Cora antes de irse al trabajo, debía pasar por la oficina y hacer un poco de papeleo ahora que procesaron a Rosaura, él tiene muchas cosas que hacer, aunque no quiera decirme la verdad. —¡Amiga, estás aquí! —me abrazó mucho tiempo antes de dejarme ir— ¡demonios, al fin! —Estoy bien —traté de tranquilizarla. —Lo sé, es que… —vi su barbilla temblar y la jale más cerca de mí. La abracé y lloró por un rato hasta calmarse, acaricié su cabello rojo mientras ella se recomponía, cuando me separé de ella, ella me limpio a mí lágrimas de mi rostro, al parecer yo también lloraba. —Pensé que te perdía— me dijo al final limpiando su cara con unos pañuelos que mágicamente aparecieron allí, lo más seguro es que es obra de Joseph, era bueno que ella hoy no viniera maquillada —te han pasado tantas cosas— me vio y resopló con cariño y tristeza. —Ya estoy aquí, y estoy bien —hablé suavemente. A lo lejos v