64 JenniferEl doctor Carson se presentó a las ocho de la mañana al día siguiente y los días posteriores a ese, yo ya estaba lista y bajé con las muletas, ayer vi a Paulette brevemente antes de acostarme y dormir toda la mañana y parte de la tarde, no quise molestarla y no la mandé a llamar, pero hoy está aquí con un pantalón de yoga y una camiseta de tirantes normales, se ve un poco nerviosa y la miré atenta.—Le dije a Sam que, si no querías estar aquí, te puedes ir— le dije despacio calibrando su reacción.Me siento recelosa con ella sin saber bien por qué. —Quiero estar aquí —me dio una pequeña sonrisa.No estuvo atenta a mis ejercicios, de hecho, se la pasó metida en el celular mientras el doctor Carson y yo comenzábamos la dolorosa terapia.Han pasado tres días desde que llegué a casa y he seguido una rutina, ejercicios, leer y dormir—Esta bien por hoy— me dice el doctor Carson limpiando sus manos de la crema que me acababa de aplicar.—¿Estás seguro? Me siento que pued
65- JosephSus mensajes de textos son un bálsamo para mí, calman mi ansiedad y pone también en marcha mi plan, estaba sentado en una terraza bebiendo algo con Adam, Cora y Andrew cuando ella me escribió, ellos insistieron en que debía salir y despejar mi mente, ni siquiera había podido volver al trabajo con Jennifer en la cueva de los lobos sin defensas.Adam solo estaba unas pocas horas, realizaban los ejercicios y revisaba su cuerpo en busca de algo que me dijera que ese hijo de puta le pusiera las manos encima de manera errónea, apreté más el vaso que tenía en mis manos.—Hay una fiesta mañana— les dije con una sonrisa en mi rostro.—Hay que ir— apoyo enseguida Cora.—No sé si sea lo correcto— dijo sabiamente Andrew como siempre.—Necesito verla, quiero saber que está bien— se queja Cora.—Vamos a ir — les dije viéndolos a todos— necesitamos las entradas, Eliza no haría nada sin parecer costosa.—¿Ya hablaste con Roger? —pregunta Andrew.—No, está en una misión de encubierto, en cu
66- JenniferEs el día de la fiesta y aun así mi mañana fue como el resto de las anteriores, mis ejercicios y mis rutinas con Adam, estaba seria y no había volteado ni una vez a ver a Paulette, que tenía la osadía de venir aquí luego de revolcarse con mi marido.No estaba tan molesta como debería, pero lo estaba, me dolía que mi sangre me hiciera esto a mí, he sido buena hermana, no la mejor no la más perfecta, pero si buena hermana.—Jennifer, concéntrate —me regaño el doctor Carson un poco irritado.Se supone que debería mover los pies en el aire como un ejercicio simple, pero mi mente no estaba en ello.—Lo lamento— dije en un murmullo.—¿Pasa algo? —pregunto el doctor suavemente, se sentó en el suelo frente a mí.—Me siento desanimada, lo siento— le comenté, solo para que él escuchara.—Es normal, esto es un proceso lento, el apoyo de tu familia y los que te quieren es importante —me contó y sé que era así.Ahora no sentía que tenía el apoyo de nadie, ni siquiera de mi esposo, Cor
67- JenniferEstaba ansiosa por hablar con ella, la tomé de la mano contenta por tenerla tan cerca—Cora —la vi de nuevo cuando ya estábamos en el rincón.—Te ves hermosa, Jenni— mi amiga también parpadeó sus lágrimas—creo que nunca nos habíamos dejado de ver tanto tiempo.Sorbió por su nariz y un pañuelo apareció delante de ella, el hombre que acompañaba a Joseph se lo dio y ella lo recibió gustosa, Joseph hizo lo mismo conmigo mientras se daban la espalda y veían a los otros invitados mientras charlaban en voz baja.¡Nos estaban sirviendo de tapadera!—¿Cómo has estado? —me pregunta Cora acariciando mi cara.Me abalanzó sobre ella y la abracé sin importar si nos veían o no, ella me devolvió el abrazo.—Estoy bien, te lo juro— le dije— pero pensé que te había pasado algo, desperté y había tenido ¡un accidente! —estaba botando todo lo que tenía dentro— y nadie me decía nada de ti y resulta que perdí seis meses, Cora ¡Seis meses! Sam insistía que estabas de viaje, pero no pude creer es
JenniferVolver en si cuesta mucho cuando te regalan besos por todo el rostro.Volver en si costaba mucho cuando su calor no solo calentaba mi cuerpo sino mi alma.—No pienses en nada ¿Me lo prometes? —dijo Joseph rompiendo el silencio.Abrí los ojos y lo miré, y le sonreí, como no hacerlo, él siempre ha sido tan paciente conmigo, tan cariñosos, tan todo, no puedo no sonreírle.Me dejó en el suelo con suma delicadeza cuando le asentí y me ayudó a arreglarme y él también, teníamos que adecentarnos un poco para regresar. En algún momento Sam se preguntaría por mí, pero no quería pensar en eso por ahora.—¿Te duele la pierna? —pregunta despacio y negué con la cabeza, entrega mis muletas y las acomodé debajo de mis brazos.Luego de unos momentos más callados, me sentí preparada para hablar sin que me temblará la voz, solo rogaba porque no me trabara con mis palabras.—Estoy bien, me siento bien— le regale otra sonrisa.Se veía preocupado, tal vez esperando que enloquezca, tal vez debería
69 JenniferMe desperté el domingo temprano y le pedí a Ysabel que me trajera desayuno, estaba esperando en la cama con la laptop en las piernas cuando llegó Sam.—¿Sabes que pasó con el internet? La laptop no se conecta a la red— le dije tratando de llevar la fiesta en paz.—Ni idea, tal vez se daño— me dijo quitándose el atuendo de vizconde que se había puesto para la fiesta— luego lo mando a arreglar o te compro otra— dijo sin darle importancia alzando los hombros— debe de estar dañado esa cosa.«Imposible» pensé para mí sola, apenas hace unos días la había usado y hace rato use el celular secreto así que el internet no era, Sam estaba negándome acceso a internet, no puede ser.—Gracias, amor— le dije suavemente probando las palabras en mi boca que se sentían ácidas.Me tragué un resoplido con mi descontento por la reacción que yo misma tuve por decirle a Sam, mi esposo un apelativo cariñoso.—No es nada, cariño— prácticamente mordió cada palabra.Era claro que algún momento se ent
70 JenniferLuz blanca cegaba mi vista cuando volví en sí, olía raro, a limpio y antiséptico, me dolía la cabeza y escuché un pitido encima de mi cabeza, parpadeé muchas veces tratando de enfocar bien la vista, encima de mi había lámparas fluorescentes que me enceguecían, me tape los ojos con la cara y miré a los lados, estaba sola y me sentía como ese día que caí por las escaleras, pero más confundida, me dolía la cabeza, las voces se habían calmado.¿Dónde está Paulette?Me quedé mucho rato sentada, pero quería salir de aquí, toque para buscar el celular y no estaba.¡Genial!Me incorporé cuando venía entrado una enfermera que me vio como si fuera un fastidio.—Que bueno que despertó, señora Kessler— me dice intenta enmascarar su enojo.¿Qué está pasando?—¿Puede llamar al doctor, Kessler? —le pedí amable y su cara se torció como si hubiera probado un limón en descomposición— ¿Dónde está mi hermana?—El doctor no se encuentra en estos momentos, ¿Cómo sabe en qué hospital esta? —preg
71 PauletteSentí el latigazo de dolor cuando caí en la lona. De nuevo.Eso me pasaba por estar distraída, al menos Jennifer ya estaba lejos, el regaño que recibí de parte de Sam y fingir estar enfadada no fue nada para mí, logré mi cometido.Resoplé con el sudor corriendo por mi cuerpo de manera profusa, estaba cansada, pero no me dejaría salir de aquí sino lo derribaba.—Vamos, de nuevo—me dice y me dio la mano, me levanté, me puse en posición y ataqué— tú tienes un problema y es que no sabes esperar, bebé.—No soy una bebé— barrí mis pies y lo hice caer.—Sigue diciéndote eso, bebé— se burló el entrenador mientras le hacía una llave.—Cállate— le dije cuando se zafó de mi llave y golpeó directo en mi plexo solar y si no fuera por el equipo de protección tal vez me hubiera roto una costilla.Me quedé sin aliento en la colchoneta, Adrien me tendió de nuevo la mano cuando Xiomara se asomó en el gimnasio vacío, cargaba un corto vestido y su cabello negro recogido en una coleta b