Nelson entra a la oficina donde se encuentra la secretaria de Peter y con una sonrisa en los labios se acerca.

—¡Buenas tarde señorita!

—¡Hola! En un momento mi jefe estará de regreso para entregarle las fechas correspondientes a su instalación.

—Lo acabo de ver salir, pero creía que la prometida de él también estaría en este lugar.

—Ella está algo afectada de salud.

—¡Wow! ¿Está muy enferma? No lo sabía, por eso lo veo algo angustiado.

—No tengo mucha información, pero creo que ella está en el hospital.

—¡Que mal! Mucha gracias por la información, es usted muy amable.

Él sale pensativo y hace una llamada rápida.

—¡Hello!

—Soy yo López. Te voy a enviar un número de contacto. Lo vas a llamar y le vas a decir que Anna está muy mal y que debe presentarse de inmediato.

—¿Que estás pensando hacer?

—No me cuestiones López, en unos minutos quiero que realicen la llamada. Dile que la llevaron al hospital que está afuera del pueblo.

—Asi lo haré.

—Espero por ustedes...

Termina la llamada y se