— ¿No tuviste nada que ver? ¿Por qué me compraste esa ropa? Nos acabamos de conocer con qué derecho… Mira ya está, encantada de conocerte Durán y encantada de no volver a verte.Le colgó el teléfono y aunque estuvo a punto de tirarlo algo hizo que lo guardara, tal vez hasta que ella se comprara uno o podría regalárselo a alguien más, sí eso haría.Mientras tanto, Adrien ya había llamado a un taxi para que lo pasara a recoger y lo llevara a la sucursal de industrias dumas en Nueva York.«Voy camino de tu oficina, más te vale que estés allí cuando llegue si no quieres que le cuente a Chiara todo lo que no dice ese post, Gregorio»Le llamó así a propósito, sabía perfectamente que le molestaba, lo que no entendía era a qué jugaba Gregory Dumas, porque le había dicho a su prometida que se llamaba de otro modo, ni siquiera tenía que ocultar quién era, ella estaba obligada a casarse con él y lo haría. Y sobre todo porque se había comportado con ella como un jodido príncipe cliché de Disney c
—Bien, haz eso y que te compensen de alguna manera mi foto en las redes sociales.— Lo haré, haré que ellos te paguen — justo en el momento que estaba por salir, alguien llamó a la puerta. La secretaria no estaba en su puesto, Terry la había visto ir al área de las impresoras muy convenientemente, solo negó volteando a ver a Gregory antes de abrir y dejar pasar a quien fuera que esperaba el joven Dumas.—Soy todos oídos — lo esperaba sentado, no tras su escritorio, sino sentado en la orilla de este, con los brazos cruzados —¿Qué tienes que ver tú con mi prometida?—Mi mejor amiga y tu FUTURA prometida — Remarcó esa última palabra con su tono de voz— no lo será si yo puedo evitarlo porque si algo se es que no te mereces a una mujer como Chiara y, sin duda, ella no merece la vida que un perro como tú le daría.—Caminó hasta él hasta estar muy cerca y, aunque Gregory era algo más alto que él, Adrien no se vio menos amenazador por eso.Gregory rio antes las palabras de Adrien. No se dejarí
— Me llamo Gregory, no Gregorio.Replicó al escucharlo, era obvio que no le ayudaría, pero tenía que intentarlo, hacer que el maldito Adrien sirviera de algo y no solo para hacerle perder su tiempo, aunque, lo que le dijo no le ayudaba en nada, peor aún el maldito ya se había marchado sin que él pudiera preguntarle nada.¿Qué diablos significaba que no fuera ostentoso?Llamó de nuevo a su secretaria, más lo que ella le pudo decir sobre lo que haría feliz a una mujer lo dejó igual de confundido. Lo único que pudo sacar, era que a todas las mujeres le gustaban las flores, así que antes de que saliera de su oficina le dio una última instrucción.— Por favor llama a la florería de siempre y pide que te hagan un gran ramo de rosas, que al verlo la persona que lo reciba entienda lo mucho que lo siente la persona que se lo da.Danielle podía sentir la mirada persistente de su amiga sobre ella, pero prefería pasarla por alto. Como si no la notara, aunque claro que lo hacía como no hacerlo cua
— ¡Entra al coche ahora!Danielle exigió al entrar y ocupar el asiento del copiloto solo para esperar a que Gregory subiera también. Si a Gregory le molestó la actitud de la joven italiana, no lo dio a demostrar en ese momento.— Ahora sácame de aquí, rápido. ¿Crees que necesito publicidad idiota? Que a ti no te importe que saquen tu cara en todos los perfiles de cotilleo de Instagram me parece perfecto, pero yo no quiero que nadie descubra mi identidad, vivo muy tranquila, sin que nadie sepa quién soy.Sí, definitivamente ella no era como todas las chicas que conocía el italiano, ella era diferente y era por esa diferencia que a él le atraía.Sí, tenía que admitirlo, le atraía su futura esposa ¿Quién diría que le gustaría? Cuando hacía menos de casi una semana estaba enojado porque su padre le había impuesto la propuesta de matrimonio sin que él pudiera negarse. Bueno, podía negarse, pero tendría que renunciar a todo.— Con un, gracias me hubiera bastado — mencionó entrando a su au
Por un lado, Arlene estaba indignada al darse cuenta de que su amiga la había engañado y, por otro lado, divertida por ver la vergüenza que estaba pasando. Pero ahora era momento de que ella misma se hiciera cargo de sus propios problemas, así que volvió a entrar en el edificio para dirigirse al despacho del profesor.— Profesor Brennan — golpeó la puerta con los nudillos hasta que se le indicó que entrara, abrió la puerta para pasar cerrando a su espalda, fijando la mirada en la de él mientras rodeaba el escritorio del profesor para sentarse justo en la mesa, con una pierna a cada reposabrazos de la silla, justo como lo había visto en una película el día anterior y había jurado que haría si volvía a estar allí. No por nada se había puesto ese vestido que le facilitaba maniobrar de ese modo.— ¿Qué es lo que tenemos que hablar, señor Brennan?Brennan estuvo todo el semestre anterior negándose a ceder, a mantener su estatus de profesor y alumna, a pesar de notar esa extraña química ent
Era la primera vez que escuchaba una propuesta como la que Danielle, su prometida le hacía, estaba de acuerdo en lo de novios de mentira hasta que llegó a la parte de novios de mentira, en relación abierta.«Así que era verdad lo que decía Adrien sobre ella y un hombre misterioso.»Trató de que la chica no notara su enfado, a menos que tuviera que explicar el porqué de este y no iba a decir que era porque no es que fueran novios de mentira, sino que era su prometido.«Trata de tranquilizarte Gregory»Se dijo internamente, dejando que ella se acomodara sobre su hombro y contemplar su imagen por el asiento retrovisor.Su padre se reiría de él si en ese momento fuera a agradecerle por haber hecho ese estúpido arreglo de casarlo con la hija de su mejor amigo, después de todo el drama que le armó para que desistiera. Pero bueno, él no era un adivino para saber que su futura esposa, era todo menos alguien aburrido.— Hagámoslo — se escuchó a sí mismo decir ante la propuesta de Chiara Daniel
—Hay solo una única razón para que no me haya cobrado el vestido, ni las flores, con un beso, y es el mismo motivo por el cual tampoco crea ser el merecedor de tu virginidad.— guardó silencio al darse cuenta de que estaba a punto de llamarla Chiara —y ese motivo Danielle, es porque a todas les cobró de la misma manera. Tú no eres igual a todas, por supuesto que me muero por besarte y llevarte a la cama. Movió las manos al darse cuenta de lo que estaba diciendo, —olvida lo de llevarte a la cama —¿Desde cuándo era tan sincero al hablar con una mujer? Gregory soltó un suspiro al darse cuenta de que su futura esposa era alguien de la cual tener cuidado. Era de esas personas que se colaban en tu vida de una manera que no podías darte cuenta, un par de horas con ella en estos días y ya estaba haciendo cosas que jamás consideró hacer en su vida con nadie —¿Aun así, deseas hacer autoestop?Danielle se mordió el interior de la mejilla para no sonreír, aunque estaba segura de que su sonrojo er
Solo estaba jugando, pero al notar los dedos del chico acariciándola, se estremeció por completo, haciendo que su sonrisa se borrara y todo a su alrededor desapareciera, solo eran ellos dos, ella siendo besada por Gregory, ella correspondiendo con una necesidad que parecía nacer en su estómago, quedarse a pelear con su corazón y por último subir hasta su lengua donde batallaba por más, donde luchaba por una nueva caricia, tirándole del labio con los dientes.— Gregory...Ni siquiera era consciente del todo, pero lo tenía sobre su cuerpo y ella misma, por inercia, había tocado el botón del lateral del asiento para reclinarlo sintiéndolo sobre su cuerpo, mientras se deshacía cuando volvía a decirle aquello que la primera vez había eludido, pero ahora no quería ni pensaba hacerlo, porque las palabras salían sin que pudiera contenerlas.— Gregory... Creo que...— acarició su nuca observándolo y entrelazó los dedos en su cabello — también me gustas mucho.Una vez Gregory la escuchó, no hubo