Le miré, pero como temía aquel movimiento provoco nada en su persona, ni la más mínima reacción, ni el más mínimo gesto, allí aquel se quedó completamente quietó mientras aun su pata yacía justo sobre mi destrozada ropa y cercano a mi pecho expuesto. Ante nada aquel parecía encontrase tomado por la sorpresa temo que no esperaba recibir aquella reacción de mí, pero como siempre su rostro no daba señal alguna para interpretar, salvo su eventual silencio. — Admito que tienes agallas. — Eso agradécelo a mis mentores, supieron prepararme para reaccionar ante cualquier posible idiota como tú y valla que eres ejemplo vivo de ello Dominieck. Clave mis ojos aun con más fuerza en él, retándolo abiertamente y tomando un trozo de valentía de mi alma quebrantada, le replique casi de seguido tras dar un suspiró. — Dime... no te cansas, porque mejor no hablas de una vez y dices de que va este tonto juego Dominieck, ya deja de darle a la larga y haz preguntas que de verdad tengan s
La sorpresa y la emoción no tardaron en hacerse notar en mi rostro aun a pesar de que por un momento había olvidado que le buscaba. — El relicario, pero como. — Hace un momento mientras conversábamos con Dominieck lo vi en un rincón, imagine que era tuyo pues tiene tu aroma, aunque me sorprende que de él salga con tanta fuerza el olor de Linsey y Eliot. Con toda la pasividad del mundo lo tome en mis manos, con la mente tomada de recuerdos e ideas lo contemple, serena y completamente tranquila. Con la yema de mis dedos frote la cara posterior del relicario y abriéndolo casi en el acto recalque. — Es por esto que su olor se percibe en mí. Lo abrí completamente ante los ojos de Lyall y aun con mayor fuerza el aroma de los abuelos salió de aquel objeto. A fin de cuentas, ante él ya no tenía mascara alguna, pues era evidente que tras escucharle que aquellos se conocían y que probablemente tenían una buena relación. Aunque pensándolo bien cabía la posibilidad de que
Ante la curiosidad aquel no pudo evitar acerca su rostro aún más hasta el carrito eh increpo mientras mantenía un leve aire de desconfianza alojado en sí. — ¿Que llevas hay Emma? — Pensé que tendrías hambre, así que aquí estoy, te traje algo de comer, aunque estimo que pueda ser muy poco para ti. — Y que paso con todo eso que dijiste, no se suponía que no me querías cerca, pero sin embargo aquí estás. Le mire con ojos vidriosos, mi voz se volvió quebradiza mientras la seriedad tomaba posesión de mis palabras. El simple hecho de hablar me producía la extraña sensación de que me encontraba batallando directamente contra el dolor y que Dominieck precisamente era aquella puerta abierta de par en par que me conducía directo a mi derrumbe. — Se lo que dije no tienes por qué recordármelo. Respiré profundamente y pasé de mirarle fijamente a desviar mi vista en el acto, así me alejé del carrito que hacia un momento traía a cuesta y mirando un espacio vació próximo me senté j
Hola a todos, quiero informales que la novela presente durante los días ha ido teniendo modificaciones para mejorar la comprensión del libro como tal, los capítulos han sido corregidos pero las modificaciones no aparecen por si solas, así que es necesario realizar un limpiado interno de la aplicación. Por ende, les escribo estas instrucciones para que lo puedan realizar, entonces... Van a ingresar a la apk desde su móvil o tablet, porque especifico estos dos, porque desde la web tipo ingresar por el pc se hace automáticamente una vez que se aprueban los cambios, por lo tanto no se tiene que realizar ningún limpiado. Una vez dentro se dirigen hasta el área de perfil de lado derecho, en la pantalla correspondiente en el lado superior derecho sobre su nombre de usuario encontraran una pequeña barra de doble vía la cual pulsaran y los conducirá a ajustes y una vez dentro localizarán en la pantalla el área de caché donde pulsarán borrar. No se asusten tal acción no elimina la cuen
Pensé que finalmente aquel horrible día terminaría, añoraba tanto tener paz, mi mente y mi cuerpo lo necesitaban con extremada urgencia. Estaba listo para irme y regresar a casa, tenía pensado llegar, cenar con un buen y jugoso trozo de carne hecho por las manos de la señora Zoe mi ama de llaves, n no obstante siendo de forma muy probablemente tras la cena terminaría tomando algo de vino, me daría una buena ducha y me iría a la cama. Aunque no, para nada fue así, de más de una forma aquella noche me estaba dando señales evidentes de que sería de por más decir que extremadamente larga y que no me daría tregua alguna. Ante todo, ya estábamos terminando de organizar todo para finalmente marcharnos, ustedes ya se habían retirado junto con Lyall y Bazili siendo que probablemente ya se encontraría no muy lejanos a la ciudad. Gurel una vez que despertó incluso ya había sido cuestionado y puesto bajo contingencia cuando de la nada se empezó a sentir un enorme alboroto. El sonido
Acaso lo había escuchado bien, de su boca se escuchó salir tal nombre. — Un momento, dijiste Izra. — Sí, escuchaste bien, efectivamente le he mencionado, acaso le conoces Emma. Y rápidamente sin perder tiempo para evitar sospechas e interrogantes recalque. — No, solo le he escuchado mencionar un par de veces; por Venecia suele ser motivo de murmuración entre los lobos. Pero no, la verdad era otra y una bastante delicada, por cierto está demás decir, que si le conocía, pero no había forma de que confesará aquello, por lo menos no delante de Dominieck. Aunque lo quiera negar tal nombre conforma una parte de mi pasado, uno el cual se encuentra cargado de dolor, lágrimas y desconcierto, lo cual forma parte de un pasado el cual prefiero no recordar, así que en un intento por cambiar la perspectiva de tal conversación casi de seguido le interrogue. — Ya que estamos en estas me podrías explicar qué es lo que en verdad representan esos cuatro lobos porque al sol de hoy
Han transcurrido ya algunos días desde que vi a Dominieck por última vez; para sorpresa de todos aquella noche término de transcurrir en santa paz, paz que era bien merecida para cada uno de nosotros luego de tal caos. Aún hoy en el marcado compas que lleva este día recuerdo sus ojos levemente apagados mientras una sonrisa tomaba de forma delicada la curvatura de su boca tras despedirme dirigiendo de inmediato tras el auto de Lyall. Él, atento a cada uno de mis movimientos me siguió con una mirada apagada y ya cuando mi partida era inminente solo levanto los dedos al tiempo que les movía en zip zap dedicándome cual simple gesto de despedida y allí a su suerte le dejamos en compañía del tío Martín. Nuestras mentes funcionan de manera a veces incomprensibles pues aquella busca atormentarnos de las maneras más ilógicas puesto que curiosamente pase de batallar para tener mi libertad y no tener para nada cerca a Dominieck, a pensar constantemente en él y en aquel apasionado beso q
Por alguna razón yo tras ser tomada por cual impulsó al encontrase mi mente inundada de aquellos recuerdos empecé a zarandearme tomada por la emoción evidente pues por cómo cual juego de niña alegre realice algunos saltos juguetones. — La casa de las flores así la conocían los transeúntes, mis mejores y más preciados recuerdos los tengo con ellos y los abuelos precisamente en ese lugar, ellos le dieron sin dudas completo color a mí mundo. Lina me observó pendiente y atenta a cada una de mis palabras, la emoción me había segado por lo que me mantenía extasiada así que más que nada me encontraba con la guardia baja cuando la escuche decir. — Siempre te escucho hablar de ellos con tanta alegría y con tanto amor, pero la duda en mi permanece, lo siento si mi pregunta supone incomodidad para ti, pero, y tus padres Emma. Vaya sorpresa la verdad, aunque no debería de asombrarme tanto, ante tal cuestionamiento pues es comprensible que en cuanto diera a conocer parte de mi vida que l