NickVi a mi abuelo cuidar de lo que consumía, comía solamente algo que preparaban en su presencia con cosas que ya había verificado estaban en perfecto estado. Siempre pensé que era remilgoso o un exagerado pero ahora lo comprendo. Así como no descansaron hasta matarlo a él, ahora quieren hacerlo conmigo. Son peligrosos, es lo único que tengo claro. __ ¿De verdad crees que en este pueblo si esté? - Meredith se baja del auto que nos trajo en lo que debo arreglarmelas para que el dichoso vestido no se atore entre la sandalia y el suelo. Si esto continúa de este modo tendré que tomar clases de como se camina para no enredarse.La tela se pega a los tobillos, es demasiado ligera para tener un peso que no la haga ondearse en casa paso, por lo cual decido agarrar la tela así me vea peor de lo que ya lo hago peleando solo, o sola. __ Nick, deja eso. Te vas a cansar más deteniendo el vestido que caminando. - aconseja.__ No debí hacerte caso. Tenía pantalones en la maleta, no entiendo po
Nick.Hace unas semanas estaba con planes en los que incluía escalar, tomar un descanso y estar unos días con alguien que quizá debe odiarme para estos momentos. Mi vieja solo sabía de mis excesos, trabajo y ganas de enviar a la cárcel a quien asesinó a mi abuelo, sin embargo; ahora estoy enmedio de la calle con un dilema que me está hundiendo, sin saber cómo escapar. Debí quedarme en casa o ir directamente ese día. Solo que no hubiese podido volver a ver a la niña ilusionada con cuentos mágicos que vi en el parque hace años. __ ¿Y si dejamos de echarnos la culpa para comenzar a trabajar en conjunto?Mi propuesta la hace girar el cuello. Deja caer su cabeza con una sonrisa gigante asintiendo luego para acordar hacerlo.__ Te ves mejor sonriendo. - extiendo la mano para ayudar a incorporarse. - Debes hacerlo más seguido, Mer. __ Y tú deberías ser menos nefasto. __ Tu tregua duró muy poco, ya me estás insultando. - reprocho. - Empecemos de nuevo. Un gusto, soy Nickolas King y tengo
Nick__ Alexander no se encuentra en la ciudad. Salió a una reunión de negocios con un nuevo inversor. - me dice Jackson. Reacomodo el pañuelo en la bocina - Ha estado en busca de socios a lo largo del país. Al parecer se quiere independizar.__ Y convenientemente desaparece justo el día que tengo un atentado. - exclamo mirando a Meredith a lo lejos - Es justo el juego que hacía cuando volvía a casa. Es su firma.__ No quiere decir que sea él. - alega - También está la posibilidad de que sea Daniel. __ Lo tengo presente. - me doy la vuelta. El pañuelo distorsiona la voz y ya no me oigo como su hija, tampoco creo que se dé cuenta que es su voz. - Solo que no lo creo capaz de actuar en algo así. Es ambicioso, no un asesino. Y adoraba al abuelo, no le haría daño.__ ¿Confías en él? __ No. Puede que no lo haya asesinado, pero si traicionó su confianza. - soy directo. Solo tengo en claro que ninguno es inocente de lo que pasó.Me despojaron de mi casa y cuando todo cayó en mis manos, ell
Nick__ Renunciar... - mi boca se abre queriendo admitir lo que ocurre, pero es ella quien se levanta para cortar lo que sea que sucede. __ Tenemos que irnos. - rodea la mesa viniendo por mí. - Gracias por la cena. Estuvo deliciosa. __ Cuidado por el camino. Y recuerden, no se puede forzar al destino, pero el destino si los puede forzar a ustedes. - me guiña un ojo dando a entender que sabe lo que pasó. Quedo absorto en el rostro de Meredith que camina sin mirarme, como si le costara hablar.Alcanzamos una gran distancia antes que se detenga, mi mano la suelta y ella voltea verme. Aún incrédulo me acerco, luego me alejo con cierto reproche. Lo hizo, fue consciente de lo que acaba de pasar y decidió romper la posibilidad de hacernos regresar a nuestras vidas.La acuso con la mirada. Baja su rostro hasta que noto el leve temblor en su barbilla. Respiro hondo con la incógnita que quiero hacer, lo único que puedo hacer es recibir el golpe solo para no culparla del todo.__ ¿Porqué lo h
Meredith.Aprieto la mano con la extraña sensación de hormigueo que tengo en esta, ocasiona que la abra y cierre en varias ocasiones queriendo eliminarla. Logrando nada.Me froto la cara con la mano sana, espero noticias. El niño que la tal Corey sostiene me hace sacarme el saco que cargo para ponerlo sobre ella. Me agradece con la mirada brillosa, estamos esperando que alguien salga a darnos informes pero los minutos pasan y nadie viene, ambas reacias a irnos sin saber de ellos. Ella de Alexander y yo de Nick. Ninguna se ha movido por el miedo de tener que oír alguna mala noticia. __ Familiares de la señorita Meredith Simons - me levanto de inmediato al oír mi propio nombre, no podía decir que era Nick ya que es mi cuerpo el que carga. __ Dígame que está bien. - casi es una súplica lo que suelto. __ La toxina paralizó sus extremidades, debido a que lograron retirarlo con rapidez esta no causó un daño mortal. Su actuación rápida salvó la vida de la paciente - mis latidos vuelven l
MeredithRegreso a la habitación de Nick encontrándolo con los ojos abiertos. Mira a mi lugar para luego dejar caer su cabeza con decepción. Tal vez siga enojado conmigo.Con vergüenza y un tanto nerviosa me acerco, no sé qué decir ni como pararme. Esto va a costar más de lo que creí ya que su descontento es tal que rompe la seguridad que había adquirido todo este tiempo.__ ¿Has visto mi anillo? - pregunta con la mano en su frente. Hurgo en mi bolsillo dando con lo que pide, lo sostengo entre mis dedos recordando lo que tengo que decir, como un balde de agua cayendo sobre mí cabeza.Ese ardor lo dejo estar. No puedo luchar con eso, no haré ni el intento de quitarlo.__ Sé que... - me cuesta respirar - Nick yo no quería... Lamento lo que hice. Es que solo actúe según lo que... No entiendo porqué lo hice. - al fin me mira. Espero ver alguna expresión sin recibir nada en absoluto - Podemos volver a intentarlo, prometo que esta vez no lo voy a arruinar.Se mueve con cierta incomodidad. R
Meredith__ ¿Meredith aún? - pregunta doña Beatrice al abrir la puerta. Confirmo con un movimiento de cabeza que la hace darse cuenta cuán destruida estoy. - Pasa, corazón. Tomemos un poco de cocoa.Sin decir una sola palabra cambio la ropa por la que me da, me visto con un conjunto que parece ser su hijo. La chaqueta me abriga en lo que se lleva la ropa mojada para meterla a lavar. Regresa con dos tazas de café que pone en la mesa antes de darme un álbum que abre buscando no sé qué, mientras me abrazo a mi misma. __ En cuanto supimos que nuestro cambio de cuerpo había sido a causa de unas joyas, tomamos esta fotografía. - en la imagen que pone frente a mis ojos ambas joyas están sobre una manta, el anillo colgando a lado del medallón. - Buscamos alguna razón, sin encontrar nada. No había nada similar en toda la ciudad. Incluso pagamos a un investigador para que buscara el origen de ellas creyendo que quien las compró o vendía podía saber el secreto para sacarnos de ese lío.__ No l
Nick.__ No puedo tomarte en serio. - se ríe Alexander con incredulidad. Repara mi aspecto, mueve su cabeza buscando no sé qué, en lo que solo me quedo esperando que caiga en cuenta de la realidad. - Muestra la cámara. No estoy para tus juegos, Nickolas. Habla a gritos pensando que alguien saldrá de atrás diciendo que es solo una broma. __ Ya pueden salir. Dile a Nickolas que salga ya que a mí no me hace caso.__ Deja la pendejada, estoy hablando en serio. - le digo con molestia. No estoy de humor y si decidí decir todo fue porque puedo obtener un poco de ventaja en ambos casos de llegar a traicionar como si su inocencia es cierta.Su risa se borra, se sienta en la cama descansando sus piernas mientras la mujer que lo acompaña arregla su salida. __ Ya puedes terminar con la broma. No estoy para soportar jugarretas de niños en cuerpos de una chica Mueve su cabeza buscando no sé qué en mi espalda. En su estupidez me hace a un lado como si ocultara a otros.__ ¿Crees que me voy a pon