Despertaron abrazados, Michael no acostumbraba a hacer el amor y quedarse durmiendo con sus sumisas, por lo general, solamente tenía sus sesiones de sexo y se iba a dormir a su casa. Nunca le gustó la compañía de ninguna mujer, pero, en cambio, con ella era todo lo contrario. Le gustaba su compañía en la cama, a pesar de que se cuidaba para no tener sorpresas, siempre usaba condón con las demás mujeres.Él sabe que, con ella, él es el único hombre que la ha tocado íntimamente, así que no necesitaba utilizar protección, ella lo hacía sentir en paz, a pesar del carácter de los mil demonios que ella posee, lo que encuentra en ella, es algo que no lo sabe explicar con palabras. Ese día la llevó a la empresa, necesitaba hablar con su jefe para que la cambiara de puesto.—¿Por qué renunciar? —No era una opción, aunque él eso quería— Ya te dije que no es necesario, sé cuidarme sola, ahora ya sé qué hay más de un psicópata, no debo bajar la guardia.—¡Eres terca! Como no quieres dejar de trab
*EMILY*Llegamos al hermoso hotel y, tras desempacar, decidí explorarlo a fondo. Las tres habitaciones estaban contiguas: ella ocupó la primera, él se quedó en la del centro y la última, al final del pasillo, era la mía. Mientras ellos charlaban en el pasillo, yo me dirigí a mi habitación asignada. Al abrir la puerta, quedé maravillada. La habitación era amplia y simplemente hermosa. Después de colocar las maletas en la amplia cama, abrí las cortinas y quedé maravillada por la espectacular vista del enorme jardín. Me recosté en la cama, sumida en la belleza del paisaje. Sin embargo, mi atención se desvió cuando noté un maletín que no era mío. Al abrirlo, descubrí que contenía el computador de Michael. Decidí cerrarlo y salir rumbo a su habitación. Toqué la puerta y él me invitó a pasar. —¡Permiso!—Pasa Emily, que estoy acomodando la ropa ¿Qué deseas?—Llevaron este maletín a mi habitación. Me imagino que es tuyo.—Precisamente lo estaba buscando, ya lo iba a reportar. Gracias por t
*EMILY*El calor me despertó, envuelta como una momia bajo la gruesa colcha. Sin aire acondicionado, y para rematar, él me abrazaba. No soportaba, me estaba sofocando y sentía que me asfixiaría en cualquier momento.—¡Michael! Despierta, me estoy muriendo del calor.—Lo siento, me quede dormido, se me olvidó volver a encender el aire, ¿estás bien?—Sí, solamente que estoy bien sudada. Iré a bañarme, mira la hora, hoy tienes reunión.—¡Demonios, es cierto! —me levanto cayendo la cola al piso alfombrado. —Carajos estoy desnuda, tú me quitaste la ropa.—¿Quién más? Que conste, únicamente toque tus jugosos pechos. —Me dice guiñando el ojo,—Eres un aprovechado.Corrí al baño, me di una merecida ducha caliente. Ahí fue donde me di cuenta de que no era mi habitación. Todos los productos de aseo personal eran de hombres. Salí con la toalla en el cuerpo y otra enrollada en mi cabello. Él ya no estaba, mire que dejó ropa para mí sobre la cama. Qué vergüenza. Hasta la ropa interior me trajo.N
*MICHAEL*Después de investigar sobre algún grupo de turistas, me proporcionaron un mapa con su recorrido. Los empleados del hotel me consiguieron un auto de alquiler y me dirigí al lugar donde se encontraba el grupo. Escaneé la multitud con la mirada hasta que finalmente la vi: estaba sola, con una expresión pensativa. Sin pensarlo, la abracé por detrás, pero su reacción fue inmediata: ¡me propinó un tremendo codazo! —Idiota, me asustaste.—Ya veo que no necesitas que te cuiden.— ¿Qué haces aquí? ¿Y la bruja vino contigo?—¿Celosa?—¡Ya quisieras! ¿Cómo dijiste que tenías asuntos con ella y los dos tienen el mismo gusto?—Eso me suena a celos, pero bien. Tratamos solamente negocios, con quien quiero hacer esas cositas, es contigo.—Estás loco, por mí, busca mejor a la bruja, ella sabe más que yo. —la abrazo, ella me mira con desconfianza, la tomó de su barbilla.—Aún enojada, te ves divina —necesitaba besarla, mis labios rosan con los suyos. Ella quería ser besada, cerró sus ojos
Los ojos de ella se abrieron como platos mientras miraba. Su erección fijamente. Sus ojos a la altura del miembro dilatado que rebotaba contra su bajo abdomen. Sintió un momento de pánico al contemplar su longitud y su contorno. Era asombroso para sus ojos. Por instinto se relamió sus labios como si estuviera deseosa.Levantó la mano y le envolvió el miembro con ella, fascinada por la sensación aterciopelada de la piel de él, envolvió con sus manos la superficie dura, Le brillaban los ojos al ver tremenda erección. Sacó la lengua para capturar una pequeña gota de humedad que rociaba la punta. Todo eso les provocaba lujuria. Pero quería más.— Emily. Sigue así, nena, lo estás haciendo muy bien. — La voz de él era urgente, sus palabras era un gemido, ahogado.Tal vez estuviera intentando advertirle que no lo dejará de hacer. De inmediato, ella se da cuenta de que él quiere más de sus toques, de sus lamidas, y ella lo hizo a la perfección. De inmediato enredó sus manos en el cabello de e
*EMILY*Me estiré en la cama, me sentía agotada, miré alrededor, estoy sola, me levanté al baño, hice mis necesidades, me di un buen baño, me tomé mi tiempo. ¿Dónde estará él? Mis pensamientos vagaban una y otra vez, en lo ocurrido anoche. Mi cara arde de la vergüenza. No sé cómo hice todo eso que deseo puro más tiene razonamiento, aquí debe terminar esto con él. No puedo seguir involucrando, voy a salir lastimada.Salgo en vaya, busco qué ponerme, me encuentro, ni siquiera mi ropa de ayer. Ando en toalla, por todo el sitio, se me vienen muchos pensamientos negativos. ¿Él me dejaría aquí? ¿Cómo me iré al hotel? ¡No tengo dinero!Me desespero por la situación en que me encuentro cuando la puerta se abrió es él, con unas bolsas en la mano. Reacciones sin pensarlo, caminé hacia él, lo abracé como si fuera mi salvavidas. Tenía mucho miedo.— ¿Dónde estabas? Supuse que te habías ido, me habías dejado abandono.— Me extrañaste tan rápido. —Estaba por desesperarme, sola y desnuda en un sitio
**MICHAEL**Lame con su rica boquita, mi lavandero. De una manera que me enciende de inmediato desabrocha mi pantalón. Mi amigo está más que listo para la acción. Lo saca de un tirón. Yo desconozco totalmente esta mujer. Su mirada es de una fiera a punto de devorar a su presa. Ella se termina de desvestir.— Ahora conocerás a una latina de sangre caliente. Ahora conocerás mi verdadera esencia.—Muero de curiosidad por conocer una verdadera latina de sangre caliente, como tú lo dices, haz conmigo lo que tú quieras, preciosa.Me terminó de desnudar, se me subió como quien monta a una bestia. Me estaba matando de deseos, no podía mover mis manos, quería agarrarla y tomarla de todas las maneras posibles. Pero estaba a su merced, ella jugaba con mi excitación. ¡Dios! Su tortura me está llevando al borde de la locura, después de jugar con mi erección, coloca sus pechos en mi cara, a lo cual, no pierdo mi tiempo, los chupo, los mordisqueo, quiero estar dentro de ella ¡Ya!— ¿Quieres que siga
*MICHAEL*Estoy arreglándome para salir a la reunión, se me ha hecho tarde, que volví a agendarla con los clientes, lo bueno que ellos accedieron, miro mis muñecas aún están enrojecidas, la camisa manga larga y el saco cubren la mayor parte de los moretes. Vale que el reloj es algo ancho, esto es prueba del verdadero placer, esa mujer fue buena cama, realmente increíble. Esos movimientos de cadera me dejaron loco. No creo, aburrirme pronto de ella, al contrario, cada vez que la pasamos juntos, algo nuevo surge que me sorprende.Llego a la reunión. Trina está platicando con ellos, son cuatro hombres, me imagino que son sus asesores, los voy a saludar de mano a cada uno de ellos, antes de sentarme conecto, la data show a mi computador Personal. Deseo mostrarles a ellos nuestros productos y contemplar la forma de expandirlo. Les hago la mejor propuesta que tengo y reacciona ante cada una de las cifras que les planteó. Al final aceptaron mi propuesta, saben que tenemos la mejor materia pr