¿QUIEN MANDA?

Michael llegó y me vio tranquila, bueno, antes de que él llegara, se relajó como si estuviera en su casa, ya estando frente a mí, así que entro al dormitorio y yo detrás de él no comprendía que hacía aquí, ya estaba lejos de sus padres para seguir fingiendo.

—Estoy aquí por ti, me tenías preocupado, llego a casa y tú te has largado.

—Pues mírame, ya estoy bien, te puedes ir. Quiero descansar y no meditar en lo que me pasó.

—Si ya veo. —Se quita la ropa.

—¿Por qué me hablas de esa manera?

—¿Qué manera?

—¡Olvídalo! —Se termina de quitar el saco y los zapatos.

—¿Oye, que haces? No pensarás quedarte aquí.

—¡No creerás que voy a dormir con ropa! Quiero quedarme contigo.

—En tus sueños, vete a dormir a tu casa con tus otras novias, que han de estar deseosas de que las atiendas, no te preocupes por mí.

— ¿Celosa? ¿De quién hablas? Estás delirando o algo así. —que me ocurre, estoy como esas viejas celosas, a mí qué me importa, con quién se acuesta.

—De nadie. Olvídalo consideró que el medica
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP