Ángel mientras más conversaba con Liam, mejor se sentía en su presencia, disculpándose Mateo, se retira de la sala para ir a ver a sus pequeños al patio, llevaban mucho tiempo fuera con Sarah y Génesis que quería cerciorarse de que se encontraban bien, entre sonrisas recordando a Ángel y sus escenas de celos, camina saliendo del establecimiento hasta ver a Diego junto con Matías conversando cerca de donde estaban los niños, pero le llama la atención que ambos estaban muy serios como si estuvieran tocando un tema grave, acercándose en silencio oye a Diego. —Tiene razón, creo que Mateo no debe saberlo. Mateo comienza a gruñir molesto, odiaba que Diego le ocultara las cosas, ya habían peleado por lo de su padre, solo de pensar que sigue teniendo cosas ocultas comenzaba a enfurecerle. —¿Qué no debo de saber? Ambos giran sorprendidos viendo a Mateo detrás con la mirada penetrante. —No es nada amor —Se apresura en responder Diego —Sus rostros no expresan lo mismo, ¿Matías? ¿qué sucede
Han pasado las semanas y todos en la casa estaban en la sala disfrutando de los juegos de los pequeños, Nathy hacía pucheros constantes como si algo no le gustara, Mateo, aunque se sentía agotado compartía con sus cachorros junto con las demás integrantes de la casa.—Nathy, ¿qué sucede princesa? —pregunta Mateo y esta seguía haciendo pucheros, Alex gira para mirarlo sonriendo —¿tú sabes algo, Alex?Este comienza a gatear balbuceando en dirección a la habitación donde Diego se encontraba durmiendo. La noche ha sido muy agitada para ambos, luego de haber vuelto del departamento Diego seguía con ganas tomando a su Omega de nuevo, últimamente seguía ansiosos con Mateo y su Omega.—Ahhh ya veo, pero papi está agotado —Dice mirando a Nathasha. Ésta aumentando sus gestos pareciera como que se pondría a llorar —está bien, vamos a ver a papi, pero no lo despertaremos, solo estaremos a su lado, ¿está bien? —Dice Mateo poniéndose de pie, Nathy comenzaba a sonreír moviendo sus manos de alegría p
Al llegar a su hogar, Diego no ha podido despertar a Mateo para que fuera a la habitación, tomándolo en sus brazos comienza a caminar para adentrarse a la casa, Sarah al oír la puerta ser abierta rápidamente va a recibirlos sorprendiéndose al ver a Mateo en brazos de Diego.—¿Mierda que pasó? —Grita agitada pensando que algo malo sucedía.—Shhh solo está dormido, no he podido despertarlo. Lo llevaré a la habitación —Dice Diego sin detener sus pasos en dirección a este. —Mmmm Diego necesito conversar contigo en cuanto puedas —Dice Sarah con tono serio. Mateo se acomoda en el hombro de Diego comenzando a ronronear, este da un suspiro enternecido por lo tierno que lo sentía.—Si que ha cambiado mi enano —Dice Sarah con una sonrisa, Diego asiente serio con la cabeza para luego continuar su camino.***********Bajándolo con cuidado en la cama y un suave beso en la frente, vuelve a la sala para conversar con Sarah. —¿Qué sucede? —pregunta con seriedad, no quería malas noticias, pero si Sa
El día iniciaba, la luz del sol comenzaba a iluminar a través de la ventana escurriéndose a través de las cortinas. Diego tenía a Mateo fuertemente entre sus brazos mientras seguía ronroneando muy pegado a su cuello.Mateo comienza a abrir sus ojos lentamente, y con el ceño fruncido guía su vista en toda la habitación.—¡Mierda! ¡los pequeños! —Grita Mateo apartando los brazos de Diego sentándose en la cama, este comienza a gruñir molesto —¡Ey!—¡No te vayas!—¡Diego! ¿con quién mierda estas soñando? ¡despierta!—Hmmm Mateo, no quiero. Te quiero aquí, conmigo.—¡Diego! tenemos dos pequeños en casa, ¡debemos volver!—Sí, y también tres personas adultas que los cuidarán con mucho amor.—¡Pero nosotros somos sus padres!Diego oyendo a Mateo comienza a chillar haciendo pucheros y con la mirada brillosa.—No Diego, no es momento que me hagas tus poses de manipulador.—Mateo, solo un momento más. Te extraño mucho, hace tiempo que no te tengo solo para mi —aumentando el puchero en sus labios
—No te detengas.—Alfa… —susurra Mateo.—Hazlo —Gruñe cerrando sus ojos.Mateo al sentir complacencia toma con fuerza el cuerpo de Alfa para arrastrarlo por su cuerpo.Alfa al sentir el calor del cuerpo de Mateo, comienza a ronronear grave entregándose en las manos de este.Mientras Mateo repartía mordiscos al hombro de Diego comienza a desabrochar el botón y luego bajando el cierre, Alfa ansioso toma del borde de la cintura de su pantalón para bajarlo con todo y ropa interior.Mateo sonríe ante su hecho desesperado.—¿Ansioso Alfa? Haré que grites mi nombre —gruñe mordiendo el lóbulo de la oreja del Alfa haciendo que este se estremeciera.Deshaciéndose de su ropa Mateo queda desnudo por completo. Alfa gira para mirarlo y tomar en su mano el miembro de Mateo para acariciarlo, este cierra sus ojos disfrutando del toque, mientras subía y bajaba, Mateo comenzaba a gemir entre gruñidos.—No te entregues, te quiero a ti —gruñe Alfa al percibir que Mateo comenzaba a sentir sus ojos arder.M
Pareciera que el tiempo estaba en su contra, mientras más deseaba que pasaran las horas, más lentas se hacían, o tal vez le daba algo de ventaja para disfrutar de la vida, pero lo que fuera, era una tortura, moría por saber de qué necesita conversar Mateo. El tono con que lo llamó fue como si estuviera molesto, si no fueron Matías ni Ángel los que hablaron con Mateo, entonces su preocupación era mayor, de lo único que podía pensar, era que Mateo está furioso y este día no terminara bien. Cuando por fin acababa la agonía, saliendo de su oficina se despide de Daniel y Emma como generalmente suele hacerlo. Subiendo a su auto se dirige al edificio donde habían vivido con Mateo anteriormente. Mientras subía al ascensor recordaba cada evento vivido en ese lugar, como podía ser que un lugar le traería buenos recuerdos cuando en este momento al entrar a ese departamento se liberaría una bomba nuclear. Por un momento sonreía, pero luego la seriedad se apodera de su rostro, una vez que haya
Las semanas iban pasando, los bebes ya tenían 6 meses, la paz y tranquilidad ya comenzaban a reducirse, ya que los cachorros comenzaban a gatear en cada rincón de la casa. Mateo seguía pensando cómo ayudar a Diego con lo que le había confesado aquella noche. Su Omega seguía insistiendo en una solución, pero Mateo no estaba seguro de si resultaría como lo planteaba, su lado Omega no sabría si podía hacerlo, más su lado humano dudaba si podría con ello, jamás lo habían intentado cuando AlfaMateo se encontraba, siempre ha sido él quien lo hacía.En la sala se encontraban Sarah con Mateo jugando con los cachorros, mientras Diego se encontraba en la oficina de la revista. —Sarah —Dice Mateo tímidamente.—¿Que sucede? —Responde jugando con Nathy con unas pelotitas.—Necesito tu ayuda…—¿Tú pidiendo ayuda, Mateo? Debe ser muy importante —Dice sonriendo.—¡Deja de molestarme! Pero en verdad necesito de tu ayuda, ¿puedes o no? — Continua con el rostro ruborizado.—Está bien, no te alteres, ¿
Las semanas fueron pasando, Diego se mantenía en la casa más tiempo dejando a Daniel a cargo de la oficina, aunque muchos de los empleados no se mostraban conforme con esa decisión ya que se trataba de un Omega, Diego confiaba en su buen trabajo y su honestidad, siempre le mantenía al tanto de todo lo que ocurría en la empresa.Ángel seguía visitando la casa de sus amigos junto con Can mientras Matías trabajaba.—¡Necesito saber cuándo esta casa tendrá algo de paz! —Bufa Mateo echándose al sofá, Alex y Nathy comenzaba a sostenerse por los muebles intentando dar sus pasos haciendo que la casa estuviera de cabeza detrás de sus patitas.Tanto Sarah como Génesis enloquecían una vez que estos despertaban, ya nada los detenía, aunque Alex era más calmado, Nathy batía récord en hacer que todos estuvieran detrás suyo.Cuando Mateo intentaba reprenderla, esta solo hacía un puchero manipulador muy conocido para sí, ya no podía con esa miradita, maldecía grandemente los genes de Diego en Natasha