Clara mordió su mano en un intento de contener un gemido audible.-No te cubras la boca, quiero oírte- Dixon le dijo detrás de ella dando una dura embestida. El sonido de las nalgas de ella chocando contra la ingle del alfa fue sumamente audible. Esta vez no pudo contener el gemido dado que él le había aguantado la mano y solo podía sostenerse de la pared de la ducha con su pecho.-Suave, me duele, animal, AH- Clara jadeó temblando. Si no fuera por el brazo del macho alrededor de su cintura de seguro colapsaría. Sus piernas apenas podían mantener su peso.Detrás de ella el lobo movía su cadera sin detenerse, su miembro grueso y caliente se restregaba en entre los muslos cerrados de ella, sobre todo rozándose duro contra los labios hinchados y al rojo vivo del sexo femenino. Él hacía que su glande rozara el botón sensible entre ellos con cada embestida que la hacía estremecerse.-Te está gustando- él mordió su oreja- por qué te estás quejando tanto-Clara echó la cabeza hacia atrás sin
A pesar que nunca se fijaba mucho en su hermano, Ethan pudo afirmar dentro de él que el lobo no estaba de buen humor y la tensión en su cuerpo era notable. Además, sus feromonas estaban a su alrededor como una densa capa que hizo que todos los lobos que se encontraran cerca de ellos cuando pasaron se alejaran o barajan la cabeza en sumisión.Iba a soltar un comentario sarcástico, pero se contuvo de hacerlo, no era tan estúpido para no darse cuenta que el asunto que tocarían era delicado como todo lo referente a su mate. Y por el tono que había usado Dixon… era mejor estar preparado.Después de unos minutos y que se alejaron tanto que se adentraron en el bosque trasero de la manada, cerca de los límites al fin se detuvieron y el alfa se giró en dirección a su hermano.-Espero que sea lo bastante interesante la conversación para que nos alejáramos tanto de la casa. No me gusta la idea de dejar a Clara sola y menos después de todo lo que ha pasado. Ni tampoco tan cerca de Will, él es otr
La loba, parada allí, en el medio de la habitación miró a la que era su luna llorar como una cachorra asustada que le daba miedo el mundo exterior. Chasqueó la lengua por lo bajo y se dio la vuelta para salir. Ella no lidiaría con ella. Era increíble lo bajo que habían caído. -¿Qué está pasando aquí?- la puerta se abrió de pronto y el beta de la manada apareció. La loba abrió la boca para decirle que nadie tenía permitido entrar a aquella habitación, pero la cerró al ver la mirada del lobo. Este le advertía que era mejor no decir nada. -Sal. Yo me encargo de esto- Will dirigió su mirada en dirección a la loba temblorosa en la cama y se acercó a ella en cuanto escuchó la puerta cerrarse. Se sentó en el borde y esperó a que Clara le prestara atención. -No tienes que ir a la ceremonia si no lo deseas. Los ojos de Clara brillaron ante aquellas palabras, aunque aún había incertidumbre dentro de ella. -¿Puedo ausentarme? Will asintió con la cabeza. -Yo hablaré con tus mates. Estoy s
Los dos hermanos se quedaron pensativos ante la idea. Si Clara se mostraba como ellos la habían visto últimamente, donde se notaba más segura y posesiva que la imagen que tenían ahora dentro del cuarto de seguro sería una buena sorpresa para la manada. Solamente tendrían que lidiar el tema de sus orbes rojos, pero eso ella parecía tenerlo controlado.-Déjame a mí un momento- Ethan sonrió y se corrió el cabello hacia atrás.-¿Qué vas a hacer?- Dixon esta vez fue el que lo agarró del brazo con fuerza para no dejarlo ir.-No me voy a follar a mi mate ahora mismo así que suéltame- su gemelo sacudió su miembro soltándose con algo de trabajo- Voy a hacer mi magia.Dixon gruñó y lo iba a detener cuando dos guardias aparecieron a su lado.-Alfa- bajaron la cabeza en sumisión para no verle directo a sus ojos dorados que los intimidaban.-¿Qué necesitan?-Uno de ellos extendió la mano y mostró un papel escrito. Dixon lo tomó y lo leyó. Su hermano se puso a su lado y extendió el cuello viendo el
Clara se quitó la colcha que la cubría de pies a cabeza y soltó una gran bocanada de aire.-Maldición con esta loba miedosa- había obstinación en su voz.Se había tenido que forzar a salir de nuevo, aunque gracias a la sangre que había consumido de Dixon no estaba tan cansada como antes. Aun así, necesitó de unos minutos para tener el control total de su cuerpo. La otra Clara ya se había refugiado en su rincón en su mente. No la podía culpar, esta estaba perdiendo fuerzas mientras ella se hacía más fuerte.Eso solo significaba una cosa. Dentro de poco ese cuerpo sería completamente suyo. Y eso era lo que quería, aunque una pulsada en su pecho la dejó sin oxígeno. Había estado tanto tiempo cuidando de esa Clara al punto que las heridas internas y mentales eran tan profundas y marcadas que daban lástima, que el hecho de imaginarse sola era algo… incómodo.No, debía centrarse. La otra Clara rechazaba por completo a sus mates. Ella, los necesitaba para vivir y no permitiría que sus años s
Dixon agarró la mano de Clara entrelazando sus dedos con los de ella, y la llevó a su lado. Aun si ella no estaría a su lado gran parte de la ceremonia, quería al menos mostrarla delante de los demás como su loba. Y por suerte era la parte fuerte de ella la que estaba despierta, eso hacía el proceso más fácil. Y así avanzó con ella a su lado por el medio de todos los miembros de la manada en dirección a la zona donde se haría la ceremonia.A su lado Clara avanzó con paso fluido, con el cabello danzando sobre sus hombros… y una sonrisa delicada, sin ser exagerada. La mayoría de los miembros estaban estupefactos por la presencia de ella y como se veía en general, además de que no bajaba la cabeza. La barbilla de ella estaba en alto junto al alfa. Y no había miedo en su mirada.Y no podían negarlo, ella se veía realmente bien al lado de alfa de la manada.Ethan, que caminaba detrás de ellos, le gruñía, sobre todo, a aquellos machos que fijaban mucho tiempo su mirada a Clara. Por lo que h
La luz de la luna iluminaba los senderos del bosque. El sonido de los pasos agitados era lo único que irrumpía en la tranquila noche junto con los jadeos húmedos de los lobos corriendo. La corrida de la manada se estaba llevando a cabo.Y todos los miembros seguían a su nuevo alfa a cierta distancia pero sin perderle el rastro. Solo Clara, su proclamada pareja corría casi a la par de él sin apenas esfuerzo. Tantos años corriendo por su vida de los salvajes le había valido para algo.Aun le impresiona que Dixon la hubiera dejado correr junto con él en el punto inicial de la manada, pero si, ahí estaba ella. El lobo había bajado de la tarima con su enorme cuerpo de color negro azabache que le suplicaba el tamaño y se había parado al lado de ella restregando su cabeza grande por su cuello. Había lamido justo detrás de su oreja como una muestra de posesividad cariñosa por decirlo de algún modo. De esa forma le indicaba que ella tenía que estar al lado de él. Incluso había vertido feromona
La caída en el lago había sido tan brutal que la conciencia de Ethan se vio afectada. Aun con su pareja entre sus patas, aferrada fuertemente contra su pecho y su instinto le dictaba que era lo primero que debía proteger, eso no evitó que se fueran hundiendo. Solo cuando sus pulmones se apretaron y por el enlace sintió a su compañera casi con un hilo de vida, Ethan abrió sus ojos y forzó cada parte de él a moverse.Olvidó el dolor que tenía provocado por el golpe y las heridas y comenzó a patear en el agua, con sus patas traseras en un intento de sacarlos a flote a los dos. Contra él su pareja estaba inerte y el pánico comenzó a asaltarlo. Pateó con más fuerza hasta que el borde del agua salpicado por la luz de la luna estuvo delante de sus ojos y lo atravesó.Ethan tomó una profunda bocanada de aire al salir a la superficie y obligó a su cuerpo a transformarse lo más rápido que pudo sintiendo como sus huesos crujían de forma escandalosa bajo su piel. Sus ahora sostuvieron con fuerza