Will se imaginó que tanto Ethan como Dixon estuviesen al lado de la loba, ella olía asquerosamente a ellos. No sabía cómo había podido encontrar a Ethan después que él se había encargado de desechar al lobo directo a los cazadores, pero que ellos dos aparecieran delante de ella como si sus cuerpos se hubieran recuperado de la noche a la mañana si era algo para impresionarse. Les gruñó a ambos. Esto complicaba la situación.-¿Qué? Acaso te diste cuenta del poder de la sangre superior- Ethan casi le leyó la mente al notar la incomodidad del alfa.-Solo con encerrarnos al punto de matarnos puede degradar nuestros cuerpos.Detrás de Will muchos miraban a los dos gemelos que creían muertos. Otros no tanto estando al corriente de los planes de su alfa. Will respiró profundo y miró a su alrededor. Pudo divisar varios puntos rojos que se acercaban a ellos rodeándolos.-¿Qué es esto Clara? Vas a atacarme cuando yo solo quiero negociar.-¿Eres sínico Will? Entras a mi territorio de forma amenaz
El ambiente era incierto entre los presentes. Los salvajes no se movían, pero se mantenían alertas en caso que volviera a ejecutarse el ataque. Ethan se acercó a Clara y se puso a su lado, mas no la tocó, aunque era lo que más deseaba hacer en ese momento.-Tienen dos opciones- la voz de Clara era grave y autoritaria, sus orbes como dos rubíes peligrosos que no daba cabida a la desobediencia. Aun sentía el sabor metálico en su boca de la sangre ajena- Vuelvan a la manada y no se atrevan a tocar mis terrenos de nuevo, o puedes morir aquí. Mi manada no tendrá nada que la detenga ahora si doy la orden.Los lobos de la manada ajena se miraron. Su alfa no aparecía por todo eso. No sabían si había huido. Habían confiado en él después de que les había contado las cosas a su manera y ellos habían seguido sus pasos fielmente. No confiaban en los dos gemelos, pero después de ver como él reaccionaba ante las palabras de aquella loba que una vez ellos discriminaron y que ahora era una alfa… las c
-Claraaaaa, Claraaaaa, espera- Ethan gritaba.-Maldición. Clara, detente- Dixon lo hacía igual, pero sus voces no alcanzaban a la loba que corría desbocada delante de ellos, mucho más rápido de lo que podrían hacerlo sus masculinas patas.En el momento que Clara había visto a la loba con la que había dejado a su cachorro ir hacia ella había sabido que algo malo le había ocurrido. Y no se había equivocado en absoluto. Su cachorro había desaparecido. Y ahora ella corría en dirección a la manada después de dar un aullido alertando a todos los que estuviesen allí.Podía sentir a sus mates llamándola, siguiéndola, pero en su mente, el único ahora era su cachorro. Pero aún no entendía como había ocurrido todo aquello. Entonces lo escuchó, había sido algo lejos pero no había dudas. Se detuvo en seco, tan rápido que Dixon y Ethan tuvieron que frenar rápido para no golpearla.Ambos jadeaban más fuerte que la loba que movía su cabeza de un lado a otro buscando algo.-Clara, no puedes correr así
El grito que se escuchó seguido del de desgarro de la piel fue estruendoso. Tanto Clara como sus dos mates se habían quedado congelados ante la escena que se había desarrollado tan rápido que no tuvieron tiempo de reaccionar. Ahora solo podía ver como aquella pequeña criatura estaba con sus pequeños colmillos enterrándolos con fuerza en el cuello de Will con la clara intención de matarlo.Sin embargo, Will solo estaba impactado por el rápido movimiento del cachorro y a pesar del dolor sacó sus garras e iba a quitárselo de encima, sin importar si lo mataba en el proceso.Fue entonces que Clara reaccionó y saltó en ayuda de su cachorro y antes que Will pudiera hacerle algo lo agarró de la nuca en el aire y tiró de él. La sangre salió en borbotones cuando el pedazo de piel fue desprendido y el alfa se estremeció.Clara se alejó con su hijo y lo puso entre sus patas, ella completamente alerta y mostrando sus colmillos. Dixon e Ethan se movieron también y se pusieron delante de ellos prote
-Tápale los ojos al cachorro.Fue lo que escuchó Clara antes de que de los arbustos salieron dos lobos que no parecían estar de muy bien humor. Ella al momento comprendió y abrazó a su hijo contra su pecho para que no los viera. Tanto Dixon como Ethan no dijeron más nada hasta llegar a la orilla y lanzarse para quitarse toda la sangre que manchaba sus pelajes.Clara se mantuvo sentada en el borde y soltó a su cachorro, aunque no lo dejó mirar hasta que la sangre que ahora estaba sobre la superficie se fuera diluyendo. Pronto el borde del agua se rompió nuevamente cuando ambos gemelos salieron a la superficie transformados.-Demonios, en serio que me voy a cortar este cabello- protestó Ethan corriendo las largas hebras hacia atrás- Sin incómodas- escupió una que se había colado en su boca- Además que ahora tengo tremendo mal sabor. Qué asco- Aun podía sentir en su paladar el sabor de la sangre de Will después de destrozar su cuerpo junto a su hermano.Dixon a su lado corrió también su
-DIJE QUE NO- el gruñido de Clara fue tan fuerte que todos los lobos que estaban afuera de la cabaña donde se realizaba la reunión se sobresaltaron. Su alfa no estaba molesta, estaba lo que venía después- No aceptare eso.Clara se había levantado y golpeado la mesa. Tanto sus garras y colmillos se mostraban y sus ojos estaban de un fuerte color carmín. Los lobos de su parte se prepararon para saltar y degollar cuellos a su orden.Sin embargo, el lobo del medio de los tres que estaban del otro lado de la mesa no pareció inmutarse.-Eso es algo que no se puede evitar. Eres alfa y sabes que tenemos nuestras responsabilidades, al igual que Dixon por ser el anterior alfa. Es algo que no puede dejar de lado y más cuando él fue el que se encargó del alfa que estaba a cargo de la manada.Clara arrastró sus uñas por la mesa dejando profundos surcos. No estaba para nada de humor en ese momento. Le estaban diciendo en su propia cara que su mate debía volver a la manada que lo había traicionado s
La brisa de la tarde sacudió el cabello de Clara. Delante de ella, el sol se escondía a lo lejos apagando la pradera. Era una imagen que había visto tantas, pero tantas veces que había perdido la hermosura de las primeras veces, pero que a la vez era tan cotidiano.Volver a como había vivido en su manada durante los últimos años, haciendo lo de siempre, centrada en su hijo ahora le resultaba extraño, más extraño de lo que imaginó. No se sentía igual. Y no le gustaba eso.Le encantaba pasar tiempo con su cachorro, entrenar con los demás lobos, recorrer sus terrenos de forma libre, pero el vacío que se había instalado dentro de ella con el paso de los días y que iba creciendo era muy doloroso.Extrañaba a Dixon y a Ethan más de lo que se imaginó. Los necesitaba a su lado y cada parte de ella reclamaba por eso.El plazo pactado había sido de un mes, pero parecía tan poco y a la vez tanto tiempo. Quería que el tiempo corriera y como había soñado una y otra vez, que los vería corriendo en
¿Qué había ocurrido?¿Cómo habían vuelto tan rápido?¿Todo estaba bien?Eran preguntas que corrían efímeramente en la cabeza de Clara, pero acaso ella tenía mente para eso. No. El calor del celo y el olor de sus mates era lo único que la llenaba y eso era lo importante ahora. Incluso su nuca estaba ligeramente hinchada y enrojecida allí donde estaba su glándula y los labios de Dixon estaban sobre ella mordisqueando deliciosamente, sacando gemidos de ella que quedaban atorados en la boca de Ethan.En ese momento Clara no sabía dónde comenzaba uno y terminaba el otro. Su cuerpo temblaba y estaba caliente, tanto que dolía. Un gemido doloroso salió de sus labios.-Shhh, tranquila- la consoló Dixon detrás de ella. Sus manos pegadas a su cadera la mantenían firme mientras él se restregaba contra sus nalgas. La erección de él tenía un desastre formado sobre sus montículos debido a la excitación y el presemen que salí.Su vientre igual dado Ethan que sostenía su rostro por las mejillas y devo