La figura de Anthony frente a él no fue ni siquiera lo último que Seraphin pensó ver al entrar a ese edificio. Menos estando intacto.Una casa les cayó encima. Todos dijeron que había funcionado. Dieron reportes de haberlo confirmado.El edificio, que funcionaba como una fundación benéfica, tenía una fachada engañosamente modesta. Las paredes de ladrillo rojo y las ventanas con vitrales coloridos daban una apariencia de paz y seguridad. Sin embargo, en su interior, los pasillos laberínticos y las habitaciones ocultas contaban una historia diferente. Seraphin había caído en una trampa bien orquestada. No se dio cuenta que no era el cazador, siempre fue la presa. —Es un verdadero tormento cuando no hay respuestas, ¿no es así? —sintió colonia femenina entrando a sus fosas nasales y fue tan obvio de quién provenía, que en el momento en que vio a Génesis Blackwood sonreírle de medio lado, su estómago se terminó de hundir.Ella se acercó a su esposo, quien extendió la mano, entrelazando lo
—Los medios están vueltos locos. —dijo Zoellick. —Todos están invitados y aceptaron cubrir la boda desde su inicio hasta que acabe la recepción. Todos quieren ser los primeros en ver a “la nueva pareja del poder”—¿Los Crown han lanzado algún comunicado sobre sus muertos? —con un ademán envió a la servidumbre lejos. —No han dicho nada, pero tampoco tienen el revuelo de todos los días. No hay movimiento en la casa y tampoco en la empresa. —reveló. —Se ha preguntado y han dicho que hay problemas que pronto sabrá el público interesado.—Quiero que Nevin se haga cargo de plantar el siguiente obsequio para ellos en la mansión Crown. Estoy segura que no esperarán a que eso suceda. —añadió tomando el café que le llevaron. —Asegúrate que esté listo para cuando mi boda inicie. Más que festejar mi boda con ese imbécil, quiero celebrar que al fin maté a los asesinos maldit0s que son. —observó al horizonte. —Todos sabrán que cuando digo que haré algo es porque ya está listo. La Sombra nació en l
El vestido en el maniquí fue el foco de atención para la novia por unos segundos, para luego torcer la mirada. Volvió a su computador, en donde plantó más correos desde una dirección falsa hacia la del Romano. Con eso, al iniciar la investigación, habría más que perseguir y él pagaría haberla tratado como lo hizo. Aún no olvidaba su comparación con Sara Crown. Esa sería su forma de cobrarle todas esas ofensas. —El señor me dijo que le informara que tiene una visita. —avisó una de las mujeres de la servidumbre que se acercó a la puerta con una bandeja con un té para ella. —Es Zoellick quien se encarga de catalogarlas entre recibir y no recibir para mí. —le dijo sin verla. Con esa muestra de superioridad que no se esfumaba, la mujer de uniforme negro y blanco, abrazó su bandeja.—Solo le aviso lo que se me pide. Lamento si no es como su protocolo lo dicta, pero no se nos ha informado nada. —explicó con la mirada hacia al suelo. Dominique volteó la mirada y se acarició el cuello. Solt
El oxígeno no daba ningún alivio, al contrario, Era tan asfixiante que fue imposible para todos el tener el control de lo que ocurría. Los francotiradores estaban esperando a tener listos sus objetivos, apuntando a cada uno de los Crown. Sin embargo, cuando apenas ellos localizaban un punto fijo, sus cabezas fueron atravesadas con una precisión que no tuvieron la suerte de admirar. Desde la distancia, el par de hombres sostenían un rifle con el cañón humeando.El menor de los dos se incorporó, colocó el rifle en su hombro y avanzó a su siguiente ubicación, mientras en la capilla, todos estaban enfrentando un infierno provocado conscientemente de las consecuencias.El aire estaba cargado de una atmósfera atosigante, como si el mismo ambiente supiera que la violencia estaba a punto de estallar. En el corazón de las propiedades de Chad Hardy, mientras él se desangraba, todos se movían con sigilo, preparándose para el inevitable enfrentamiento. Los hombres de la familia Crown, liderados
Ver a Anthony acabar con la vida de cualquier sujeto que se le pusiera enfrente, sin ninguna contemplación, era suficiente para hacer que cualquiera quisiera correr. Encontrarse cara a cara con él, con esas profundas fosas en sus ojos iluminadas por una enorme flama destructiva, era una experiencia totalmente fuera de serie. Sus movimientos eran precisos y letales, cada golpe y disparo ejecutado con una frialdad que helaba la sangre.Génesis, al verse como objetivo, se defendía con lo que tenía a la mano. Demostraba por qué había heredado el cargo que ahora poseía y por qué era merecedora de tenerlo. La destreza con la que atacaba dejaba a muchos con solo el pensamiento de ir por ella. Cuando creían que la habían acorralado, ella se liberaba sin esfuerzo. Sus patadas enviaban a sus enemigos al suelo, donde los remataba con un golpe directo al pecho o al diafragma. Su agilidad y fuerza eran impresionantes, y cada movimiento parecía una danza mortal.Anthony, por su parte, se encontraba
El empresario, conocido por ser el congresista con mayor influencia en la sociedad, había sido atrapado por la mujer que se convertiría en su esposa. Ahora, el hombre se arrastraba como podía, con un disparo en el pecho y múltiples heridas, resultado de las explosiones que casi lo aplastaron en medio de la guerra que se desataba a su alrededor. La zona era un infierno de fuego y sangre del que luchaba por escapar.El aire estaba cargado con el olor acre de la pólvora y la sangre, mezclado con el hedor de la muerte. Los gritos de los heridos y moribundos se mezclaban con el estruendo de las explosiones y el incesante tiroteo. Los helicópteros sobrevolaban la zona, sus hélices cortando el aire con un zumbido ensordecedor mientras se atacaban entre sí, lanzando misiles que iluminaban el cielo nocturno con destellos de fuego.Chad Hardy, desesperado por encontrar una salida, sacó su teléfono y lo llevó a su oreja, rogando ayuda a las autoridades. Los detalles que proporcionó guiaron a los
—Los cargos que se le imputan son graves, Mayor. —le dijo el agente superior que se encargó del procedimiento. —Desobedeció órdenes directas. Insultó el sistema de justicia al actuar de esa forma y defraudó al buró con su desacato. El hombre de mirada ajena a lo que decían no se movió. Tenía una esposa en la mano que lo ataba a la camilla y aún así, no le importaba en absoluto. —¿Sabe cuántos cargos enfrenta? —trató de verse amigable. —Podemos hacer un acuerdo con el juez y lograr la pena mínima. Si mantenemos un buen comportamiento durante un par de años, conseguimos una rebaja o incluso una salida bajo…—¿Quién me eligió como su sacrificio? —preguntó directamente. El agente se vio obligado a tomar el papel que muchas veces actuó. —No te hagas, Walls. Tengo más años que tú en el buró. Sé cómo funciona esto. —Por eso, espero que entiendas que esto no es personal. —Tomó el gafete con el nombre del Mayor. —Solo debías atrapar a criminales de cuello blanco. No más. Se siguen las regla
El derrumbe había dejado a todos atrapados en un espacio reducido, la presión de las paredes acababa con el poco oxígeno. Con el polvo aún suspendido en el aire y la luz que les brindaba la mínima visibilidad les dificultaba ver más a fondo lo que tenían de frente. Anthony sentía su abdomen goteando y aún así, lo único que movía sus sentidos era interponerse entre el peligro y su esposa. Nevin también se sumaba a quienes estaban heridos. Sus respiraciones entrecortadas resonaban en el silencio tenso. Finalmente, el enfrentamiento cara a cara entre dos bandos que no conocían la palabra “débil” se había dado.Anthony, con una sonrisa torcida, no sabía si reírse de la sobreestimación que La Sombra tenía de sí misma. Ella, por su parte, veía la clara ventaja en números. Anthony y Génesis estaban solos, mientras que sus colaboradores la respaldaban como centinelas, apuntando sus armas hacia el mafioso. Sabían de lo que era capaz y no podían permitirse descuidarse ni un segundo.—Yo que tú