Romina(UN DÍA ANTES DEL GRAN DÍA)Salir temprano del trabajo es algo extraño, pasa cada tres mil años, con ese pensamiento Mon y yo nos encaminamos al metro platicando sobre Nilo, no por primera vez.—No entiendo porque no le das una oportunidad, tiene su empresa y todo y te puede dejar bella las veces que quieras.—No quiero salir con él, no me veo saliendo con un hombre que me dice como combinarse mejor. Ya lo hizo ¿recuerdas?— Es un poco extraño, pero... Es un buen hombre— saco mi amiga su artillería pesada.Nilo se hacía pasar por gay frente a sus clientes por que es bien extraño (dicho por él) que un heterosexual tenga una peluquería, pero ya que él era amanerado y le gustaba la moda aprovechó eso y abrió su propio salón.— Lo es, pero no me atrae y no quiero complicar mi vida aún más y menos ahora que debemos enfocarnos en obtener esa cuenta.—Eso si nena, obtendremos eso… puedo sentirlo en mis venas— mi amiga afirmaba tener poder psíquicos.La gente que pasaba por nuestro lad
ROMINAMonica estaba extasiada por la noticia, la sala se levantó en un murmullo de voces entremezcladas, pero el señor Collins los mandó a callar y la sala volvió a quedar en silencio mientras yo solo lo veía a él sin poder emitir una palabra en mi completo estupor.—En dos semanas comenzaremos a trabajar codo con codo y la semana siguiente viajaremos a Alemania para tener todo listo— Estaba con una sonrisa brillante que podría cegar a cualquiera.Estaba empezando a salir de mi letargo cuando sus palabras las sentí como una bomba de agua fría que cayó encima de mi como el peor de los augurios.— ¿Qué? — articule mas alto de lo que quería.Sus perfectas facciones se vieron estropeadas cuando hundió el ceño.—Se que es pronto, pero necesito que se unan con el equipo de Alemania para hacer el trabajo, su jefa lo explicó hace unos días en la junta de última hora, no todo lo podremos rodar aquí en Estados Unidos— explicó lo que en su momento explicó Genoveva hace unos días y yo estaba ta
RominaAgradecía al creador no ser una mujer blanca para cambiar de color cada tanto dependiendo de la situación, sin embargo me moría de la verguenza.No solo eso pasaba por mi mente cuando llegue a trompicones al baño de damas y me encerre en un cunicilo a punto de hiperventilar.¡Es el!La misma frase y la misma mirada insoldable vieron a Thiago cuando me llamo de manera despectiva.Jason Collins era el mismo hombre de la discoteca…, de aquella noche, de hace años.Mi corazón latía desbocado en mi pecho y sentía el ruido de mi sangre en mis oídos, no podía ver bien a causa de las lágrimas y me sentía sofocada, el aire no llegaba bien a mis pulmones y estaba entrando en pánico cuando Mon hizo acto de aparición como un ángel.—Romi… —escuché su dulce y preocupada voz desde el otro lado.No pude contestar por la falta de oxígeno, pero golpee la puerta en señal de que la escuchaba, de que estaba aquí, que la necesitaba.—Cielo, abreme —su voz era tan dulce que me regalo un requicio de
ROMINA — ¿por qué supones que es buena idea invitar a nuestro jefe a nuestra celebración? — le increpó cuando sabíamos a las escaleras. Como cosa rara el ascensor volvió a estropearse. — ¿qué tiene de malo?— Preguntó mi amiga resollando. Era delgada por genética así que un poco de ejercicio la cansaba rápido, yo estaba acostumbrada a que ese trasto se dañar a al menos tres veces al mes, así que no me importó subir por las escaleras, en ellas me conseguí con la señora Gilmore, vivía un piso más abajo y era demasiado entrometida para su salud. — Romina cariño — saludo dando dos besos en ambas mejillas— me alegra mucho verte, Vi a tu guapo hijo más temprano con Lola — negó con la cabeza en desaprobación— debería tener una figura paterna. — Déjeme que lo piense señora Gilmore, gracias por el Consejo — que no le pedí, terminé en mi mente — debo retirarme. — ¡Oh! está bien... Esta juventud de hoy en día siempre están corriendo — Se fue refunfuñando algo sobre su difunto esposo el señ
ROMINADefinitivamente tenía un mal presentimiento acerca de esta salida con mis amigas, sin embargo acalle mis preocupaciones para revisar las después.Aún no estaba convencida sobre esta noche, aún así me deje arrastrado por la alegría que tenía Mónica en el cuerpo hasta para regalar, primero pasamos por CC y está nos guió en el mismo taxi a un pequeño restaurante de sushi que nos encantaba a las tres.— Pero que divina vienes hoy— me piropea mi amiga CC al salir del taxi y verme detalladamente.Si pudiera se que mis mejillas estarían rojas justo ahora.— Yo la vi cuando me fue a buscar y ¡OMG! — dijo Mon con fingida impresión, llevando su mano al pecho para más drama— está que rompe, la Romi.— Ya déjense de tonterías, me arregle por que ustedes quieren celebrar— terminé diciendo para zanjar el tema.— Sí, claro — chasqueo la lengua — comamos, muero de hambre — CC se gira y entra en el pequeño lugar.Es muy pintoresco y según Carlota es comida japonesa real, no he ido a Japón a dif
ROMINANo sabía que era más terrible si haber bailado sensualmente con mi jefe o que este sea el hombre que conocí hace años y fue mi revolcón de un día y estuvo tan pésimo que no me recuerda.Me di media vuelta lo más digna que pude para buscar a mis amigas, estas estaban sentadas en una mesa en la zona privada de la discoteca.— Querida, te pedimos un trago — me tendió CC el colorido brebaje que tome de una sola vez — ok, teníamos sed — apunto irónica.El sentido del humor de mi amiga era oscuro y pesado, pero nunca me molesto.— Mucha sed — afirmo dejando la Copa con un ruido sordo en la mesa.— Te vimos bailando con alguien, pero estaba de espalda y no lo vimos bien... — Me informa Mon, levantó las cejas de manera sugerente— no quisimos interrumpir.— Pues lo hubieran hecho, por que es mi jefe— apunté a ambas para corregir — nuestro jefe.Los ojos de Monica casi se salen de su lindo rostro de muñeca, le quité su bebida en venganza por que invitará al hombre en cuestión, en eso CC
CarlotaSoy una mujer de experimentos y fórmulas, me gusta el cálculo y las matemáticas, es decir las cosas tangibles, que pueda tocar y controlar. Por eso me siento más que confundida y sorprendida por las sorpresa que nos regala la vida.— Metiste la pata— me reprochó Mónica cuando Jacob salió por Romina.— Pero que iba a saber yo de esta coincidencia, yo no sabía que Jacob era su oportunidad de triunfo en esa estúpida agencia.Odiaba a la agencia misma y también a la Genoveva “bicth” White, ella es una de las mujeres más insufribles en el mundo de donde provengo, con tantos contactos que nunca te puedes deshacer de ella, se hizo no sólo de una carrera sino de los contactos suficientes para tener trabajo una puta eternidad, es un genio de las publicidades y las manipulaciones..— Nos partimos el lomo, ahora Romi no querrá pedir nada— se lamentó Mon, porque en algo tiene razón y es que el orgullo de Romina Latorre es tan grande como Nueva York.— Jacob no va a dejar que eso suceda —
Mónica Calor, lujuria, extremidades, sudor, placer, deseo, crudo y salvaje, el sexo es muchas cosas entre esos delicioso si ambas partes entregan una ínfima parte de su mismos para entregar placer, aunque de un tiempo para acá sólo busco mi placer y con ello viene el regalo extra de su propio placer. La vida de muchas vueltas, en eso estaba pensando mientras salía a escondidas de la habitación de semejante semental que me acabo de comer, pero yo no me quedó a dormir en casa de nadie, me gusta mi cama, mi almohada y mis cosas. — No tienes por qué irte a escondidas — la voz adormilada de dicho semental se escuchó en la oscuridad de la habitación, dándome un susto de muerte. Me asusté por sus repentinas palabras y pasaron varias cosas, se me cayó lo que traía en mi manos, apareció mágicamente algo con que golpearme el dedo pequeño de mi pie y caí de culo maldiciendo como un camionero. — ¡Por Dios! Casi me matas de un infarto— me queje mientras intentaba ver a oscuras y recuperarme