82- RominaCarraspeé al ver que la señora veía a Luciano como si fuera un marciano, era entendible que estuviera incrédula, pero algo me decía que trataba de buscar una treta en esto.—Gracias — le dije a Jacob entregándome el celular sin soltar a Luciano, se inclino y me dio un beso en los labios rápido.—¿Le mostramos la habitación a Luciano? —le pedía a Jacob.—¡Si, quiero verlo! — brinco emocionado y se acercó a su papá, pero siguió de largo y se paró frente a Cora— ¿quieres llorar? ¿mamá, ella está bien?—No lo sé, cariño— le respondí con honestidad— tal vez está asombrada por conocerte.Se acercó poco a poco a Luciano y me tensé como la cuerda de un violín, no sabía si quería hacerle daño a mi niño, que Jacob opine lo que quiera, pero en las dos veces que la he visto solo ha sido para insultarme y tratarme con la punta del pie son siquiera decirme hola.—Sí, es eso— hablo por primera vez viendo a Luciano a los ojos— estoy emocionada por conocerte, te pareces mucho… a tu padre.—
83- CarlotaEl fin de semana paso tan rápido que apenas lo noté, pero como notarlo si Viken no me dejó salir de la cama.Eso me gustó, para qué negarlo, pero ya es lunes muy temprano en la mañana y necesito salir a trabajar, opte por un pantalón y camisa de botones cómoda, no podía seguir faltando al trabajo, mientras más falte más se acumula y la idea era hacerle el trabajo más sencillo a Jacob Collins.—¿Estás lista? —me pregunta.—Un poco nerviosa, pero sí estoy bien— le expliqué mientras me sentaba frente a un copioso desayuno hecho por él.—Me vas a malcriar —reí tomando un poco de café con leche solo así me gustaba el café.—Quiero malcriarte —asegura—¿Vistes esto? —me dice poniéndose serio de repente y luego me pasa su celular para ver una página de cotilleos abierta.—No sabía que te iba los chismes de los famosos —bromeé un poco con él.—Me gusta saber un poco de todo— sube los hombros empezando a desayunar mientras yo me quedé clavada en el lugar.—¿Rey? —me quedé como dicen
84 Mónica.No quería levantarme de mi cama, me gustaba revolcarme en la mierda que era mi vida justo ahora. Solo un día más, cuando ya oliera a muerto y debiera bañarme para no poner en riesgo la integridad del edificio me levantaré.Le aseguré a papá que estaría bien y solo así me dejó subir al avión de regreso a Alemania, solo me alegraba arreglar el malentendido con Romina, del resto tuve que haberme regresado de una vez.Más llamadas y más mensajes ignorados no tenía fuerzas para levantarme, ya era martes por lo que aún menos quería salir de la cama. Solo sabía llorar y pedir por delivery más helado de galletas, me mantendría así hasta el fin de los tiempos.—El amor es un asco— le dije a la sucia soledad.Me gustaría tener compañía, pero ya Romina tiene suficiente con lo suyo y Carlota… no me gustaría molestarla por tonterías, esto se me va a pasar porque solo me gustaba, no es como si estuviera enamorada ¿Verdad?«Cuando dejes de llorar tus penas te creo» dice esa insidiosa voz
85 JacobEstoy muy emocionado. Romina me confío a Luciano como si fuera perfectamente capaz de hacerlo.¡Con un demonio, lo soy!—¿Podemos ir al parque? —pregunta Lu ilusionado.—No lo sé hijo. El clima no es lo mejor— el tiempo se estaba poniendo pesado de nuevo.—Construyan uno aquí —deja caer Viken sentándose con un vaso de whisky en la mano, se veía aburrido por estar acompañado de un niño pequeño y mi presencia creo que no le es muy grata.—¿Se puede hacer eso, papá? —su pregunta me dejó noqueado. Y así de simple supe que haría lo que sea por él.«Me llamó papá.»—Podemos —saqué el celular y marque a Helga para que comprara uno y lo pusiera a mi cuenta.—Sabían que los parques son importantes para el desarrollo cognitivo de los niños y niñas del mundo— creo que intentaba convencernos del parque o no podía evitar decir cosas como esa.—¿Sabes? Tuve un hermano y tú te pareces a él— pensé en Ty.Tyler era el mejor de los dos, el mayor, el más inteligente y tenía la capacidad de hace
86 MakimDía después de la Gala.Miserable… así me sentía.Sentía que centenares de caballos galopaban en mi cabeza, mi hermana levantándome no ayudaba nada.—Dice papá que te levantes, Makim— estaba seria y mi hermanita pocas veces estaba seria.—Voy— fue todo lo que pude articular.Sentía la lengua pesada en mi boca, sentía que me habían dado con un martillo en la cabeza y todo aun me daba vueltas.¿Qué bebí anoche?La respuesta es todo lo que se me atravesaba.Me levanté con mucha dificultad y me fui al baño, sentía el estómago revuelto, tenía los ojos rojos y debo decir que me he visto mejor en otros tiempos, salí arrastrando los pies y casi parecido a Spiderman agarrándome a las paredes, aun no podía sostenerme del todo bien.—Son las tres de la tarde—se queja mi padre.No suelo beber y por eso me puse así tan grave en tan poco tiempo, lo último que recuerdo es a mi hermana batallando conmigo para salir, mi padre me veía con desaprobación desde que Mónica… Gala o como s
VikenNormalmente me mantengo alejados de los niños, pero Luciano no era un niño común, parecía una enciclopedia andante, aparte de risueño y ocurrente como cualquier niño de su edad, luego del susto del hospital la pasamos mejor, la mamá de Jacob sabía que cocinar y nos preparaba ricos platillos.—Hace mucho no cocinaba así— agrega la señora viendo la mesa con deliciosos manjares.—Todo se ve rico, abuela— dijo Lucianito con esa vocecita que podría derretir témpanos de hielos.Como a la señora seria enfrente de mí, ella llegó muy rígida, pero se iba soltando con cada día que pasaba y hasta yo lo hacía, luego de la comida Luciano insistió en ir a su cuarto de juego con todos así que fuimos allá, al principio se pensó en ponerlo en la planta de arriba, pero había un segundo salón de fiesta y era mejor para Luciano que cualquier cuarto de arriba.Se equipó con todo lo que un niño de su edad pudiera querer, como el mini parque dentro de la casa del otro extremo tenía una pequeña bibliote
88- RominaLuego de que el médico nos diera a Luciano él estaba casi desinflamado del todo y con las sombras de algunas manchitas rojas en su cara.—Hola pequeño— saludé cuando ya estuvo despierto y en su habitación —¿Estás bien?—La abuela me hacía una torta— mira a todos lados buscándola —me empecé a sentir mal, lo siento mami.—¿Qué fue lo que pasó? —le pregunté acariciando sus ondas oscuras.—La abuela me trajo regalos muy bonitos —comenta con ilusión —y luego me quiso hacer una torta, yo lo probé varias veces por que estaba deliciosa y no pude parar, pero… —hizo un puchero— me empecé a sentir muy mal y me picaba la lengua— la saca para que yo la vea— viste— dijo con la lengua afuera.—Lo veo, mi amor— Jacob y yo dejamos salir una risita— la abuela no sabía que eras alérgico a los frutos secos y le puso a la torta— le comenté — olvide decirle a tu padre, la que lo siente soy yo— una lágrima rodó en mi mejilla.¿Cómo se me pudo olvidar eso?—Paso a paso— me repite Jacob acercándose
89 Mónica Me reviso en el espejo y reviso lo que Romi hizo con mi rostro y ciertamente no parece que llevo una semana llorando por un idiota, cambió la táctica y empezó a mandar flores. Flores que lanzo por el balcón cada vez que llegan y lo seguiré haciendo hasta que él se cansé de este absurdo, no puedes ir rompiendo cosas y luego pedir perdón como si eso fuera solucionar las cosas. No lo hacía. —Estás espectacular —sonrió el reflejo de Romina a través del espejo. —Veo esto absurdo— me quejé. No quería salir, quería helado y películas, pero las dos se empecinaron en salir a tomar una copa. —Ya oíste a CC, necesita salir si vas a seguir llorando con helado y películas, le debemos esto— me señala. Resople, pero no lo negué, he estado insoportable todo este tiempo, pero no tengo ganas de alcohol, tal vez de bailar un poco y ver rostros felices ajenos a mi desgracia. Estaba siendo más dramática de lo normal. —Es por eso que accedí a salir— le recuerdo. —Carlota es… bueno ya sabe