54- Makim Estaba llegando a mi apartamento cuando Mónica me escribió un texto que tenía que adelantar su viaje y que ya iba de camino al aeropuerto, me sentí fatal por no poder llevarla, pero lo que encuentro de mi apartamento casi me deja caer mi cámara profesional al suelo. —Maman et papa — dije atónito, olvidé todo lo que tenía en mente y me senté en las tres personas frente a mí. Mi familia estaba en medio de mi sala, todos sonrientes con sus vestimentas tradicionales de Nigeria, mi hermana ya estaba vestida con la ropa que había dejado aquí. —Hijo mío, mira que grande estás ¿estas comiendo bien? —pregunta mi madre mientras me abraza. —Maman, no es un niño —se queja mi hermana menor por el trato que siempre me da mi madre. —Te ves bien, hijo —saluda mi padre golpeando mi espalda. —¿Qué hacen aquí? —pregunté aún atónito. —Visitando a mi bebé— réplica mi madre con obviedad. —Ya que no visitas a los reyes de Nigeria en un año ellos decidieron venir a ti —comenta Ayana, mi her
55 – RominaCasi no pude dormir luego de la tarde que pasé con Jacob, fue sencillamente perfecta, no le quitaría o le sumaría algo, pero en todo el mundo de todas las personas tuve que volver a encontrarme con el padre de Luciano.¿Qué tan pequeño puede ser el mundo?Después de dar más de mil vueltas a la cama decido levantarme y pasar a ver a Luciano quien duerme abrazado al peluche que le regaló su padre y ese juguete cobra un nuevo sentido para mí ¿Sospechará algo y por eso le regaló eso a su hijo?¿Cómo podría saber de la existencia de un supuesto hijo?No me gustaría que se enterara por boca de otra persona, pero tampoco sé cómo decirle.Tipo: ¡Oye! ¿Recuerdas esa noche en la discoteca? Resulta que tuvimos un hijo de cuatro años que se parece mucho a ti, salvo por su color de piel y su cabello.No veo como eso pueda ayudar, se nota que no es un hombre de salir corriendo, pero no todos los días te sale un hijo por allí, espero que no sea ese tipo de hombre.A las seis de la mañan
56- Jacob 5 años antes Estoy sentado en la sala de mi habitación de hotel discutiendo por celular con mi padre y es frustrante que no quiera escucharme, ya es más de medianoche y esta situación aburre. —Debes empezar a parecer un hombre de verdad y cortarte el cabello, venir aquí y trabajar en lo que tu abuelo y yo hemos trabajado tanto —discute a voz en grito. —No lo haré —respondí de manera calmada. —Lo harás, Jake es importante para mí que hagas esto, sabes que es lo que se necesita de ti, ¡cumple! —me exige. —No es lo que quiero, estar detrás de un escritorio no es lo que buscaba cuando estudié mi carrera, padre —le refuté de malos modos. Una hora después la discusión seguía igual y hasta peor así que decidí colgar y bajar para despejar mi mente, no se podía llegar a un punto medio con mis padres. La música ensordecedora era lo único que me mantenía cuerdo, irónico ¿no? Estaba cansado de lo que los demás querían para mí y nadie se detenía a pensar en que quería yo, así que
57- RominaComencé a trabajar y una hora después llego Mónica, venía roja como un tomate y apurada, se metió en su oficina y puse la vista en otro lado cuando recordé a Jacob y a mí en esa oficina. —Hola, hola, buenos días— me saluda con dos vasos de cartón en la mano.—Al fin llegas, Mon— le dije en cuanto la vi— buenos días, ¿se te pegaron las sábanas?—¿Yo? Yo llevo aquí desde hace dos horas —pone una sonrisa taimada en su rostro— llegué a tiempo para espectáculo.—De que espectáculo hablas? — las alarmas se encendieron cuando su sonrisa creció.—¿Qué hacías en mi oficina con Jacob Collins? — me pregunta.En ese momento me di cuenta que ella lo sabe, como si yo llevará un cartel en mi frente y no encontraba donde meterme, así que hice lo más maduro que pude. Me hice la loca.—Revisando unos papeles— respondí lo más normal que pude, mientras mi corazón latía a toda marcha.—¿Esos papeles estaba debajo de la falda de tu vestido? —pregunta descarada.Ahora entiendo por que viene roja
58- Mónica No se suponía que iba a venir, pero bueno no y que ya me busco reemplazo, eso me pasa por no hablar con Romina, ella es la voz de la razón aquí, yo soy más impulsiva que otra cosa, soy de las que dicen y a ver qué pasa y luego me ando lamentando mis desamores, pensé que esta vez sería igual. Pensé mal. Romina tiene razón, si vino fue por algo ¿no? Si vino a terminarme le corto las pelotas, eso no se hace. Ilusionarme de esa manera para después dejarme caer. —Señorita pase, el señor Babatunde la está esperando— me dice Cristina la secretaria de Jacob— la sala de conferencias esta al fondo a la izquierda. Hasta pena me da mirar en dirección a la oficina de Jacob, pensara que soy una abusadora por recibir visitas en horario laboral. Cuando camine por donde me explico la secretaria encontré a Makim parado viendo el paisaje que le regalaba la ventana de piso a techo del lugar, la verdad es que este edificio era hermoso y minimalista. En cuanto abrí la puerta Makim se giró
59- Mónica Lo dejé hacer con gusto por todo lo que me hacía sentir aun con la ropa medio puesta, me acostó en el sofá y fue a por mis senos, saco la lengua y lamio el montículo erecto que me hizo retorcerme de placer, se sentía fantástico la humedad de su lengua a través de la tela de encaje, gemidos llenaron la habitación que venían acompañados de jadeos intensos. —Me encanta ver como te dejas llevar por el placer —me hablaba mientras hacía un camino con su lengua entre mis pechos, lo saco de las copas y se dio un festín con ellas. —Me encanta como me haces sentir— atiné a decir en medio de mi lujuria. Mi mano vagaba por sus brazos y espalda y todo aquello que alcanzaba a tocar, sus dedos comenzaron a jugar con mi clítoris y mi pelvis se levantó en protesta gustosa, mi cuerpo jamás se quejaría de las maravillas que Makim. Makim aparto un poco el pantys que estorbaba en su cometido y sin mediar palabras metió dos dedos en mi interior, mi humedad cubrió su mano en segundos y comenz
60- JacobLa vista que me regalaba Romina era hermosa, ella en mi oficina con ojos verdes brillantes viendo la vista de Alemania desde la altura, su emoción salía por los poros de una manera que me encantaba, me hizo drenar la furia que sentí al oír a Clara tratarla de esa manera.Mi madre y la de ella son amigas del colegio y siempre han soñado con que nosotros formalizáramos una relación, eso no iba a suceder. Clara jamás fue mi tipo, no por que me crea más, pero una persona que se la pase de compras y denigrando a todo el mundo mientras arruga su nariz operada no es mi idea de compañera de vida.Cuando pienso en compañera de vida se me viene a la mente Mina y nadie más, me gustaría conocer a su hijo y demostrarle que puedo ser mucho más que un acostón, esas cosas creo poder hacerlas cuando se trata de Mina y su hijo, es algo natural en mi pensar en esa personita que de seguro se parece a ella.—¿Estás bien? — pregunté después de un rato.—Sí, es solo que Clara siempre a tenido la c
61- Carlota Ya me siento mejor y se lo he dicho varias veces a Viken y aun así no quiere dejarme ir a casa para estar en la comodidad de mis cosas, estoy acostumbrada a vivir sola y Viken le gusta medir y kilometrar todo lo que hago y acompañarme a muchos lados y es algo tedioso, las chicas estaban lejos y la verdad no quería molestarlas con mis cosas. Algo me decía que Viken me estaba ocultando algo, tal vez sean cosas mías, pero pienso que por algún motivo no quiere que me vaya a casa una noche cuando salió a verificar algo en sus bares, tenía al menos cuatro días que no iba y necesitaban su firma, tome mis cosas y me fui a mi casa, era lo mejor. Le dejé una nota en la cocina y agarre fuerte mi pequeña maleta, no había necesidad de quedarme aquí si ya me sentía perfectamente bien, esto era del todo innecesario. Bajé tranquila en el ascensor y dos pisos más abajo entró una mujer de cabellos rojos y bajita, saludé por educación. —Buenas noches —murmuré medio alto, no contestó y no