Me levanto antes de que salga el sol, le caliento a mi abuela las sobras de la cena y la espero en la entrada de la puerta.Hoy se está tardando demasiado ya ha pasado un buen rato y no baja, yo no he sido capaz de dormir en la planta de arriba y he preferido hacerlo en el salón.Comienzo a desesperarme, escucho como alguien llama a la puerta, me acerco sigilosamente y miro por la mirilla. Qué boba soy, olvido que aquí todos son hombres lobos y pueden saber si estás o no por el olor.Gracias a la diosa es mi abuela la que está al otro lado de la puerta.— Abuela! Qué haces en la calle a estas horas y yo esperándote... pensaba que estabas dormida. Vamos desayuna algo y nos vamos a casa—— Siento informarte de que no nos vamos, más bien soy yo la que se marcha—— Pero que estás diciendo abuela? Qué es lo que pasa?— pregunto sorprendida.— El Alfa ha cerrado la frontera hasta nueva orden, solo podemos salir de aquí, los que ya tenemos o tuvimos un mate. Y no puedo dejar a mis animales si
— Me estás asfixiando, si no te importa...— digo un poco sofocada por la situación.Él se separa de mi pero no lo que a mí me gustaría ya que sus manos siguen pegadas a mi cabeza, en ese momento veo como él me mira de arriba abajo escrutando cada detalle de mi cuerpo.Lo observó yo también en silencio, no se puede decir que no es guapo y atractivo porque mentiría. Ante mi tengo a un hombre moreno de ojos azules con betas doradas, cuerpo de dios griego y altura considerable.Ese cuerpo me hace sentir inferior a su lado, no es que yo me considere fea, creo que no estoy mal. Soy rubia de ojos castaños, piel clara y un cuerpo más bien delgado. No tengo demasiadas curvas pero tampoco soy un palo. El único inconveniente es que me debe de sacar al menos treinta centímetros de altura.— No sé si eres una imprudente o simplemente eres temeraria... no sabes cuánto tiempo llevo buscándote y cuando te encuentro huyes de mi—dice chasqueando la lengua.Quita una de sus manos y la pone sobre mi rost
Me despierto en una habitación, que para nada reconozco esta, está pintada de en color blanco y con muebles negros. La cama es muy grande ya que aunque estire los brazos no llego al centro.Vale que soy pequeña pero no tanto. Me intento levantar pero la cabeza me duele demasiado. Ahora lo recuerdo este maldito me golpeó en la cara. Al menos si me ve débil no me querrá como a su Luna igual no es tan malo después de todo haber sido golpeada.— Veo que ya estás despierta, en unos minutos vendrá el doctor a ver cómo te encuentras.— dice el Alfa sentado en un sillón.Sus palabras consiguen asustarme, de verdad que no lo he visto cuando he despertado.Como el dijo llega el doctor me examina y no ve nada raro, solo una pequeña conmoción por el golpe. Me receta unos analgésicos y reposo relativo.Después de que se vaya me siento en la cama, busco mis botas para poder marcharme.— Dónde se supone que vas?— dice el Alfa autoritario.— A mi casa Alfa, ya estoy mejor no necesito que me cuiden.——
Hoy hace exactamente una semana que empecé a trabajar en la clínica. La verdad es que nunca podría haber llegado a pensar que me podría sentir tan realizada. Y más en un sitio como este.Me he resignado y aceptado que no podré volver a la casita del bosque, pero ya no lo veo tan mal, ya que la abuela se mudará a la Manada en una semana. Ella dice que últimamente se ciernen muchos peligros en el bosque.Yo no he escuchado nada sobre ningún peligro, por lo que creo que más bien se siente sola y me echa de menos.Le he dicho que puedo vender la casa si es demasiado grande para ella y comprarle una más pequeña. De todos modos yo no la utilizo y este Alfa no me permite vivir en otro lado. Ahora ya es decisión de ella lo que hacer con la casa. Total a mí no me trae buenos recuerdos y no me importa deshacerme de ella.Mañana tengo que empezar a entrenar el doctor no tuvo otra mejor idea que decirme que ya estaba totalmente recuperada delante del Alfa, por lo tanto mañana no me puedo librar.
Una vez vuelvo a la realidad me pongo las braguitas a toda prisa, esta vez la he liado pero bien. No tengo tiempo de ponerme los pantalones ya que Caleb tira la puerta de un golpe.Este me mira de arriba abajo, no tengo manera alguna de escapar, se acerca lentamente hacia mi aprisionandome contra los fríos azulejos.— Desde que has aparecido en mi vida no has hecho otra cosa más que contradecirme y desafiarme. He sido paciente no te he obligado a nada, no te imaginas las ganas que tengo de follarte y tú te pasas aquí a tocarte, que es lo que debo hacer yo ahora?— dice mientras su lengua recorre mi cuello.— Yo... yo lo siento —respondo con la voz entrecortada.— No vuelvas a hacerlo, la próxima vez no me voy a contener, creo que ya has colmado mi paciencia... y ahora sí me dejas solo voy a darme una ducha...—No me muevo me he quedado clavada en el suelo, veo como se quita la última prenda de ropa que cubre su cuerpo y mi cara se enciende. Salgo del baño a toda prisa y me meto en la c
Llegó a la casa a las cinco de la tarde, hoy de verdad estoy molida. Me miró en el espejo y veo como mi pómulo está morado. En fin al menos no tengo una conmoción cerebral, pienso y suspiro después.Fijo la vista en la cama, hay un pequeño paquete con una nota pegada:Siento lo del teléfonoSiento lo del golpeSiento ser un brutoAlgo es algo, abro el paquete y puedo ver qué se trata de un iPhone último modelo, no puedo aceptarlo, es un regalo demasiado caro, pero es que es tan bonito en ese color rosa. Pero no no puedo!Salgo del dormitorio con la caja en la mano y me dirijo hacia su despacho, estoy unos segundos tras la puerta hasta que una voz desde dentro me llama.— Piensas quedarte ahí toda la tarde parada— dice Caleb desde el interior.Abro la puerta y paso al interior. Suspiro y agachó mi cabeza.— Yo... yo no puedo aceptar ésto, es demasiado caro—Se acerca hasta a mí y levanta mi barbilla con una de sus manos, pasa uno de sus dedos por mi pómulo. Aunque es un toque suave no
Cinco tiendas después ya tengo un vestuario nuevo y más adecuado para sociabilizar. O eso es lo que dice Kitty, volvemos a su casa y después de comer salimos a tomar unas copas.Yo creía que eso se hacía en la noche pero Kitty se ha encargado de explicarme que los sábados en la Manada son especiales y la fiesta comienza a las cinco de la tarde.Recuerdo que esa es la hora que tengo fijada para volver. Si no regreso de seguro se enfadara conmigo, pero vamos por un poco más ya poco me puede importar una cara larga. Además si se aburre que llame a su amiguita Pam.Bueno antes de salir he dejado todas las bolsas en la habitación, gracias a la diosa él no estaba allí.Me siento desnuda y expuesta, es la primera vez en toda mi vida que me visto de esta manera. Llevo un vestido negro, corto, entallado, con escote corazón y mangas transparentes. También llevo zapatos de tacón a juego, menos mal que estos tienen un poco de plataforma sino no podría dar más de dos pasos seguidos.Llegamos a la
🌡️🔥Con la poca claridad que puede tener mi mente en estos momentos recuerdo las palabras de la abuela."Cariño el celo puede ser muy bueno o por el contrario muy malo. Si estás con tu compañero seguro que es bueno pero si no lo estás y no estás marcada puede ser muy malo, ya que todos los lobos sin mate de los alrededores podrán oler tu aroma a distancia y querrán aparearse contigo, tu seras como una droga para ellos"Me levanto del suelo, comienzo a oler como varios machos se acercan, quiero esconderme pero mi cuerpo no responde. Me quito toda la ropa y comienzo a tocarme, el calor no desaparece...Escucho como en la parte de abajo hay una pelea, no soy capaz de moverme solo quiero una cosa, el dolor es insoportable, alguien se acerca no quiero pero el ardor es más fuerte.La puerta se abre de un golpe y es cerrada con llave, veo como alguien se acerca hasta mi posición. No lo puedo ver con claridad todo está un poco borroso, el deseo nubla mi mente.Él se acerca y besa mi cuello,