—¡Ah!Cuando le rasgaron la parte delantera del vestido, Sonia gritó con desesperación: —¡Por favor, deténganse, por favor, deténganse!—Jeje.Los ojos de los dos hombres se volvieron aún más emocionados. ¡Nunca habían estado con alguien tan hermoso! ¡Hoy aprovecharían esa oportunidad para disfruta
Xavier caminó por la habitación y se acercó a Sonia. —¡¿Quién te permitió entrar?!Triana gritó de inmediato, furiosa al ver la situación. Xavier, sin mostrar emoción alguna, le dio una bofetada contundente a Triana en la cara. La fuerza fue tan grande que hizo que Triana se cayera sentada en el
—¡Triana, respóndeme! —Xavier miró a Triana con una expresión fría y severa.—¡Ay, cállate! ¡Deja de hablar!Triana se tapó los oídos, negándose a escuchar más. Porque la verdad era exactamente como Xavier había dicho. Pero ¿y qué? Si no fuera por la aparición de Xavier y Sonia, ¡ella no habría caíd
La mirada de Triana estaba llena de ira e incredulidad.¿Realmente ese era el mismo Xavier que conocía, el que había dependido de ella durante cinco años?Debía haber sido porque él había ganado el favor de la señorita Serrano y ahora pensaba que era especial, que se había convertido en alguien impo
—Uuuuh…Triana se abrazó a sus piernas, se encogió y se puso en cuclillas en el suelo, llorando desconsoladamente. Un profundo sentimiento de arrepentimiento y desesperación la invadió por completo. Si no hubiera sido por su propia arrogancia, ella sería quien estaría al lado de Xavier, disfrutando
—Guapo, ¿por qué estás evitándome? No te voy a hacer nada.Mirando a Xavier, quien tenía una sonrisa un poco forzada, Teresa mostró interés: —O tal vez, ¿tienes miedo de que tu novia se enoje si te ve conmigo? Guapo, ¡no sabía que tu novia era tan estricta contigo!—Jeje…El labio de Xavier tembló.
—¿Tienes alguna solución?Teresa miró a Xavier con asombro. ¡Claramente no esperaba que Xavier tuviera esas habilidades!—Solo diría que tengo un 50% de certeza —respondió Xavier con cautela. No quería prometer demasiado.—¿Un 50%?Al escuchar eso, Teresa no pudo evitar inhalar profundamente.Había
—Doctora Torres, sé que estás ansiosa por salvar a tu abuelo, pero tratar el cáncer no es algo que se deba tomar a la ligera —dijo Daniel, mirando a Teresa y luego a Xavier con hostilidad en sus ojos—. Muchacho, este no es el lugar adecuado para ti. ¡Vete de inmediato!Daniel, de 43 años, tenía una