El lugar entero quedó en silencio. Todos habían percibido el tono burlón en las palabras de la señorita Serrano. ¿Quién iba a pensar que la señorita Serrano estaba jugando con Uriel a propósito? Y ese joven llamado Xavier, ¿por qué su nombre sonaba tan familiar? ¡Ah, sí! ¿Ese chico no era aquel que
—¿Nos… está vetando?El corazón de Triana dio un vuelco mientras miraba incrédula a Beatriz, con los ojos bien abiertos. —Señorita Serrano, ¿de verdad no está bromeando?—¿Mi expresión parece la de alguien que está bromeando?Beatriz la miró fríamente. La repugnancia en su rostro era evidente.Trian
—¿No estás de acuerdo?Los ojos fríos de Beatriz se posaron en Triana. —No, no estoy de acuerdo —protestó Triana en voz alta—. No he hecho nada malo, ¿por qué debería ser vetada?Al escuchar eso, Uriel se asustó tanto que casi se desmoronó. Rápidamente le ordenó a Triana que se callara: —¿Sabes co
—¿Yo? ¿Hablar mal de ti?Xavier frunció el ceño mientras miraba a Triana. —Triana, ¿hasta cuándo vas a seguir pensando que eres el centro del universo?—¿Pienso yo que soy centro del universo? Si no fuera porque has ido a hablar con la señorita Serrano, ¿cómo podría ella saber todas estas cosas?Tr
¿Qué relación tenía ese chico con la señorita Serrano? ¿Podría ser... su amante? ¡No podía ser! Rápidamente descartaron esa absurda idea. ¿Cómo era posible que la señorita Serrano tuviera un amante tan normal? Además, ¡la señorita Serrano era conocida por ser una mujer fría!Pero si no era por esa
Al ver al hombre que se acercaba lentamente, Beatriz experimentó una serie de cambios en su expresión facial. Félix había venido después de todo.—¿Quién eres tú?Xavier frunció el ceño al observar al hombre que se le acercaba. En su interior, surgió un sentimiento inexplicable de hostilidad.—Soy F
Con una declaración tan contundente, Beatriz se quedó atónita. Nunca había imaginado que Xavier diría algo así frente a ella. ¡Ese chico seguía siendo tan terco y tonto como hacía siete años! Esa era la razón por la que ella había optado por engañarlo entonces. No quería que él arriesgara su vida p
—¡Muchacho, ¿ya lo entiendes ahora? ¡Esta es la elección de Beatriz! —dijo Félix mirando a Xavier con una actitud triunfante.Esa es la elección de Beatriz. ¡Él mismo! ¡Y no ese mocoso que solo sabía esconderse detrás de las mujeres y hablar sin sentido!Xavier no prestó atención a la provocación de