—Está bien, Héctor, aquí es donde te dejo. —susurró Xavier a las puertas de la sala de invitados del crucero.—Señor, no dude en ponerse en contacto conmigo si necesita algo. —dijo respetuosamente Héctor.—Bien, me voy ahora.Después de hablar, Xavier salió de la sala y se dirigió a la entrada del c
Xavier se detuvo de repente.Miró a Sonia a su lado, observando su mirada seria.Al final, no pude esconderlo del todo, ¿no?—Es cierto. —Xavier tomó una respiración profunda y asintió.El corazón de Sonia dio un vuelco.Aunque antes de esto, ella ya se había preparaba un poco y sabía que la identid
En ese momento.Uriel y toda la familia Ximénez, empapados hasta los huesos, regresaron a la villa de Triana.Triana apretó los dientes, con un rostro lleno de resentimiento: —Ese inútil de Xavier, ¿cómo se volvió tan poderoso de repente? ¿Cómo es que incluso el señor Héctor lo trataba con tanta def
—Tranquila, ese chico nos avergonzó enormemente esta vez, ¡no le voy a dar tregua! La mirada de Uriel era sombría: —Pero ahora no es el momento adecuado.—¿Por qué, cariño? —Triana estaba un poco desconcertada.—Porque el señor Héctor no dejará la ciudad Santavilla por otros dos días. Si lo atacamo
—Querido, ¿ha sucedido algo? —Triana miró el cambio en la expresión de Uriel y preguntó con preocupación.—Uf. —Uriel exhaló profundamente y dijo—: Por ahora, no sé qué está pasando. Triana, arréglate rápidamente. Acompáñame a la sede del Grupo Llano.Él quería ver al gerente Uriarte en persona.—Es
—Triana, yo...Viendo la ira en los ojos de Triana, Sonia intentó explicar.—Xavier, ¡¿por qué estáis aquí?! —Antes de que Sonia pudiera hablar, Triana habló con firmeza.—Por supuesto, venimos a firmar un contrato. —Xavier habló con indiferencia.—¿Qué contrato? —Triana se sorprendió.—El proyecto
—¡Este chaval! —Uriel apretó el puño, un destello de frialdad apareció en sus ojos.—¡No puedo creer que Sonia sea tan despreciable, mezclándose con alguien como Xavier! —Triana apretó los dientes y maldecía a Sonia.—Sólo puedo decir que conocer de vista no es conocer de corazón a las personas.Uri
—Querido, no te culpes más. Creo que con tu habilidad, superarás esta difícil situación rápidamente. Triana aún estaba completamente engañada, mirando a Uriel que se culpaba a sí mismo, continuó animándolo constantemente.—Gracias, Triana. ¡Qué bueno es tenerte a mi lado! —Uriel continuó con su act