—Regresando a tu empresa?Triana parecía escuchar la broma del siglo, mirando a Xavier con disgusto. —¿Quieres que te lo diga? Este es Grupo Llano, el principal grupo en la ciudad Santavilla, ¡con un valor de mercado de cuatrocientos millones!—¿Y qué?Xavier miró a Triana con indiferencia.—¿Es que
Xavier se quedó atónito en su lugar.¡Resultó que había estado equivocado todos estos años!¡Resultó que el prendedor tenía una réplica idéntica!¡Resulta que la amable chica de antes no era Triana!—¿Qué pasa? ¿Te he pillado? —Triana miró la reacción de Xavier y pensó que lo había acertado, su mira
—¡Señor Chiva, le he traído el dinero que necesitaba! —Lorenzo Uriarte, sudando profusamente, se acercó a Xavier.—¿Eres el gerente Uriarte, el director general? —Xavier miró a Lorenzo frente a él con calma.—Puede llamarme Lorenzo, ¡Señor Chiva!Lorenzo se secó el sudor de la frente y parecía angus
—¡Qué coincidencia, gerente Uriarte!Esta vez, ¡ella había venido a ver a Lorenzo!—Señorita Uriarte, buenos días. —dijo Lorenzo con una sonrisa cortés.—Gerente Uriarte, este es el plan que nosotros hemos preparado para el proyecto en el centro de la ciudad. Le agradecería que le echara un vistazo.
La mirada de Sonia se volvió sombría.Sabía que las cosas estaban decididas.Pero lo que no sabía era que, en este momento, Lorenzo, debido a esa frase de Xavier, estaba completamente rígido.Después de agradecer a Xavier, Sonia se preparó para irse.—¡Espera, señorita Uriarte! —En ese momento, Lore
—Perdón, voy a contestar una llamada —dijo Sonia mientras recogía su teléfono.—Está bien —respondió Xavier con una sonrisa amable.Sonia contestó la llamada.Al otro lado, se escuchó la voz de Triana: —Sonia, ¿por qué no contestaste mi llamada?—¿Eh? ¿Me llamaste antes? —Sonia parecía sorprendida.
Después de salir del café, Xavier tomó un Maybach y llegó al complejo de villas RiberaGlam.Mirando la villa familiar frente a él, en los ojos de Xavier no se reflejaba ninguna emoción.Se acercó a la puerta y timbró.—¿Hija, ¿por qué has vuelto tan temprano hoy? ¿El señor Zamora prometió venir a ce
Ahora que él y Triana se habían divorciado, era hora de recuperar ese brazalete.Xavier miró fijamente el brazalete de oro en la muñeca de Paloma.Paloma percibió algo y retiró instintivamente la mano, al mismo tiempo que reprendía: —¡¿Qué estás mirando?!—Estoy mirando el brazalete de oro que mi ma