Después de las revelaciones que tuve del dichoso sobre que me dejó Izan, me dirijo al acuario, de todo lo que me dejó lo que más me importa es nuestra foto de matrimonio, la acaricio a cada instante y no dejo de mirarla, ya derrame una que otra lágrima que caen al espejo del marco e intento limpiarlas rápidamente pero no sé que hacer con la tristeza que llevo en el alma extraño mucho estar a su lado, lo cambiaría todo lo que me dejó solo por volver a verlo una vez más, abrazarlo, sentir su aroma y perderme en sus ojos azules pero mi realidad es otra y eso nunca sucederá.
Llegamos con el chófer más o menos una hora después, Joy está esperándome en su auto, me dirijo hacia ella ni bien desciendo del auto, todavía estoy un poco aturdida con todo lo que sucedió en esa lectura, al verme caminar así de errática se dirige hacia mí y me toma de la mano un poco asustada por mi estado anímico.
- ¿Que pasó? - pregunta con preocupación - ¿Porque estás así?
- Estoy un poc
He estado yendo al acuario todas las semanas, los días se van convirtiéndo en meses y ahora sí puedo jurar que estoy muy embarazada.He intentado mejorar mi estado anímico con mi terapia en el acuario, mis alucinaciones, como yo les llamo, me ayudan a ver a Ízan por lo menos unos segundos pero tal como aparece se va y eso me hace entrar en la realidad que hasta ahora desearía no vivir.Joy me repite como lorito de que está muerto y que me estoy volviendo loca al verlo en el agua pero me hace bien y me ayuda a seguir con mi día.-¿Cuándo irás a Croacia?- Hablé con Rochester, me indicó que puedo ir cuando quiera, pero ahora que entré al último trimestre debo esperar a que nazca Miroslav y un mes por lo menos para que pueda volar como me indicó el médico, así que tendré que esperar - suspiro- quiero saber dónde está enterrado Ízan, necesito saberlo - por millonésima vez mis lágrimas comienzan a salir de mis ojos.- Ya, amiga - me pone la mano
Los dolores cada vez son más fuertes tanto que he intentado tomar mi teléfono para llamar a Joy o a mi tío pero no logro ni alcanzarlo, no puedo ponerme de pie, parece como sí mi cuerpo se estuviera partiendo en dos, nunca pensé que me dolería como lo está haciendo, ¡Es muy fuerte!Como no logro alcanzar el teléfono y ahora esto es una emergencia de esas enormes, me arrastro hasta el celular, cuando se detiene una de las contracciones de hacerme daño, apreto el botón de llamar, empieza a sonar pero el dolor vuelve triplicado ¡Joder! , tan fuerte que pellizco las sábanas con fuerza y mi teléfono resbala hasta el piso, ¡No puedo creer que eso me suceda! Mi teléfono sigue soñando hasta que lo escuchar que alguien habla por el auricular, es Joy.- ¡Franchesca! ¡Franchesca! - pregunta asustada.- ¡Joy...!- grito con desesperación intentando que me escuché - ¡...Va nacer, Miroslav va nacer! ¡Ayúdame, me duele mucho! - no sé si escuchó, grité con todas m
Llegamos a la Isla Vir en Croacia unas largas horas después, me costó bastante mantener tranquilo a Miroslav, lo bueno es que tuve la ayuda de la tripulación del avión de Ízan, la azafata se la pasó ayudándome con mi pequeño sino hubiera estado pérdida.Al desembarcar en el aeropuerto ya logro sentir ese olor a brisa marina que tanto me agrada. Saco el celular de Ízan, tengo un mensaje de Rochester.* Señora Milocevic: la estarán esperando en el aeropuerto para recogerla y trasladarla hasta su casa, donde la está esperando la hermana de su esposo...Como Rochester me indica, observo una camioneta color café, esperándome para que suba, se acercan a mi, toman mis maletas y me llevan hasta la camioneta, acomodo a Miroslav en una silla de bebé que está lista y preparada en el asiento de atrás y me acomodo a su lado, mientras los empleados guardan mis pertenencias en la maletera.Partimos en dirección a la casa, que se supone es mía, yo solo deseo v
El año pasó tan rápido en Croacia que no lo sentí, Miroslav está más grande a poco tiempo de cumplir su primer año de vida, está comenzando a caminar y mi alegría es total, nunca pensé que me quedaría tanto tiempo en esta ciudad, pero sinceramente me enamoré de la ciudad además me siento más cerca de Izan, todavía no tengo fecha de retorno a California, aunque ya en California me están pidiendo que vuelva, mi tío y Joy desean ver a Miroslav, pero no estoy todavía interesada en volver.Me gusta nadar en las aguas cristalinas del mar Egeo con mi cola de sirena, juraría que los pescadores y la gente de la ciudad piensan que soy un ser mitológico que nada en sus aguas, ya vi a varios sacarme fotos, me gusta que lo hagan, pero la verdad que yo nado solo para ver unas milésimas de segundos a Ízan, en sus cristalinas aguas color turquesa, sé que nunca me deja sola, permite que lo vea en sueños y dentro el agua, eso me ayuda a seguir con mi vida, aunque sé que tal vez es un escape de mi mente
Cuando la vida es tan dura contigo, tu mente intenta escapar de la realidad de alguna manera. Eso me sucedió después de la muerte de mis padres, al verme completamente sola, mi mente decidió escapar de esta cruda realidad en la que me encontraba en esas cuatro paredes, decidí escapar por lo menos por un tiempo de mi realidad a otro país y negar por un momento todo lo que me estaba sucediendo.Mi familia tiene raíces Italianas, así que decidí volver a mis raíces y conocer el país de mis antepasados, ir de paseo por toda Italia y despejar mi mente antes de proseguir con todo el desastre que estoy dejando atrás.Preparé un tours de tres meses, en el cual deberé conocer toda Italia sin falta, ya tengo el itinerario, pagué todas las visitas y sí pudiera dejar mi celular en mi país lo dejo pero tampoco puedo desvincularme del mundo exterior por querer escapar.Un día cualquiera sin contar nada a nadie, tomo un avión dejando atrás, problemas, malos recuerdos y doloroso
Por la mañana, me desperté muy temprano, estoy entusiasmada con este paseo, asi que me visto rápidamente y bajo las gradas, el tours partirá de madrugada a Pompeya, intento buscar al chico que anoche vi pero no lo veo, ¿o tal vez estoy un poco loca y me lo imaginé?, bueno, eso tendrá que esperar es hora de partir, subo al autobús y me acomodo en un asiento un poco alejado de la multitud, intento pasar desapercibida tapándome con un libro de bolsillo que traje, así evito especialmente, que Lian se acerque nuevamente a mi y me haga conversación. Los únicos momentos que bajo el libro es cuando observo a algún chico que pasa por el pasillo del autobús intentando reconocer al de los ojos azules pero hasta que parte no pude encontrarlo.Cuando llegamos a Pompeya y descendemos del autobús quedó fascinada con las ruinas, es como si se hubiera detenido en el tiempo, todo quedó igual desde ese fatídico día en que el Vesubio hizo erupción hace ya tantos siglos. ¡Es fascinante!Mientras caminamos
Abro los ojos, la luz de la mañana se filtra por la ventana, una suave brisa entra por una pequeña rendija, es de madrugada, pronto tendremos que partir a Pompeya nuevamente así que me siento en la cama para desperezarme, no reconozco nada de lo que me rodea, mi cerebro todavía no despierta muy bien pero unos momentos despuedo puedo acordarme de mi último recuerdo de anoche, que se asoma a mi mente, después de mucho dar vueltas en mi cuarto me animé y me dirigí al cuarto de Ízan, me ganó la curiosidad, quería saber si era real su ofrecimiento, él me recibió con una sonrisa enorme en los labios, me invitó a pasar, charlamos un poco más hasta casi las doce de la noche, después nos acostamos y tan solo dormimos, como él me adelantó no hubo nada sexual, no se propaso, ni se aprovechó del momento, eso sí tal vez nos asomamos un poco para sentir el calor corporal del otro pero nunca pasamos los límites, en verdad, es un caballero como pocos.Busco a mi lado, Ízan no está, escuchó movimiento
Se pone de pie inmediatamente, después toma su ropa que está en una silla y empieza a vestirse, lo hace en silencio así que me da tiempo para pensar, todavía estoy sorprendida con la revelación que me hizo hace un momento, verlo tan perfecto y por dentro tan enfermo, eso me está volviendo loca, no se todavía en que posición ponerme.-¿Lista? - pregunta colocándose la chamarra negra, se ve tan maravilloso, que todavía no puedo creer que este tan enfermo.- Yo estoy lista - respondo poniéndome de pie - ¿Estás mejor?- Sí, estoy bien, ya pasó - susurra mostrandome su bonita sonrisa- fíjate que no haya moros en la costa.Sé a lo que se refiere así que saco mi cabeza por la puerta, observo los pasillos para todo lado intentando fijarme que no exista ningún tipo de obstáculo entre nosotros y el ascensor, después de cerciorarme que no hay nadie vuelvo a entrar y miro a Izan.- No hay nadie afuera...- respondo con un extraño entusiasmo en mi tono de