Nadina—Éramos muy jóvenes en ese entonces.—Pero lo habíamos hablado; acordamos no casarnos hasta tener nuestras metas alcanzadas, tú el ser una artista reconocida y yo tener la clínica. Lograste mucho más rápido tu desarrollo laboral, amor. Por eso me enfrasqué los últimos tres años a terminar la clínica. Me apoyabas y asumí que estaba en pro para dar el paso.—Me dijiste: el casarte y el tener hijos no se encontraban en tus planes a corto plazo.—Vuelvo a decirte. Sentí mucha rabia y traición. Mi reacción fue decir las estupideces que dije. Pero cuando hacemos una balanza de nuestra relación, esa fue la segunda pelea. En mi primera carta, la cual es un periódico, te pido perdón por el modo en que abordé el tema. Por eso, en la carta donde metí el anillo, fue una reacción a mi rabia, a mis celos.» No escribí mucho, si plasmaba el sentimiento de ese día, te ofendería. Y ya lo había causado esta separación por más de un mes. No quería agrandar la brecha.Me mordí el cachete interno.
JuliánSalimos del consultorio en donde, por fin, me quitaron el desagradable tutor. Mañana era nuestro vuelo para ir a buscar los restos de nuestro hijo. Según lo dicho por mi Rubia; había estipulado el tiempo de cinco años para recibir las cenizas. Luego íbamos a dejar que el viento se las lleve. Era bueno dejar ir los recuerdos, sobre todo esos a los que nos aferramos y no nos dejaban avanzar. Queríamos comenzar de nuevo. —Querido futuro esposo.Sonreí, nos casaremos en veinte días. No quiere hacerlo por la iglesia, sigue enojada con Dios por el momento, pero si la he visto mirando o manoseando un rosario, debe ser el mismo que le regaló el padre Castro. Por lo pronto lograré casarme por lo civil. Deseaba hacerla mi esposa. —Rubia.Íbamos de regreso a la constructora; teníamos muchos proyectos. El trabajo se ha intensificado y de lunes a jueves nos entregamos a nuestras responsabilidades.—Me gustaría casarme el mismo día con Nadina. Sería muy lindo.—Ellos lo harán por la iglesi
ErosHabía sido increíble el mes y medio al lado de mi Divina. —En este momento se encuentra en la galería—. Luego de nuestra reconciliación. No teníamos noche en que no nos amaramos, en todos lados habíamos plasmado la pasión que nos teníamos. Y la he incentivado para que terminara los cuadros que le faltaban para cumplir con los cuadros que le pidieron. Lo había logrado, anoche terminó el último cuadro.En dos días era su exposición, sus padres confirmaron su asistencia. —Sonreí ante la tranquilidad que tenía en el momento. Espero que estas vacaciones me ayuden a nivelar mis glóbulos rojos. Mientras Nadina se encerraba a pintar, yo me preparaba los batidos para fortalecerlo.Cada día se veía más hermosa con su barriga, o yo me encontraba más enamorado. No había dejado de escribirle. Y eso parece que a ella se aviva nuestra hoguera… —Como me dijo el padre Castro, fortalecíamos nuestro hogar—. De la alimentación de todos, me había encargado. De vez en cuando mi mujer preparaba una del
AdaraLo escuchaba y no lo podía creer; otra vez esa arpía regresaba. En esta semana no me había sentido bien, he de suponer que debía ser por ir a buscar los restos de mi hijo. Me encontraba muy melancólica. ¿Ahora llegaba esa mujer a joder? Mi padre nos miró. Sonó el teléfono. Marleny anunció por el altavoz la llegada de Fernanda y Angélica. Habíamos quedado en una reunión de diseño de interiores para la entrega del hotel de Panamá. —Tarde o temprano lo sabrán. —comentó papá—. A Chuky es mejor mantenerla al tanto, no quiero zapatazos a estas alturas de mi vida. Pero no mencionen nada de la vigilancia interna a la familia, es mejor hacer referencia solo por lo de ahora, por el tema en concreto de Xiomara. Angélica no debe enterarse de lo otro. —Afirmamos.—Qué sigan, Marleny.Respondió mi marido. A los segundos ingresaron. Angélica estaba a un año y medio de terminar su carrera como arquitecta. Sin duda sacó todo de su madre, era preciosa, más que Nadina. Ellas eran las más bonitas
JuliánLlegamos al orfanato, Adara fue la primera en insistir en venir y apenas bajó, casi que salió corriendo para ir por la niña. Mi padre nos siguió en su carro. En nuestra conversación en el trayecto, estuvimos a punto de cancelar el viaje. Pero no lo hicimos, nosotros debemos de cerrar ese ciclo con nuestro pasado.Con tanto estrés que me preocupa ella, se va a tardar más en quedar embarazada. El mes pasado no dijo nada, pero cuando le vino de nuevo su menstruación no lo digirió como debería, desde ahí se había entregado más a nuestra hija. Mi padre fue en busca de mi tía a su oficina para ponerla al corriente.Ellas se turnan; mi madre venía los martes y los jueves era el día de mi tía Patricia, por eso siempre nos entregaba a la niña en las tardes. Me puse a caminar el orfanato. David dijo: debe de haber un infiltrado aquí o alguien vendido. Mientras realizaba una caminata, me di cuenta de que Margarita, chateaba con un celular de alta gama, se veía muy costoso.Su sueldo no le
NadinaPreparaba pasta para la cena, Eros trabajaba desde casa. Hace días le dije que no se desligara del todo y mientras yo trabajaba él desde aquí, gestionaba sus pendientes. Desde entonces, no se había desligado de la clínica y me alegra que se ocupe un poco, lo he visto muy pensativo, debe ser porque no puede trabajar para no hacerle enojar. Debo cambiar un poco, por mi error.No me lo perdonaría, fui una egoísta desde el inicio de mi embarazo y digamos que desde hace un tiempo. Ahora que habíamos quedado en la misma sintonía, se me estaba pasando ese fastidio por la familia. Por momentos me sentía estúpida, otras veces avergonzada por mi actuar, la mayor parte consentida y pechichona.He pensado mucho. De mi parte lo he perdonado por completo, al conocer las verdaderas razones de su afán por terminar la clínica, lo amé más y al mismo tiempo me sentí tonta por no analizar y cegarme. Todo era para pedirme matrimonio. Por otro lado, ahora recibía cartas. Puede no decirme mucho la pa
ErosNo me gustaba mentirle a Nadina, por eso desvié el sentir de mi estado era por la llegada de Andy. Pero lo mío era por mi salud. Sin embargo, hasta no tener a mis hijas en mis brazos no le diré nada. Aún no tengo pruebas de haber recaído. Ingresé al auto. Santos y Maco no deben de tardar, máximo en una hora estarán llegando, eso me tranquilizaba y Leonardo quedó atento. Antes de salir le toqué, me dijo que se arreglaría y estaría al pendiente.En todos los exámenes a realizar por parte de Alex, tardaré unas tres horas, por consiguiente, a mi regreso la visita se encontrará en nuestro apartamento. Lo mejor de todo, era que íbamos a comer delicioso mientras Maco se encuentre en la casa. Nadina cocina muy rico, pero Maco cocinaba como los dioses. Llegué a la clínica. El celular sonó, era mi papá.—Hola, padre.—¡Eros! —Su voz era alarmante.—¿Qué pasa? ¿Mamá se encuentra bien? ¿Ernesto y Angélica no les ha pasado nada?—Ellos están bien. Es… ¿Recuerdas la conversación del jueves?, d
ErosMi celular sonaba y sonaba. Terminaron de hacerme la resonancia, al mirar la pantalla era el número de Maco quien timbraba con insistencia.—Hola…—¡Eros! Vamos en camino a la clínica, Andy drogó a Nadina, no está bien se nos desmayó, además respira muy extraño. —Si no tenía las plaquetas bajas, de seguro, ahora se me fueron a pique—. Estamos por llegar, Leonardo se quedó a esperar a un agente, Andy fue herido.—No entiendo… Nadina sabía el peligro si volvía a hablar con él, no podía acercarse.—No la culpes. Hace unos minutos Leonardo nos envió el video y dijo que le puso una trampa. Salvamos a Nadina de quien sabe qué barbarie. Los tres llegamos a tiempo, ahora estamos por llegar a la clínica. No es su culpa, creo que el tío Alejo le pidió a Leonardo ponerle una trampa.» Por eso él salió a realizar su rutina de ejercicios y monitoreó las cámaras penas lo vio tocar la puerta, nosotros estábamos bajándonos del taxi. Todo fue tan rápido. ¡Santos!, deja de conducir como loco. Prim