Si no fuera por la presencia del niño Ramón, Julio habría sido aún más mordaz y sus palabras habrían sido aún más hirientes.Cuando Andrés y su esposa salieron de la habitación, sus caras estaban completamente rojas de la vergüenza. Andrés, sin importar su dignidad, exclamó: —¿Quién se cree que es
Silvia nunca había imaginado siquiera que Julio, conocido afuera como el implacable gerente, pudiera tener un lado realmente tan descarado. Siempre había creído que a él no le importaba en lo absoluto.Julio miró de reojo a la mujer a su lado y pensó que, si podía estar con ella para siempre, valdrí
—Cuánto tiempo sin verte. Has cambiado muchísimo —le dijo Luisa extendiendo con sutileza la mano.Silvia no la tomó, solo le dedicó una sonrisa cortés.—Tú, en cambio, no has cambiado mucho.La expresión de Luisa se tensó un poco mientras retiraba su mano.—¿Te importaría salir a charlar un rato?Lu
Silvia miró el patio y, recordando una y otra vez las palabras de Luisa, se dejó llevar por la curiosidad y entró. El patio estaba muy limpio y ordenado, y una fragancia floral llenaba el aire. Esa sensación le resultaba muy familiar; Silvia sabía muy bien que había estado allí antes, pero después
El aspecto desorientado de Silvia captó de inmediato la atención de Julio, quien sintió un repentino pánico y la llevó de regreso a su residencia.Una vez allí, Julio le ofreció una prenda para que se cubriera.—¿Qué quieres preguntarme?—¿Tienes un hermano gemelo? Silvia apretó con firmeza la foto
Las críticas que Julio había enfrentado en la fiesta parecían ser totalmente insignificantes en ese momento. No despertó a Silvia, en cambio, la abrazó con suavidad cuando se dio cuenta de que su frente estaba ardiendo.—¡Tienes fiebre!Silvia, que había sido despertada por su movimiento, tenía la c
No sabía si fue para no decepcionar a Silvia, pero al final Julio la sacó a pasear.Esa noche, la lluvia finalmente se detuvo. Una luna llena colgaba en el cielo, y su luz se derramaba con suavidad.Julio llegó al pequeño estanque según la indicación de Silvia; para ser exactos, ahora se había conve
Silvia no logró obtener ninguna información útil de Luisa, ni tampoco fue tan tonta como para preguntarle a Nadia.De regreso en su habitación, ella desbloqueo su teléfono y vio un mensaje de Luis: [Cuando tengas tiempo, devuélveme la llamada].Al instante le devolvió la llamada, y pudo escuchar es