Amora miró a William paralizada, lo miró bebiendo la sangre del lobo.

William sintió una mirada pero cuando miró no vio nada.

Amora salió del tercer piso, fue a su habitación y se encerró dentro.

A Amora se le salía el corazón de la boca, estaba aterrorizada.

Mientras ella se sentía como una princesa encerrada miraba a los animales, él vio a William dirigirse hacia los animales.

Por la forma en que iba, ella pensó que los iba a hacer irse, pero el animal lo agarró del cuello y comenzó a morder.

Vio la sangre correr desde el pelaje del animal hasta la boca de William.

Amora tenía el corazón en la boca.

Ahora sabía qué animal mataría a cualquiera que entrara al bosque y su nombre era William.

Fue en ese momento que Amora se arrepintió amargamente de haberse ido a vivir lejos de todos.

"¿Es un psicópata, Dios mío, lo llamé desempleado, me va a matar?"

Amora estaba muerta de miedo, de repente se acordó de su hijo por nacer.

"¿Voy a morir como mi angelito que ni siquiera tuve cómo enter