Me quedo estática en mi lugar, lo que me dijo Sharon me cayó como un balde de agua, no sé porque tomó esa actitud, es sólo una fiesta.
Estarás con la incógnita de qué hubiera pasado si me hubieras acompañado....
Sus palabras se repiten en mi mente, ¿será que voy? ¡Demonios! Vaya, hasta digo malas palabras.
—Ya deberías estar dormida —la voz de mi madre hace que salga de mis pensamientos.
—Lo sé, lo lamento —contesto.
—Kim, ésa chica Sharon no me da buena espina, es impertinente y mal educada, además, por culpa de ella te has alejado un
Sharon estaciona el auto frente a una casa gigante, parece una mansión; es de tres plantas y estoy segura que está equipada con muchas habitaciones, ya que es notable, es luminosa y la música está tan alta, que se escucha acá afuera. No parece la casa de un "amigo" a menos que ese amigo sea el hijo del presidente.Hay un montón de autos finos, como los de las chicas, incluso mejores, en todas las entradas que puedo ver desde aquí hay hombres con armas, lo cual me sorprende y me asusta. Esto está muy raro y no me gusta nada.—Sharon ¿dónde estamos? —le pregunto, esto está muy raro.—Calma, ya te dije, en una fiesta —contesta sin mirarme.
—¡Maldita perra! —me grita Sharon.Admito que lo que acabo de escuchar me sorprende, pero no me intimido.—¿Perra? ¿ahora soy yo la perra? tú te acuestas con todos estos hombres, por dinero —contesto.—Sí, lo hago, pero es mi problema. Yo sólo quise ayudarte. Esto no es malo, Kimberly, es fantástico —me responde como si fuera lo más maravilloso del mundo, yo niego con la cabeza.—No lo es, es denigrante y vergonzoso.¿Cómo puede decirme eso? Ni siquiera me da una disculpa. Esto me pasa por ser crédula y estúpida.
Llegué a mi casa un poco asustada, pues ese hombre fue a la escuela, tal vez fue a ver a Sharon o algo así, pero la forma en la que me miró fue siniestra y malévola. Me hace querer decirle todo a mis padres, pero me entra un escalofrío de solo pensarlo.En cuanto a la película con Tania se canceló puesto que tuvo un problema familiar.—Hola mamá —la saludo mientras entro a la cocina.Me quedo helada pues madre está llorando.—¿Qué pasa? —le pregunto acercándome a ella.—Nada hija, ¿cómo te fue en la escuela? —responde secando las lágrimas.<
Estamos Tania y yo sentadas en la cafetería de la escuela. Ésta está bastante repleta hoy. Mi acompañante intenta decirme algo, pero poca atención le presto, sólo puedo pensar en la pelea de mis padres.—No mires, pero Sharon viene hacia acá —rueda los ojos.—Hola —saluda la susodicha y ambas la miramos.—¿Qué quieres, Sharon? —digo fastidiada y cansada. Ella ladea una sonrisa.Ha estado enviándome mensajes sin parar. No se da por vencida.—En este momento me necesitas, ¿tu madre ha estado llorando? —en cuanto dice eso me pongo alerta al instante. Tanto que me
Luego de bajar por escaleras, ignorando los llamados de mi madre para ir a comer, empecé a caminar con sólo un lugar en mente. Sharon. Ella tiene que saber que está pasando, que significan estos papeles que están en mis manos, que significa que mi madre llore a cada rato, y que esté tan agobiada.Toco el timbre de la gran casa que está frente a mí, espero impaciente y al rato me abre la puerta una señora del servicio.—Sharon —es lo único que digo. Ella me da una mirada rápida y se va por un momento, luego regresa diciéndome que está en su habitación.La señora me guía hasta la habitación. La puerta tiene una granSdorada en t
Estar en una situación como ésta me tiene muerta de miedo. Las palabras que hace un rato dijo ese hombre son espantosas y me dieron escalofríos. Estoy temblando, no sé qué hacer, solo quiero sacar a mis padres de aquí y huir, pero no puedo ni siquiera pensar.—¿Qué...? ¿qué piensan hacernos? —logro decir cómo puedo.—¿A ustedes? Nada ¿a tu padre? Digamos que lo llevaremos al propio infierno —responde y suelta una sonora carcajada. También se unen los demás.—Por favo...—¡Cállate! —le gritan a mi madre antes de que termine de hablar.Toman a mi padre y lo arrodillan, éste levanta la cabeza y nos mira suplicante. Esto me está partiendo el alma, las lágrimas empiezan a salir sin cesar. Todos le empiezan
Estar frente a la tumba de tus padres, sinceramente no se lo deseo a nadie. Nadie debería pasar por esto. Ellos son los seres más importantes en tu vida, cariñosos y bondadosos, en la mayoría de los casos, así que deberían ser eternos.Pero verlos morir es mucho peor, es como si te enterraran una estaca filosa en el corazón, tan doloroso que te mata el alma. En él sólo queda odio y rencor, pero, sobre todo, ganas de vengarte.—Lo lamento mucho —susurra en mi oído otra persona.Así han estado pasando y diciéndome eso, pero ni caso les doy. Mi tía, hermana de mi madre, con quién me quedaré, está justo a mi lado. Su mirada es fría, al igual que su corazón.Ella odiaba a mi mamá porque, tuvo lo que ella nunca pudo tener. Un esposo, una hija, una casa, una famili
Cuando llegué a mi nueva casa, estaba vacía. Mis maletas estaban frente a la puerta de mi nueva habitación y había una nota en la nevera.Tuve que salir. Desempaca y haz tu cena.—Margaret.Eso decía. ¡Qué buena tía tengo!Ahora estoy desempacando y volviendo a ordenar en el pequeño armario. Mi cama es un poco dura y el baño está sucio. Debo acostumbrarme.Al abrir el bolsillo delantero de la maleta veo mi nuevo celular, un pequeño regalo de la familia de Tania, ya que el mío se volvió añicos en la balacera. Debajo de éste, está una fotografía de mis padres en su boda. La única que logré rescatar. Se ven felices y enamorados. La estrecho contra