Tenía la sonrisa más hermosa del mundo, con unos hoyuelos tan sexys y de repente la fantasía se rompió cuando vi sus colmillos sobresalir ligeramente de entre toda su blanca dentadura. No quería ser grosera así que solo desvié la mirada.-Oye Honey, iremos primero por el Rey Alfa. Adelantense. - La voz de Aldrich fue llana, casi ensayada; no regrese la vista al frente. Simplemente me di la vuelta. -¡Espera!, ¿de donde sacaste ese vestido?. -Mire sobre mi hombro y los noté nerviosos; pero el hombre aterrador parecía quererme matar ahí mismo.-Fue un regalo. - fue todo lo que dije.Los 3 chicos de las motos se miraron entre ellos, luego desviaron la mirada; Donovan fue el primero en salir del lugar, llevaba las manos dentro de las bolsas del pantalón y no parecía feliz.Miré a Tristan y se encogió de hombros, seguramente también estaba desconcertado por lo que pasaba, nada tenía sentido estas últimas horas.-Vamos Nazir, a papá oso no le gusta que lleguemos tarde. - la expresión de Naz
Había escuchado historias y rumores sobre el monstruoso Rey Alfa, lo descomunal de su tamaño y fuerza; como nadie sobrevivió a su presencia. Pero sentado en la ridícula silla trono de colores pasteles me parecía completamente erróneo decir que era un monstruo. Sostenía a la mujer por la cintura mientras ella sonreía casi angelicalmente.Parecía incluso demasiado indulgente para ser un ángel, parecía un sueño donde todo desaparece a tu alrededor; la hermosa sonrisa de la mujer no se apartaba de mí, sus ojos dorados parecían bailar mientras se rasgaban aún más conforme se prolongaba su sonrisa.Pero sus colmillos fueron un regreso a la realidad bastante abrupto, no solo eran unos colmillos sino todos sus dientes parecían afilados completamente fuera de lugar con su belleza angelical. La vi moverse pero el hombre la sujetó con más fuerza.-¿A dónde vas? .- sonaba furioso.-Me pongo en pie. - la enorme mujer le acarició el rostro y él instantáneamente se calmó, recargándose en la silla tr
Después del aterrador momento que había vivido en la terraza privada me deje guiar por Zhara hacia lo que parecía una marcha. Los guardias privados del Rey Alfa y la Reina vampire encabezaban la marcha, detrás de ellos entró el Rey Alfa escoltando a la Reina. La llevaba del brazo, usaba un tenue velo color dorado engarzado a una corona que parecía una aureola de oro sólido; ella sonreía sin miedo mostrando sus colmillos mientras que el Rey Alfa tenía el rostro lleno de furia, quería destruir a todos con su mirada.“No creo que le guste que vean a su compañera”, fue mi único pensamiento. La joyería de la reina llevaba incrustadas rosas de oro macizo y otras de piedras negras.“Espera, mi adorno del pelo es parecido” y me lleve la mano al cabello. Detras de los reyes entraron los 3 jovenes con el rostro cubierto, con sus ojos dorados y amarillos vibrando de deseo.Justo al pasar frente a mi, uno de ellos desvió su mirada hacia mi consumiéndome en su fuego; sentía que todo a nuestro alre
Estaba completamente fuera de lugar con ese comentario. No me importo que intentara asustarme con su porte aterrador; no iba a caer en eso.-¡EL NO ES MI NOVIO!. - le gritó encolerizada y la expresión de los tres fue de sorpresa. Me di la vuelta para marcharme pero me arrepentí y regresé molesta, me planté frente a Donovan. - ¡Ese asqueroso saco de basura no merecía ser mi novio!. -Le puse mi dedo en su pecho, mirándolo hacia arriba completamente furica.-Para que lo sepas, yo lo dejé cuando me golpeó. - Los tres se miraron entre ellos. - Yo le pegue aun mas fuerte en las bolas. - dije orgullosa, Nazir escupió la soda que estaba bebiendo, Aldrich comenzó a reírse como loco pero Donovan apretó los labios con furia, la mirada dorada se arremolinaba. Lo vi darse la vuelta y caminar a grandes pasos, con un aroma a loción y cuero que se volvió demasiado intenso que sofocaba.-¿A dónde vas?.- grito Aldrich.-A matarlo. - le tomó un momento darse cuenta de lo que dijo y entonces Aldrich sal
No había llegado muy lejos cuando escuche mi nombre a gritos; busque en todos lados y pude ver a Shea junto a Aldrich; estaban con un chico de gafas, no parecía destacar como Aldrich aunque era ligeramente más robusto y bajo qué el tenía un encanto de chico listo. Llevaba un traje de un tono azul pardo que realzaba la belleza de sus somnolientos ojos verdes y aunque no sonreía se notaba que le gustaba hacerlo. Olía ligeramente diferente a todos los demás, ese ligero olor a tabaco mezclado con licor.“Confía en tus instintos”Cuando me acerqué lo hice con cautela y sonreí tímidamente.-Honey, quiero que conozcas a nuestro amigo. Es de la casa Delphine, se llama Saagar. - “Carajo, esperaba que fuera feo para que todo fuera fácil”; estiró la mano para saludarme y no le vi problema a responder el saludo igual. Pero no me dio la mano, la tomó con suavidad y la besó.Sentí todos los colores subirme al rostro, mire a Aldrich y Shea que parecían igual de sorprendidos.-He escuchado mucho de u
-Entonces, ustedes dos; ¿Cuando paso?. - la expresión de Zhara fue de indignación, estaba de brazos cruzados mirándonos.Yo levanté la vista hacia Saagar, él me miraba a mi con los labios apretados; no sabia que decir. Y descubrí muy tarde que era pésimo inventando excusas.-No estoy seguro de cómo responder a esa pregunta. Solo puedo decirte que la invite a desayunar. -levanto la mano para detener la pedorrata de Zhara. - ¡Solo a desayunar y platicar!, la señorita King es, bueno. - tenía la cara roja y comenzó a tartamudear.-Solo dilo idiota. - la voz de Donovan llegó cargada de veneno desde las sombras entre los pilares. Estuvo ahí desde que regresamos de bailar y aunque Zhara no me lo dijo abiertamente, note que algo había pasado. Nazir y Aldrich estaban sonriendo divertidos, sentían curiosidad por todo lo que estaba pasando; seguían mirándome y sonriendo ocultos tras las bebidas.-¿A qué vienen tantas preguntas?.- regañe a Zhara con la intención de que todos oyeran. Donovan desde
Estaba completamente fuera de mi elemento, pero no podía dejar de comer. Mágicamente sentía tanta hambre que casi arrasó con todo lo de la mesa, estaba comiendo literalmente la mitad de un pastel de chocolate, con cubierta de chocolate, relleno de chocolate y por alguna razón tenía un ligero toque a licor y chocolate amargo, que era adictivo.Estaba metiéndome otra enorme cucharada a la boca cuando la Luna de los SilverFang le terminó de dar un trago a su copa de vino.Nos acababa de contar la historia más loca de todas; por alguna razón alguien en mi línea sanguínea había sido un licántropo y su descendencia fue mezclada hasta perder la fuerza, algunos lograban heredar toda la sangre lycan y permanecen dormidos hasta algo que llamaban el despertar, donde mi loba y yo nos fusionamos para dejar de ser dos entidades separadas y convertirnos en una sola conciencia.-Entonces no perderé a mi loba?. - pregunte con la boca llena.La expresión de la mujer fue de gozo, supongo que ver a algui
No podía seguir así, mi corazón estaba latiendo desbocado y mi sangre estaba helada en mis venas, sentía que moriría en cualquier instante; lo único de lo que me arrepiento es de no poder ver por última vez a mi pequeño hermano y mis padres.No iba a llorar, la Reina Luna me tenía protegida y ahora la Luna de los SilverFang también; me agrada tener amigos sin importar si eran o no lobos. Y me gustaba un chico que me trataba con amabilidad e interés. Eso solo me enfureció aún más.“¿Por qué tengo que ser siempre quien pierda?, esta vez voy a tomar lo que quiero, aunque muera en el proceso”.“Acabalo tu primero, demuéstrale quien manda”.Estaba tan enojada que no me di cuenta que estaba en posición defensiva. Y la voz en mi cabeza solo me provocaba más para pelear, mire en la oscuridad buscando indicios de la maldita sombra, gruñía furiosa y tenía los puños apretados.“¿Estas lista?, el primer golpe es el más importante.”“Ay carajo, ¡Si!”, estaba perdida en el éxtasis de la pelea, no m