Maurizio quería preguntarle, la miró y ella tenía los ojos cerrados, entonces se limitó a acariciar su espalda, talvez mañana ella pueda decirle.—¿Repetimos? — La voz de Antonella lo sacó de sus pensamientos, bajó la mirada y ella lo estaba observando.—¿Estuvo bien? — Se atrevió a preguntar.No sabía de donde venía toda esa inseguridad, pero ella estaba dispuesta a hacerle ver lo increíble que era, solo necesitaba confiar en él mismo. —Eso me encantó— dijo ella estirándose un poco para besarlo —Esta vez te quiero arriba—***Berlín, Alemania.—Que hermosa boda. ¿Son tus amigos?El chico que observaba la pantalla de su celular, se giró hacia la dueña de la voz que le hablaba —No, pero yo debí estar en su lugar— contestó, antes de tomar de su cerveza.—Oh— Contestó la chica que se había sentado hace unos minutos a su lado en la barra. —Y a mí me hubiera gustado estar en lugar de ella—El joven la miró sorprendido y frunció el ceño —Mucho gusto— la mujer le extendió la mano —Me llamo V
Meses Después.Sofía despertó por un fuerte dolor, miró la hora y eran las cinco de la mañana, el nacimiento de su hija era dentro de unos días, pero los dolores que sentía le hicieron saber que pasaría antes de lo previsto.Teresa había dado a luz a su bebé hace una semana, era un hermoso niño que era la viva imagen de ella, cabello oscuro y piel blanca, y posiblemente sus ojos serían marrones, a diferencia de su primera hija, Irina era igual a su padre.Otro fuerte dolor la hizo gritar el nombre de su esposo. Xavier se sobre saltó un poco desorientado, cuando miró a Sofía sentada en la cama se levantó de inmediato.—Princesa.—¡Es hora! — dijo ella. Xavier se paralizó. —¡Xavier! — volvió a gritar ella.—Sí, sí, es hora— repitió él— dio una vuelta en el mismo lugar sin saber qué hacer.—Cariño, ven— le dijo Sofía, él se inclinó con una rodilla en el piso y Sofía tomó su rostro —Ya vamos a tener a nuestra bebé, necesito que te concentres ¿Sí? —Él asintió como un niño —toma la maleta q
Manuela detuvo el auto frente a ella. Subió al auto luego de despedirse de sus amigas. Sofía sonreía frente a la pantalla de su celular, su esposo le había enviado una imagen de su pequeña, dormida en su cama. Era increíble lo rápido que el tiempo había pasado. Su vida no era como se la imaginó que sería hace cinco años cuando la dañaron física y psicológicamente. Era mucho mejor, tenía más de lo que había deseado tener.Guardó su teléfono en su bolso mientras escuchaba a Manuela contarle sobre cómo se había desecho de un periodista que quería colarse en la cena privada que habían tenido. Soltó una carcajada al imaginarse la cara del pobre hombre cuando Manuela lo tomó del cuello de su camisa. Llevó sus manos a su rostro para limpiar las lágrimas que salían de sus ojos de tanto reírse.Estaban a pocos metros de una intersección el semáforo estaba en verde por lo que Manuela siguió su camino unos segundos después solo pudo ver unos focos de otro vehículo muy cerca del lado de Manuela.
—Sofía tienes amnesia— El doctor miró a Aurora y ella entendió, se acercó a su hija para tomar su mano.—Cariño, todo lo que dijiste, tu edad, la fecha y el auto que te regaló tu padre… eso fue hace casi cinco años.—¿Qué? imposible lo recuerdo como si fue ayer.—Lo sé, siempre has tenido muy buena memoria— Sofía podría dudar de otra persona incluso del doctor frente a ella. pero jamás de su madre. Y ahora que la observaba mejor su mamá se miraba un poco diferente a como la recordaba incluso su cabello era un poco más corto.—¿Entonces, eso quiere decir que ya me gradué, madre? — Aurora sonrió y asintió.—Sí, cariño. Y también fuiste parte del diseño de nuestro último hotel, diseñaste tu propia casa y la empresa que construiste con Antonella— Sofía se llevó las manos a su boca para ocultar su asombro. Al parecer Aurora no se dio cuenta que eso era demasiada información para ella. debía ir más despacio.—¿Es en serio madre? — Xavier, sonrió al ver su entusiasmo y ese brillo en sus ojos
Esto estaba siendo demasiado para ella, no pudo más contener las lágrimas, Xavier se preocupó un poco al pensar que esto podría dañar su recuperación no sabía de donde había sacado esa idea, se inclinó para tomar a la bebé, pero la pequeña se rehusó a ser separada de su madre.—Está bien— Le dijo ella entre sollozos mientras abrazaba a su pequeña, En realidad estaba llorando por no ser capaz de recordar a su propia hija y ahora su pérdida de memoria la dejó más preocupada que antes.La pequeña se removió en sus brazos algo inquieta aún la tenía abrazada de su cuello, Sofía hizo un gesto de dolor y de inmediato al verla Xavier tomó con delicadeza las manitas de su hija que al parecen estaban lastimando a Sofía—Con cuidado princesita, mamá está enferma— Como si la pequeña supiera lo que significaban esas palabras se puso muy seria y miró a su madre luego colocó sus dos manitas en el rostro de Sofía.—Mami beso— A su edad solo podía decir dos combinaciones de palabras que normalmente sol
—Quiero pasar a ver a Manuela— Xavier la llevó en una silla de ruedas. Una señora ya mayor salió de la habitación cuando Xavier tocó a la puerta. Luego de decirle quienes eran, la señora los dejó pasar. Xavier empujó la silla de Sofía hasta dentro de la Habitación. Sintió pena por la persona en la cama, ella estaba con un brazo enyesado al igual que una pierna, un costado de su rostro estaba vendado, esperaba que no le fueran a quedar cicatrices en el rostro.—¡Señora! — Manuela se sorprendió al verla en la silla, al parecer ella no estaba tan al tanto de la condición de Sofía, intentó averiguar cómo estaba ella, Aurora la había visitado a penas supo que había despertado, y le aseguró que Sofía estaba bien. Intentó moverse, pero la señora la cual era su madre, se lo impidió. —Señora, lo siento— se disculpó —Usted está…——Tranquila, estoy bien, la silla es porque no me dejan caminar— Dijo mientras le sonrió para tranquilizarla, al parecer había leído su preocupación en el rostro a pena
El sonido del teléfono de Xavier hizo que rompieran su burbuja, él maldijo en su mente y ella agradeció al cielo porque sentía que no podía contenerse más era un sentimiento nuevo para ella, pero más fuerte que sus sentidos. Xavier Atendió la llamada alejándose hacia el balcón.—Debo ir al aeropuerto por mi hermana, está loca por verte— Anunció cuando volvió a ella. cuando todos la visitaron en el hospital en algún momento mencionaron a la hermana gemela de Xavier.—¿Le agrado? —Preguntó algo curiosa. Xavier la miró con una sonrisa divertida y se dio cuenta que era demasiado tarde para retirar la pregunta.—¿Qué si le agradas? A veces pienso que te ama más a ti que a mí que soy su hermano, No me dejará en paz por un buen tiempo por no haberte cuidado lo suficiente— Eso contestaba su duda.—Entonces… Espero que no te pegue en mi presencia— bromeó.—Que lista, sigues estando de su lado— Se despidió dándole un beso en su mejilla y luego se fue.Xavier llegó a la sala y se encontró con G
Xavier llevaba un traje negro que solo lo hacía verse más atractivo, Sofía hizo el intento de ignorarlo, pero no lo logró, menos los latidos de su corazón, se preguntó si otras mujeres reaccionaban de la misma manera cuando lo miraban.Pasaron algunos días. Rosalie y su familia regresaron a Estados Unidos, no sin antes darles la buena noticia de que esperaban a su segundo hijo. Rosalie tenía poco menos de dos meses de embarazo.—Me hubiera gustado que tú también estuvieras embarazada así nuestros hijos tendrían la misma edad— Le había dicho Rosalie cuando se despidieron. No supo que responder y solo se limitó a sonreír. Ni siquiera podía recordar su primer embarazo y volver a quedar embarazada no estaba en sus planes antes debía encontrarse a ella misma nuevamente.Xavier jugaba con su hija en la piscina mientras ella estaba sentada en el borde con los pies dentro del agua. Sonreía como una boba cuando ellos también lo hacían con sus juegos, sin duda su pequeña sería una chica lista y