Xavier empezó a tomarle más gusto a este tipo de postre, porque cuando vio a Sofía por primera vez fue justamente con un pastel de chocolate. Sofía llevaba un abrigo verde que hacía juego con el verde profundo de sus ojos casi se podía decir que el verde era su color favorito, llevaba el cabello recogido en una coleta y en sus manos una caja con el logo y nombre de alguna pastelería. Irina había dejado en claro que el pastel que estaban comiendo lo había comprado Sofía porque era su favorito, mientras comían Sofía tenía un poco de chocolate en los labios cuando notó la mirada fija de Xavier en ella, se dio cuenta de inmediato tomó una servilleta disimuladamente y logró limpiar sus labios sin que nadie más lo notara, en ese momento Xavier intentó quitar cualquier pensamiento sobre eso, pero le fue algo difícil, deseó en ese momento probar ese pastel de los labios de Sofía, sacudió la cabeza para intentar concentrarse en la conversación, deseaba irse de ese lugar, pero al mismo tiempo
Pero esta noche había algo diferente en ella, lo notó hace rato en su mirada, pero no pudo descifrarlo hasta este momento en el que ella desabrochó varios botones de su camisa, acariciaba su pecho con sus suaves manos y en cada parte donde ella lo acariciaba dejaba más caliente su cuerpo, Sofía separó sus labios de los de él para besar su cuello, Xavier inclinó su cabeza hacia un lado para darle mejor acceso, ella lo estaba volviendo loco. Xavier soltó un gemido cerca del oído de Sofía, ella sintió como él se removía debajo de ella, sujetándola fuerte de las caderas, eso sumado a los sonidos que salían de él, la hizo sentir que ella tenía el control por primera vez, esto la excitó más y sentía como Xavier estaba igual o peor que ella. Sus besos bajaron por el cuerpo de Xavier hasta llegar a su marcado y sexi abdomen. Dos toques en la puerta los hizo detenerse de inmediato ¬— ¡Rayos! — musitó Xavier. Sofía se bajó de inmediato del cuerpo de Xavier y corrió a la puerta mientras que Xa
—Y dime, ¿tienes más hermanos? — Ante esta pregunta la joven se emocionó a ver que Xavier mostraba interés en conocer más de ella. —No — dijo ella negando con la cabeza —Soy hija única — —Es decir, tuviste todo para ti sola. —Supongo que sí, pero no creas estar sola a veces es agotador, siempre quise al menos una hermana o hermano. —Entiendo, yo tengo dos hermanos. —Un hermano mayor, y una hermana que es mayor que yo apenas unos minutos — continuó él. — ¿Unos minutos? —Así es, es mi hermana gemela se llama Rosalie— dijo Xavier sonriendo al recordar a su hermana. — ¿Y dónde está ella? — preguntó con curiosidad. —Está al frente del negocio familiar junto con su esposo en Estados Unidos. De vez en cuando Amanda volvía a ver a Xavier, le gustaba como se miraba, Serio y seguro de sí mismo, además que era muy guapo, pero no sabía porque de pronto le parecía que él estaba algo incómodo. —Es aquí ¿No? — dijo Xavier. —Sí aquí es. Xavier… muchas gracias. —Fue un gusto. El Joven se
—Suéltame— Sofía intentaba darle golpes con sus puños, pero no eran nada para el hombre que la tenía apresada contra la pared —Quédate quieta— con una mano él inmovilizó su cabeza y apretó sus labios contra los de ella, Sofía estaba muy asustada no podía respiraba quería poder escapar ella apretaba fuerte sus dientes, pero el ímpetu con que él tomó su boca hizo que ella abriera la boca para buscar aire fue cuando él la invadió más, entonces Sofía pensó en hacer un último intento. Sofía mordió el labio de Sebastián, él se alejó un poco —Arrrgh— gruñó él de dolor, en ese momento ella aprovechó para correr, pero él no se iba a quedar ahí, al llegar a una esquina Tiró nuevamente del brazo de Sofía, pero antes de que él volviera a apresarla ella le lanzaba golpes con su bolso, alguien apareció y vio la escena, era Antonella, corrió y empujó a Sebastián. —Oye, ¿Qué te pasa? Aléjate de ella— Le gruño Antonella. La mirada de Sebastián pareció volver en sí, miró a Sofía. —Yo… Sofía lo sient
Sus caderas empezaban a moverse con más intensidad sobre su miembro —Xavier— suplicó ella. —Tranquila amor— Xavier la besó en los labios, se levantó con ella sin romper el beso, la depositó de espalda en la cama para quedar él encima de ella. hizo un camino de besos hasta llegar a su vientre. retiró de ella la única prenda que le quedaba. La visión de Xavier con su rostro entre sus piernas fue lo más erótico que jamás había visto, de hecho, lo único. Sofía movía de un lado a otro su cabeza, mientras con una mano se aferraba a las sábanas y con la otra tiraba del cabello de Xavier, no sabía si para apartarlo o para acercarlo más a ella, si es que eso era posible. Él estaba concentrado en darle placer y llevarla a la cima con sus dedos y sus labios. Pronunciar alguna palabra o frase coherente era misión imposible para Sofía. El grito de liberación llegó al mismo tiempo que su visión se nubló y de sus ojos cayeron algunas lágrimas cuando sus ojos se cerraron con fuerza. Xavier volvi
Xavier y Sofía terminaron de almorzar en aquel restaurante francés al cual habían ido una vez hace muchos meses, en esa ocasión no pudieron quedarse ahí porque su hermano y cuñada estaban teniendo una cita romántica en ese mismo restaurante. Ella y Xavier aún no tenían una relación y Sofía temía que los malinterpretaran por eso decidió salir de ahí antes que los miraran.—¿No tienes que volver al trabajo? — preguntó Sofía una vez en el auto.—Sí, pero puedo llevarte a casa primero— Xavier la miró a los ojos sin apartar la mirada, conforme pasaban los segundos Sofía estaba poniéndose algo nerviosa el brillo en sus ojos le indicaban que estaba tramando algo.—¿Qué? — preguntó ella.Xavier tomó su rostro en sus manos y la besó —Vamos a tu departamento esta tarde— propuso él, cerca de su oído y las mejillas de Sofía se sonrojaron.—¿Qué haremos ahí? — musitó ella.—Lo que tú quieras, excepto…——¿Excepto tener sexo? — Xavier soltó una carcajada y ella lo imitó.—¿Desde cuando eres así de p
Frente al escritorio de Xavier su asistente esperaba que él terminara de firmar unos documentos, después de unos minutos Xavier terminó, le entregó la pila de documentos a su asistente y le encargó realizar unas tareas más, Xavier tenía algunas cosas retrasadas y necesitaba tener todo al día por que mañana por fin llevaría a cabo lo que habían planeado, irse de viaje con su princesa.Eran las cinco de la tarde cuando Xavier por fin terminó su trabajo, hace unos minutos su asistente había entrado preguntando si necesitaba algo más, Xavier le dijo que podía irse a su casa.Dos toques en la puerta, sonaron cuando Xavier estaba por apagar su computadora.—Adelante.Xavier escuchó cuando la puerta se abrió y volvió a cerrarse, pensó que talvez sería Gino o uno de los gerentes. Una delgada y femenina figura se paró en frente de él, Levantó la mirada y se encontró con Amanda.—¿Mucho trabajo aún?En la mañana Amanda había llegado con su equipo de diseñadores que trabajarían en el proyecto, E
Sofía se levantó y tiró del brazo de Xavier. —Ven, vamos a nadar— dijo ella muy emocionada.Sofía no espero la respuesta de él y empezó a quitarse la ropa, primero se quitó la blusa y seguidamente su short, un segundo después se dio cuenta de la mirada de Xavier sobre ella, y se sintió como una presa a punto de ser atacada por su depredador.—Xavier… no me mires así— Él por fin se puso de pie, se acercó a ella la tomó de la cintura y depositó un beso sobre sus labios. Después se separó de ella volviendo a contemplar su cuerpo de arriba abajo. —Pareciera como si nunca has visto a una mujer en traje de baño—Xavier negó con la cabeza —No una tan hermosa como tú, y estoy locamente enamorado— en un ágil movimiento Xavier se quitó la camiseta y se lanzó sobre el