Sofía no podía imaginarse a Xavier Frente a sus padres diciéndoles que estaba enamorado de su hija. Además, que le hubiese pedido al señor Alberto que hablara por él. No estaba segura si reír o besar a Xavier, por ahora prefirió no hacer ninguna de las dos cosas que había pensado. Ella estaba enamorada de él también y quería tenerlo tan cerca como fuera posible sin temer a nada ni a nadie.—¿Entonces hija? — preguntó Gino sacándola de sus pensamientos.—Sí papá, mamá— Sofía se giró para ver a Xavier tomó su mano y continuó —Si, estoy de acuerdo con lo que Xavier pidió— los demás sonrieron a la nueva pareja que acababa de surgir, el señor Alberto se sintió aliviado al ver que después de todo había salido bien y aún más le ponía feliz el hecho de que su hijo encontrara a alguien que tocara su corazón.—Pero…— continuó Sofía —Quiero pedirles algo, sabemos que nadie puede ver lo que pasará en el futuro y si esto en algún momento se termina y no llegamos a nada, sé que es apresurado pensar
Habían pasado dos semanas desde aquella primera noche juntos como novios, los días seguían pasando y mientras más tiempo pasaban juntos más se enamoraban uno del otro.Hace unos días Xavier había cambiado a su secretaria por un asistente hombre, no hubiera sido necesario de no ser que ella seguía insistiendo en estar más cerca de él intentando acomodarle el saco o la corbata incluso se había ofrecido a darle un masaje cuando notaba a Xavier cansado, él no quería que esto sucediera porque ella hacía un buen trabajo y eso era lo que a Xavier más le importaba de ella, pero no dudó en tomar la decisión pensando en que podría haber un malentendido si él seguía tolerando a su secretaria y de todas forma no quería tenerla cerca.Cuando Sofía se dio cuenta del cambio de asistente decidió no preguntar sus motivos, ya que la chica se había quedado trabajando en el mismo edificio a petición de Xavier, Gino la había colocado en otro puesto, y eso mostraba que Xavier no tenía nada que ocultar y qu
Gino entró a su oficina y con él su asistente más cercano —Massimo, envía a alguien a investigar a Victoria Salerno, quiero saber todo, sobre todo acerca de sus relaciones amorosas, también los videos del edificio donde ella aparezca, de los últimos cuatro meses— —En seguida señor. Después de unos minutos dos toques en la puerta y esta se abrió. —Señor, la señorita Salerno— Gino Asintió y se sentó en su silla detrás de su escritorio. Victoria entró su rostro estaba pálido y su cabello un poco despeinado. —Señor, no sé qué le dijeron. Pero puedo explicarlo, yo no hice nada y aun así el señor Xavier me encerró en la cocina. —Silencio— gritó Gino. Se levantó de su silla y caminó hacia ella. —Dices que puedes explicarlo— ella asintió —Entonces explícame ¿porque agrediste a mi hija? — Victoria se quedó en shock —¿Su… hija? — Tartamudeó, las cosas no pudieron salirle peor. —Voy a preguntarte una vez más y quiero una respuesta ahora, de lo contrario haré que te arrepientas, destruiré
Quería saber que estaba pasando exactamente por la mente de Sofía. Cielos como la estaba extrañando ya, el solo pensar en no verla un día lo estaba matando, entonces recordó aquella ocasión en la que dejaron de verse por dos largas semanas esa vez había sido él quien la había dejado y la estaba evitando creyendo que era lo correcto.No iba a cometer otra vez el mismo error, no la iba a dejar ni un solo minuto, menos recordando como ella le dijo que ese era su mayor temor cuando le confesó que sí quería estar con él, y él se lo prometió, le prometió que no iba a dejarla nuevamente. Entonces entendió que lo que ella sentía era inseguridad nuevamente. Apagó el motor del auto y se quedó ahí sin hacer nada más que esperar por ella.Aurora entró a la habitación de su hija, era cerca de las siete de la noche las luces estaban apagadas con solo la luz de una pequeña lámpara, Sofía estaba de espalda no sabía si estaba dormida o solo pretendía estarlo, aun así, su madre se le acercó. —Cariño— l
Xavier se acostó de espalda en la cama atrayéndola consigo, los acomodó a ambos para que quedarán de frente, él la envolvió con sus brazos y con una mano acariciaba su cabello.—Sobre lo que te dijo Victoria, no hay nada de verdad en sus palabras, no me conoce y menos conoce mis sentimientos hacía ti.—¿Y… si quisieras estar con alguien más?—Yo…—No digas que no pasará por que sabemos que si puede.—Lo sé pequeña, y si eso llegara a pasar no voy a engañarte, no voy a jugar contigo ni con nadie. Eso sí lo puedo prometer y cumplir, sinceridad, seré sincero como lo estoy haciendo ahora ¿Puedes confiar en eso? — Sofía abrió la boca, pero Xavier colocó un dedo en sus labios —No respondas ahora y no me respondas a mí. Solo dame la oportunidad de mostrar que puedo darte esa seguridad——Gracias por estar aquí— dijo ella en apenas un susurro.Se besaron por varios minutos más hasta que ella se quedó dormida entonces Xavier la levantó en brazos para acomodarla mejor en la cama, él cubrió su cu
Sofía reaccionó dándole un golpe en el pecho a Xavier —Que infantil eres— le reclamó ella.—Mira quien lo dice— se burló él.—Oye, Sofía— la llamó Rosalie. Sofía se levantó de inmediato arregló su ropa y su cabello antes de volver a sentarse frente a la cámara.—Lo siento— se disculpó la joven y su rostro aún estaba rojo de vergüenza.—Lamento quitarte la diversión solo serán dos días— agitando su mano para despedirse Rosalie cortó la llamada no sin antes decirles —sigan en lo suyo——Espera…— dijo Sofía, pero su cuñada ya había colgado. Ella vio a Xavier colocarse sobre una de sus rodillas frente a ella —¿Qué quiso decir? — preguntó. Xavier entrelazó una de sus manos con la de ella mientras que con la otra colocaba un mechón de su cabello detrás de su oreja.—Debo hacer un viaje a Francia para negociar con un proveedor——¿Y… cuándo te vas?—Mañana temprano.—Pero… Xavier pronto tendré que empezar con mi último proyecto en la universidad y no te veré tan seguido— por primera vez Xavier
—Sofía— Antonella movía el cuerpo de Sofía intentando despertarla —Sofía despierta— volvió a hablarle la chica quien estaba sentada a la par de Sofía en la cama.—Uhm— se quejó Sofía.Cuando al fin abrió los ojos, vio a su amiga con el ceño fruncido y con esa mirada interrogativa que conocía muy bien. Sofía tenía su rostro empapado de sudor.—¿Una pesadilla? — Preguntó Antonella, a lo que Sofía solo asintió. —¿La misma de siempre? —cuestionó preocupada porque según le había contado Sofía que hace mucho no las tenía y temía que hubieran vuelto.—No.—Está bien, no pasa nada solo fue un mal sueño.—¿Qué hora es? — Preguntó Sofía con su voz ronca.—Las cuatro de la mañana— contestó su amiga haciendo una cara de molestia que no le salió tan bien. Pero aun así Sofía se disculpó. —Ya pasó— dijo su amiga, la cubrió con las mantas como si se tratara de una niña. Antonella era dos años mayor que Sofía y desde que se hicieron amigas siempre supo que debía cuidar de ella.—Vuelve a dormir aún fa
—¿Por qué viniste a esta hora? — Preguntó Sofía mientras bajaba su mirada hacia el rostro de Xavier que estaba escondiendo en su pecho. Xavier sabía que ella estaba preocupada por él.Xavier se movió un poco apretándola más contra su cuerpo —Te extrañaba demasiado y no podía esperar— a Sofía se le dibujó una gran sonrisa en sus labios y pensó en lo bien que se sentía no haber sido la única extrañando. —Además, quería ser el primero en felicitarte— Xavier se separó un poco levantó su cuerpo apoyándose en uno de sus brazos mientras llevaba su otra mano al rostro de Sofía para acariciarlo, vio en su reloj iban a ser las dos de la mañana.—Feliz cumpleaños amor— Xavier llevó lentamente su rostro hacia ella para unir sus labios en un lento, suave y tierno beso. Sofía lo abrazó recibiéndolo en su cuerpo con sus caricias que empezaban a aventurarse en su cuerpo, y los besos eran más apasionados y feroces. Él acariciaba su espalda por debajo de su blusa, el contacto la quemaba, pero era place