Llegamos al hospital y fuimos directo a la cafetería del patio y en una mesa los encontramos charlando.
—¡Que alegría verlos! —se levantó Blake enseguida y me abrazó con cariño mientras me daba un beso en la mejilla.
—Hola Blake —respondí con timidez
—Hola preciosa —esta vez pasé a brazos de Luke. Mientras Blake abrazaba a Dorian.
—Hola Luke, que bueno verte.
—¿Cómo está tu mano? —preguntó enseguida.
—Mejorando, me duele un poco aun cuando toco.
—Mejorará, lo prometo. Igual puedes venir a verme si no pasa.
—Gracias, encontré unos ejercicios para hacer y me ayuda con el dolor.
—Muero de hambre, busquemos algo de comer —insistió mi ángel y nos dirigimos hasta el bufet. Yo tom&ea
La mañana pasó rápido, cerca del mediodía fui a Manhattan a almorzar con Molly. Nos encontramos a unas cuadras del campus. Ni bien entré ella estaba esperándome.—¡Hola Molly!—¡Hola Sami! Siento que hace meses que no te veo.—Lo sé, ¿Cómo estás?—Bien ¿y tú?—Mejor imposible.Almorzamos por casi dos horas mientras nos poníamos al día. Me contó que había visto a Jason algunas veces y que le habló muy mal de mí, estaba muy enojado. También me dijo que hoy daban los resultados de las audiciones. Ni bien llegamos a la universidad, aún no estaban publicados quiénes participarían del concierto anual de Central Park, un gran evento al aire libre que cada año se realizaba para despedir el año viejo. Era
El agua se sentía de maravilla sobre mi trasero, mi piel ardía y se sentía tirante. Tomó una suave esponja y comenzó a lavarme con delicadeza, yo me dejé hacer lo que él quisiera. Esas pequeñas muestras de cariño, después de comportarse frío y distante, me sentaban de maravilla. Y me hacían notar que sólo eran parte del juego, un juego perverso, sexy y lleno de deseo y pasión, pero sabía que le importaba, y que seguramente estaba sintiendo las mismas cosas que yo. Así que tomé valor y lo dije en voz alta.—Te quiero Dorian —me arrepentí en cuanto lo dije.—Y yo a ti pequeña, me vuelves loco —respondió mirándome a los ojos. No pude contener el beso, fue suave y cariñoso. Luego fue mi turno de bañarlo y me tomé mi tiempo en hacerlo y disfrutarlo. Cuando terminamos nos fu
Una espantosa arcada me despertó violentamente, salté de la cama y corrí al baño. Al principio me desorienté un poco, luego me di cuenta que estaba en casa de Dorian. «Mi maldita suerte». Luego de dejar la noche anterior en el retrete, lavé mis dientes y mi cara, lucía salida de una película de terror. Me veía fatal y me sentía aún peor. Me metí en la ducha para tratar de mejorar mi semblante. El agua caliente ayudó, pero aún tenía el estómago al revés. Casi me arrastré hasta la habitación, el sol entraba por la ventana y me hacía doler más la cabeza. Busqué ropa interior en mi cajón, y me puse la remera de Yale de Dorian que usaba para dormir. Él no estaba en la cama, así que llena de culpa y algo de temor fui en su búsqueda. Me asomé a la cocina y allí estaba, sentado ojeando
Para el principio de la siguiente semana y luego de que Luke diera su aprobación, volví al trabajo y a mi rutina diaria. Dorian ya estaba a punto de abrir su firma, su cuñada Kara se había encargado de la decoración, y él había contactado con otros dos abogados conocidos para que se unieran, junto a Scott y una secretaria. Una mañana, mientras desayunábamos me había dicho que le gustaría que yo tome el trabajo, pero que no se podría concentrar si me tenía ahí, que sólo pensaría en cogerme a cada momento y eso dificultaría su trabajo, reí divertida y le agradecí, pero estar en una oficina no era lo mío. Luego de mi jornada en la cafetería me iba a la universidad y luego Dorian pasaba por mí y terminábamos en su casa, cada noche era una nueva experiencia y poco a poco fui convirtiéndome en una mejor sumisa. Todo lo que
Al mediodía Blake entró a la cafetería acompañada por Chase que dormía en su carrito. —¡Hola preciosa! —me saludó con euforia mientras nos abrazábamos. —Hola cariño. ¿Cómo están? —respondí con el mismo interés. Nos habíamos hecho muy buenas amigas, hablábamos a diario y cada vez que podíamos nos juntábamos a almorzar o a tomar un café. Tomé mis cosas y nos fuimos a un restaurante cercano. Hacía mucho frío y pronto comenzarían las nevadas. Nos sentamos, ordenamos y de inmediato nos pusimos al día. —¿Hablaron del collar definitivo? —preguntó Blake ansiosa. —Sí, me dijo que cuando me entregue por completo a él y ceda mi voluntad lo tendría. —¿Más? —Así es, es que aún hay algo a lo que no me animo… —Las sesiones múltiples ¿verdad? —Es más sobre cederme. —¿A qué le tienes miedo Sam? —Con Dorian soy capaz de cualquier cosa, confió en él, por más que m
Desde el momento que conocí a Samantha supe que sería mía. No había otra opción posible. Todo en ella me fascinaba, su simpleza, su belleza, incluso su timidez me resultaba encantadora.El hecho de que no supiera lo maravillosamente sexy que era, y lo deseable que me resultaba, era incluso enloquecedor.A medida que fui conociéndola, y entrenándola, me sorprendía cada día más.Había visto en sus ojos una pasión contenida, y sin dudas sabía que era sumisa, algo en su mirada me lo confirmaba. Pero no creí que pudiera convertirse en una sumisa tan educada y complaciente, a veces llegaba a asustarme su entrega, de que fuera sin ningún límite, que jamás me dijera que no, que esté dispuesta a darme cualquier cosa que le pidiera. Temí haberlo llevado demasiado lejos.No quería quitarle todo, por el contrario, me encantaba qu
Glosario 24/7: Término conocido como la relación BDSM las veinticuatro horas, los siete días de la semana. Amo/a: Es una más de las acepciones con que se designa al dominante en una relación D/s -en las relaciones S/M no es tan usual, aunque también se utiliza. En los juegos de rol, especialmente en la escena angloamericana, se habla de top. Otras referencias son Maestro, Dueño, Señor o Master. Arnés: arnés, de cuerpo o corporal: un tipo de prenda, muy usada y apreciada en escenarios S/M y D/s, consistente en tiras de cuero y/o metal que enlazan el torso, con ciertas reminiscencias de la imagen que se tiene de los gladiadores romanos y de un atuendo "esclavista". Se basa en enlazados de cuero y cadenas finas de metal, que dejan libre los senos. Los varones sumisos también los suelen usar, con algunas variantes. Puede ir acompañado o no de u dildo adosado en la zona genital, de doble penetración o simple.
Las personas tienden a dejarse llevar por primeras impresiones. Muchas veces al conocer a alguien, su aspecto, sus primeras palabras para con nosotros, sus actitudes, definen nuestra relación.Pero, ¿cómo juzgar un libro por su portada? Eso es algo inaudito, es rehusar la oportunidad de que alguien te sorprenda, es dejarse llevar por un momento, por un instante… ¿Y si te equivocas? ¿Y si todo lo que crees saber, desaparece en un segundo?Durante toda mi vida, fui víctima de las impresiones, la mayoría equivocadas, de quién soy o quién creen que soy. Al presentarme y decir mi nombre, enseguida la gente relaciona a mi familia conmigo, y no podríamos ser más diferentes. O, al saber mi profesión, se hacen una imagen errónea de mí, de mi moral, de mis valores. O tal vez, me conozcas en otro ámbito, algo más… oscuro, por así decirlo, y te imagi