No sé por qué creí que lo iba a entender, bueno sabía que la posibilidad de que se conformara era escasa, pero mi padre nunca me ha entendido. Vive en el pasado, y el camino que voy a emprender, no sólo ha provocado recuerdos indeseados en él, sino que ha abierto aún más este abismo que existe entre nosotros, desde que era pequeña.
En fin, esto es algo con lo que he aprendido a convivir, y desde luego no pienso echarme atrás en mi decisión. Y voy a llegar hasta el final.Miro a mi padre, sé que no me va a decir nada, pero veo el disgusto en su cara y la rabia en sus ojos, confirmándome la decepción que soy para él. Sé que hubiera deseado que fuera más parecida a él y menos a mi madre.Pero no puedes pedirle a mi sangre española que se acalle. Me matan estas ansias de seguir adelante, de descubrir un nuevo futuro, de vivir.Es muy triste, pero sé que no me conoce. No deseo vivir a la vieja forma inglesa, de creerse que estamos por encima de todos, y que nos basta con ser así, controlados, tranquilos, aislados de todos, sin evolucionar en esencia, manteniendo esta cultura de siglos.Sino fuera por este rasgo de mi personalidad heredado, nunca hubiera nacido. Todo causado porque una canaria de dieciocho años le dijo a un piloto, de las fuerzas aéreas de gran imperio británico, de casi quince centímetros más alto que ella, donde podía meterse esa sonrisita y las manos que pretendían tocarla.Este recuerdo que mis padres me contaron de pequeña me hizo sonreír.Mi madre era toda una dama española, una autentica princesa guanche, que puso a mi padre en su sitio, haciendo que se enamorara locamente de ella, al primer bofetón. El corazón ingles de mi padre no estaba preparado para todo ese fuego y esa pasión. Aún recuerdo antes de morir mi madre, cuando mi vida era maravillosa y feliz, como mi padre ante un enojo de mi madre, bajaba la cabeza y me decía: - “ Agy, papi es muy valiente, se enfrenta a todo tipo de peligros en el aire, pero prefiero luchar contra veinte MIC armados hasta los dientes, que contra la princesa de fuego que es tu madre, siempre salgo derrotado”Yo me reía y veía a mi madre mirar a mi padre con esa mirada que lo hacía temblar, hasta que él la besaba y le pedía perdón. Luego todos reíamos.- “¡Ay, mamá!, ¡cómo te echo de menos!"- me lamenté.Tras la muerte en un accidente de coche de mi madre, mi padre perdió su principal razón de vivir, aunque estaba ahí a mi lado, el fuego de su vida se lo llevó ella, y se convirtió en una persona recta e intransigente.No ayudaba que a medida que yo crecía me fuera pareciendo cada vez más al amor de su vida.Esto se ponía más de manifiesto, en las ocasiones que mi padre se emborrachaba. Solía coincidir con el aniversario de la muerte de mi madre. Lo solía encontrar tirado en el salón, cuando se daba cuenta que yo estaba ahí, me decía:- “¿Cómo has podido dejarme?, ¿cómo has podido dejarme sin tu sonrisa, sin tu valor, sin tu amor, sin tu fuego? Eres la dueña de mi felicidad, mi amor. Te echo de menos, tus besos, tu pasión, princesa guanche, domaste a este pobre inglesito, y lo hiciste tuyo para siempre. Te amo May”Siempre he envidiado ese amor de mis padres, esa pasión que hace doblegar a un hombre como mi padre, hasta casi destruirlo. Cuando ella desapareció, nunca miro a otra mujer, no sé si llego a tener alguna relación esporádica, pero desde luego, nadie podía competir con esa rubia canaria, bajita con fuego en la mirada.Vuelvo a la realidad, y veo que mi padre sigue sin decir nada.-” Papá, sé que no lo entiendes, pero es algo que mamá querría que hiciera, necesito, descubrir esa parte de mis raíces, y es el trabajo soñado, trabajare con menores y familias en situación de riesgo, me quedare con mi prima Gara, la hija de la hermana de mamá. Tía Amparo, así la ayudare con el cuidado del pequeño Jonay.” - le digo, aunque observo que mis palabras no han causado su efecto, tampoco lo esperaba.-” Has lo que quieras, como si yo pudiera pararte, siempre haces tú voluntad, no entiendo con lo buena que eras entrenado para convertir en piloto y entrar en las fuerzas aéreas, como decidiste estudiar eso tan inútil...ayuda social.”- me recriminó. -” ¡No es ayuda social!, ¿cómo puedes quejarte de lo que hago, si ni siquiera sabes que estudie o cual es mi trabajo?, es que … - me calle de repente y suspire- “esto no nos lleva a ningún lugar”- proseguí -” sabes que ser instruida por ti desde pequeña en defensa personal, en constancia, esfuerzo, concentración, observación y todas esas cualidades que te hacen ser un gran piloto militar, me ayudan también en mi trabajo, que es servir y ayudar a los demás, papá yo también ayudo a mi manera” - finalice-” ¿Y tienes que hacerlo a veinte mil kilómetros de aquí, en las Islas Canarias?, ¿no puedes ayudar a la gente de tu país? Tambien hay necesitados y gente desfavorecida aquí. ¡Es que no lo entiendo!”- lo interrumpí molesta.-” ¡Ese también es mi país!, te recuerdo que soy mitad española, ¿o te has olvidado de que la sangre que corre por mis venas también es canaria?” Mi padre se levantó del sillón de repente enfadado, pero como siempre contenido.-” Has lo que quieras, pero cuando te des cuenta de tu error, espero que sepas disculparte debidamente con tu padre y volver para cumplir tu deber con tu país”. - y se fue lentamente, sin dar un portazo.Odio esa contención inglesa que impide que golpees algo, todo debe de hacerse de manera correcta y civilizada, sin gritar, ni patear, porque mi parte española está deseando coger ese jarrón que hay en la mesa y estrellarlo contra el suelo.-” ¿Y por qué no? - pienso.Sin más me levanto cojo el jarrón y lo tiro contra la chimenea, veo y oigo como se rompe en millones de pedazos, grito de felicidad, por fin dejo salir esta parte de mí, que mi padre intento domar, para no recordar a mi madre.-” Bueno encantada de conocerte nueva Arely Ágora Watson Arteaga”- sonreí, dirigiéndome a mi habitación para hacer mis maletas, en diecinueve horas comenzaba mi nueva vida.Mi primera impresión en cuanto descendí la escalinata del avión, fue la sensacion que provocaba la luz y el calor, y ante todo la familiaridad de que había llegado a mi hogar. Era ridículo, de pequeña vine de vacaciones a Tenerife, pero tras la muerte de mi madre, mi padre borro esa parte de mi vida, como todo lo que le recordaba a ella, pese a que la familia de mi madre le solicito poder pasar tiempo con ellos, en vacaciones. En ocasiones miraba fotos, videos de las islas, en especial de Tenerife, me hacía sentir estar más cerca de mi madre. Cuando tuve la edad, a escondidas de mi padre, contactaba con la familia de mi madre, lamente la muerte de mi abuela, cuando tenía dieciséis años, así que solo tenía a mi tía Amparo y su marido, mi abuelo que está muy mayor, mi prima Gara, que es dos años mayor que yo, y su hijo Jonay, un niño adorable de cuatro años.Somos como hermanas, quizás por ser ambas hijas únicas. Solo nos hemos visto por videollamadas, hablamos todos los días. La apoy
-” Desde luego hermanita no hay nada que se te escape. Simplemente me estoy asegurando que el próximo viernes tu y yo podamos entretenernos corrompiendo a las fuerzas de seguridad del estado”. - -” Tú estás loca ¡el próximo viernes!, y pretendes envolverme en uno de tus despertares lujuriosos. Mira Agy estoy empezando a arrepentirme de hablarte de mi vida oculta”. Dijo Gara sonriendo.Sabía a que se refería, Gara era lo que se decía una madraza de veinticuatro horas, excepto los viernes, que era cuando Jonay se iba a pasar el día y la noche con el abuelo materno, y su bisabuelo, como a toda la familia los tenía embobados, ya que mi abuelo tenía un chico que mimar después de tantas mujeres, y mi tío tenía al rey de su mundo y futuro heredero. Ese día Gara, se transformaba en una diosa de pelo negro y ojos misteriosos, que tenían la faculta de dejarte con la sensación de que te podía robar el alma. Y hacía que todo hombre que se encontraba se muriese por poseerla, algunas veces alguno
Entramos en el Papagayo, sobre la una de la mañana, me maravillaba que en España la vida siguiera por la noche, un español si sabía cómo disfrutar de la vida. Los hombres y muchas mujeres se giraron automáticamente al vernos entrar, no disimule mi sonrisa, sabia el efecto que la dos causábamos. -" Señorita Abdel, buenas noches, su reservado está en la terraza superior, si tiene la amabilidad de seguirme la llevare de inmediato" – nos indicó el camarero que salió a nuestro encuentro. Gara asintió, y comenzamos a seguirlo, a medida que avanzábamos por el local muchos hombres nos miraban e intentaban acercarse a nosotras, de repente mi prima se detiene.-" ¿Pero que hace este gilipollas aquí?”- la oigo decir, sigo su mirada y reconozco al exmarido de mi prima entre un grupo de gente, bebiendo y bailando. -" Y yo que pensé que iba a tardar en romperle la cara a ese, gilipollas, y se me presenta la oportunidad a la primera de cambio”- intento dirigirme hacia la dirección donde estaba
Esa mañana me levanté con la sensación de que pronto me iba a encontrar con él, era una sensación extraña, yo conocía algunas cosas del señor Eduard Stewart, pero él ni sabía que yo existía.Mi prima y yo nos habíamos dedicado la última semana a recopilar toda la información que pudiéramos. Gara había centrado sus esfuerzos, en conocer, todo sobre Martin Conway.Había descubierto, que el señor Conway, tenía una debilidad, siempre se mantenía apartado, de las mujeres, con cargas familiares. Se solía centrar en mujeres solteras sin hijos, en casadas liberales, o en viudas, que habían superado la idea romántica, de conseguir una nueva pareja.Mi prima decidió, qué el primer encuentro que tendría con el señor Martín, sería durante el congreso empresarial del próximo fin de semana.Yo por mi parte, había conseguido, un dato muy importante del escurridizo, enigmático, atractivo y sexy Edward Stewart. El caballero, se esforzaba mucho, por mantener, su vida privada, alejada de su vida labora
Mi diosa egipcia, se dirigió directamente al gerente, mi tío la seguía con la cara roja de rabia.- "¿Quién ha sido, ¿quién se ha atrevido a tocarla? ..."- pude llegar a ella antes de que dijera algo más, que nos descubriera.-" ¡Eh, diosa tranquila!, ya ha recibido su merecido"- le dije parándola y le susurre al oído-" tenemos espectadores, no podemos descubrirnos "- Gara miro alrededor, y descubrió a los narcisos mirándola. A mi tío era más difícil calmarlo, pero al menos sólo daba ordenes cortas.-" ¡Llevarlo al despacho, ya!"- dijo de forma autoritaria. -" y ustedes dos esperen aquí"- Nos dijo serio, sabíamos que cuando mi tío se ponía así, sólo mi tía podía calmarlo y no estaba aquí en este momento. Mi acosador, los dos guardias, el gerente, Wilson y mi tío desaparecieron por el pasillo al lado de recepción, que llevaba a la zona de gerencia.-"Llama a tu madre, hay que asegurarnos que tu padre no acabe en la cárcel"- le susurre a mi prima. -"Lo haré, pero desearía, ser yo qu
Capítulo Repetido.Mi diosa egipcia, se dirigió directamente al gerente, mi tío la seguía con la cara roja de rabia.- "¿Quién ha sido, ¿quién se ha atrevido a tocarla? ..."- pude llegar a ella antes de que dijera algo más, que nos descubriera.-" ¡Eh, diosa tranquila!, ya ha recibido su merecido"- le dije parándola y le susurre al oído-" tenemos espectadores, no podemos descubrirnos "- Gara miro alrededor, y descubrió a los narcisos mirándola. A mi tío era más difícil calmarlo, pero al menos sólo daba ordenes cortas.-" ¡Llevarlo al despacho, ya!"- dijo de forma autoritaria. -" y ustedes dos esperen aquí"- Nos dijo serio, sabíamos que cuando mi tío se ponía así, sólo mi tía podía calmarlo y no estaba aquí en este momento. Mi acosador, los dos guardias, el gerente, Wilson y mi tío desaparecieron por el pasillo al lado de recepción, que llevaba a la zona de gerencia.-"Llama a tu madre, hay que asegurarnos que tu padre no acabe en la cárcel"- le susurre a mi prima. -"Lo haré, pero d
Cuando desperté, no sabía dónde me encontraba. Tardé unos segundos en reconocer la habitación del hotel. Me imagine que por la luz que se colaba por la ventana serían alrededor de las diez. Me giré hacia el otro lado de la cama y la encontré vacía, solo había una nota sobre la almohada que ponía:"Ha sido maravilloso, me has vuelto loco. Sé que dijimos, que sería el rollo de una noche, como ves, he cumplido mi promesa, me ido antes que te despertaras, pero desearía volverte a ver. Si cambias de opinión. Recuerda que tienes mi número. Un beso. Y gracias por el placer que me has dado. Miquel"Sonreí leyendo la nota, y me permití recordar, la noche anterior:Cuando Miquel cerró la puerta, me sorprendió encontrar a mi prima, que había acorralado a su policía, contra la pared, y lo estaba besando. -" ¿Crees que tu compañero va a necesitar refuerzos?"- Le pregunté.-" No creo, que se las arregle solo"- me dijo mi agente riendo, mientras me llevaba en brazos.-" Entonces llévame a mi habita
Sentí como su boca se apoderaba de la mía, y por unos segundos, perdí la conciencia, su boca era el paraíso, las oleadas de deseo recorrían mi cuerpo, desde mis labios hasta el centro de mi feminidad, pasando por mis pezones que se endurecieron al instante. No había rosado nada más que mis labios, y ya estaba humeda, decididamente este hombre era un peligro.Intente retener un gemido involuntario, pero se me escapo, y él se lo bebió de mi boca. Lo que me hizo volver a la realidad, fue notar el efecto que mis besos también estaban causando en él, sentía que su erección se hacía más intensa y que sus manos empezaron a recorrer mi cuerpo ansioso, al oírlo gruñir cuando mi lengua atrapo a la suya, decidí acabar con sus esperanzas de ganar este juego. -” Deténgase Señor Stewart, o tendrá que ir esta semana en silla de ruedas”- le orden separando mi boca de él, y apretándole su erección con mis manos, con cierta fuerza. Me permití sorprederme del volumen que palpé, decididamente Edward Stew