Cuando desperté, no sabía dónde me encontraba. Tardé unos segundos en reconocer la habitación del hotel. Me imagine que por la luz que se colaba por la ventana serían alrededor de las diez. Me giré hacia el otro lado de la cama y la encontré vacía, solo había una nota sobre la almohada que ponía:"Ha sido maravilloso, me has vuelto loco. Sé que dijimos, que sería el rollo de una noche, como ves, he cumplido mi promesa, me ido antes que te despertaras, pero desearía volverte a ver. Si cambias de opinión. Recuerda que tienes mi número. Un beso. Y gracias por el placer que me has dado. Miquel"Sonreí leyendo la nota, y me permití recordar, la noche anterior:Cuando Miquel cerró la puerta, me sorprendió encontrar a mi prima, que había acorralado a su policía, contra la pared, y lo estaba besando. -" ¿Crees que tu compañero va a necesitar refuerzos?"- Le pregunté.-" No creo, que se las arregle solo"- me dijo mi agente riendo, mientras me llevaba en brazos.-" Entonces llévame a mi habita
Sentí como su boca se apoderaba de la mía, y por unos segundos, perdí la conciencia, su boca era el paraíso, las oleadas de deseo recorrían mi cuerpo, desde mis labios hasta el centro de mi feminidad, pasando por mis pezones que se endurecieron al instante. No había rosado nada más que mis labios, y ya estaba humeda, decididamente este hombre era un peligro.Intente retener un gemido involuntario, pero se me escapo, y él se lo bebió de mi boca. Lo que me hizo volver a la realidad, fue notar el efecto que mis besos también estaban causando en él, sentía que su erección se hacía más intensa y que sus manos empezaron a recorrer mi cuerpo ansioso, al oírlo gruñir cuando mi lengua atrapo a la suya, decidí acabar con sus esperanzas de ganar este juego. -” Deténgase Señor Stewart, o tendrá que ir esta semana en silla de ruedas”- le orden separando mi boca de él, y apretándole su erección con mis manos, con cierta fuerza. Me permití sorprederme del volumen que palpé, decididamente Edward Stew
Salir nos vino muy bien, adquiramos todas las cosas que necesitábamos, fue una tarde, productiva. Gara ya había reclutado a Bruno, como nuestro espía, personal. Se encargaba de vigilar a los narcisos y pasarnos toda la información para que estuviéramos informadas de lo que hacían. La misión de esa tarde, fue entrar en una de las reuniones que celebraban mi tío con los narcisos, y decirle al padre de Gara que esa noche no cenarían con él, porque estaban agotadas, se habían pasado la tarde haciendo ejercicio y deseaban descansar en la habitación. Después debía entregar dos paquetes a cada uno de los narcisos, durante la reunión, y quedarse por allí, para cuidar del móvil que iba a realizar la grabación, para que pudiéramos ver sus reacciones.Nadie sabía lo que contenía la cajita excepto nosotras, Gara había introducido un mando de ducha a presión que había comprado esa tarde, junto con una nota que ponía:"Gracias por ayudar a mi amiguito a satisfacerme, si no hubieras tenido tantos re
Han pasado un mes desde, la última vez que vimos a Edward y Martin, al día siguiente de nuestro último “enfrentamiento”, nos fuimos del hotel para regresar a nuestras vidas. Gara, volvió a regentar el hotel rural y a cuidar de su hijo, yo le ayudaba mientras me encargaba de dirigir el proyecto en el que estaba trabajando. La diosa y yo pensábamos, que nuestros intrépidos enemigos, intentarían ponerse en contacto con nosotras, para poder vengarse, después de la broma de los paquetes.Habíamos convertido este juego en algo más que un reto. Yo sabía que al insoportable señor Stewart, le encantaban los desafíos. Poco después supimos, por mi tío, que ya habían acabado los negocios entre ellos, así que el CEO de Stewart Holding y su abogado habían regresado a Inglaterra.Nos sentimos decepcionadas, encima, gracias a las redes sociales, descubrimos que el Playboy de Martín, había asistido a algunas fiestas del brazo de su última conquista, una rubia americana, de piernas larguísimas. Mi di
Cuando llegamos al lado de mi tío vimos que estaba reunido con otros hombres de negocio. Mi tía estaba hablando con las mujeres de los empresarios. Dejamos a Jonay reunirse, con otros niños que estaban jugando en una colchoneta inflable, y nos dirigimos a pedir una copa, lo necesitábamos.-” ¿Por qué tienen que aparecer en este momento?, el muy idiota. ¿Sabes lo que me dijo?. Podría haberlo matado”- dijo mi prima cabreada.-” Si es la mitad de presuntuoso de lo que, me dijo el gilipollas de Edward, poco le hiciste tirandolo a la piscina, tenías que haberlo ahogado”- le respondí.-” Me dijo que en mi papel de madre me deseaba más, estaba dispuesto, a pasar por alto lo de mi hijo, como si fuera un paquete, siempre que dejáramos claro que lo nuestro sólo era sexo. Eso sí, bajo sus condiciones”- -” ¿y por eso te sonrojaste?”- Le volví a preguntar extrañada.-” No por eso lo tiré a la piscina...me sonroje porque me dijo las mil y una forma con las que me iba a quitar este bikini, se ha pro
Cuando volví a la realidad me di cuenta, que había olvidado la situación con mi prima. Salí corriendo hacia donde había estado la diosa, Martin y el hijo de p... de su ex. Pero no había nadie, en ese momento se me acercó un camarero y me dijo:- "Señorita Watson su prima y su tío la están esperando en el salón para irse"-.Salí corriendo al ropero para recoger mi bolso y mi chaqueta, y me dirigí al salón, solo estaba Wilson esperándome.- "Lo siento señorita Watson, su prima decidió llevarse a tío, lo más pronto posible, porque prendía matar al señor Hernández. Su tía le dijo a la señorita Gara que lo llevara en uno de los coches, para calmarlo. Yo me quede a esperarla"--" ¿y dónde está el cabrón de Carlos?, tengo que cargármelo"- le dije al chofer mirando alrededor por si lo veía.-" El señor Stewart y el señor Conway, le contaron lo sucedido al señor Dimitri. Y mando al personal de seguridad, que los hiciera abandonar la fiesta al señor Hernández y a su esposa"- me confirmo Wilson m
Después de la ducha me encontré más relajada, No podía pensar más que en Edward. Solía llamarme bruja, pero creo que la que estaba hechizada era yo.Deseaba tener sus manos por todo mi cuerpo. Me acababa de duchar, y ya estaba sudando otra vez sólo de pensar en él. Habría ganado este juego, pero seguía deseándolo, Y no estaría satisfecha hasta que lo estuviera dentro de mí.Gara aún no había llegado. Eran ya las ocho de la noche, me imaginé que su entretenimiento, con el señor abogado, aún duraría. No sé qué locuras estaría haciendo, pero seguro que lo estaba disfrutando.Después darle la cena a Jonay, acosté al niño, le conté un cuento y pronto se quedó dormido.Así que me fui al salón, y me puse a realizar unos informes que tenía retrasado en el ordenador. En esta época del año no había clientes en el hotel. Así que tenía todo el salón para mí. Estaba tan concentrada en mi trabajo, que me sobresalté al oír el timbre de la puerta.- "¡Vaya ya se le olvidó la llave!, ¡es que esta chica
Me desperté con la sensación de que había sido la noche más completa de mi vida. Eduard seguía durmiendo a mi lado.Otra de mis reglas rotas. Nunca dormir, con ningún hombre. Sexo y cada uno para su casa.-" ¿Pero que me estaba pasando?"- pensé. En este momento recordé a Jonay, miré el reloj de mi móvil, ya casi era la hora de que se levantara.Mis movimientos despertaron a Eduard, que abrió los ojos al mismo tiempo que me atraía hacia él. En ese momento y por un breve segundo, al señor "sin expresiones en la cara" se le dibujo una de sorpresa. Se recompuso rápido, y me pregunto la hora.-" Son las 7 y media"- le dije -" pronto se levantará Jonay, no quiero que descubra a su tía con un hombre en la cama"- le dije separándose de él y me levante.-" ¿Mi ropa?"- me preguntó. Ayer, en uno de los pocos momentos de descanso lleve la ropa húmeda del sexy CEO a la lavandería del hotel. Y ya estaría seca.Me puse una bata, ya que estaba desnuda y no encontraba mi camisón, el que usé anoche.--"