Los medios fueron el menor de nuestros problemas, descubrimos que Richard se había llevado la mayor parte de nuestros activos, la empresa se encontraba en una crisis aún más grande que la anterior, los clientes pidieron sus informes financieros que apenas si cubrían el capital invertido, eso más el anuncio de los medios acerca de la enfermedad de Sean todo estaba empeorando, una investigación policiaca empezó para saber el paradero de Richard, pero no sabíamos el tiempo que duraría, después de casi una semana de reuniones con los socios mayoritarios acordamos que la mejor solución era una conferencia de prensa para aclarar las dudas de la situación. –Lo lamento mucho, Maggie –mencionó Sean –. Todo esto es mi culpa, lamento mucho, todo lo que está pasando es mi culpa. –No es tu culpa, nadie sabía que esto pasaría. –Pero si hubiéramos investigado a todos desde la primera vez, seguramente esa fue su prueba. –Nunca hubiéramos sospechado de Richard –confesé –. Podían ser todos menos él
Sentí un fuerte dolor de cabeza y la boca seca, me moví de mi lugar y sentí algo en mi mano, creo que son cables. –¡Maggie! –escuché una voz conocida.–Agua –murmuré. Al abrir los ojos me di cuenta que es Dewey quien está en la habitación de un hospital, él me alcanzó un vaso de agua, me lo tomé todo. –¿Cómo te sientes? –preguntó. –¿Qué pasó?–Te desmayaste, cuando venía entrando al hospital para verte, te revisaron y te dieron está habitación, pero te dieron unos medicamentos y llevas varias horas dormida. –Sean, el médico dijo que Sean estaba bien. –Así es –respondió –. Ya lo fui a ver, tiene un brazo enyesado y algunos moretones por el accidente. –No –moví mi cabeza, la máquina empezó a sonar más fuerte.–Maggie, tranquilízate. –El médico dijo que Sean no tenía cáncer. –Tal vez ya se curó –aseguró. –¡No! –La máquina sonó más fuerte cuando me levanté y quería arrancarme los cables. –No hagas eso, Maggie. –¡Tengo que hablar con él! ¡Tengo que verlo y que me expliqué! –Ma
Sean arruinó mi vida, podía darle el mérito de todo, pero yo también tenía la culpa, nunca debí acceder a nada, nunca debí confiar en lo que me decía, ahora entiendo la razón por la Richard actuaba de esa forma, insistiendo que debía estar con él, una parte de mí cree que todo fue plan de Richard, así de tonta soy. No recuerdo nada de lo que pasó en los siguientes días, debió ser por los tranquilizantes, son horribles, te mantienen en calma, pero no sientes nada, estás consciente de tu alrededor, pero no puedes expresarte, estás muerto en vida. Sólo sé que Madeleine, es mi contacto de emergencia, mi única decisión sabía, me sacó de ahí, pero recibí medicamento los siguientes días al igual que la revisión de mi psiquiatra, me costaba entender lo que había pasado estos meses, pero con la terapia lo comprendí, porque de eso se trata la vida, de comprender la situación en la que te encuentras. –Mami, ¿vienes a comer conmigo? Johan había abierto la puerta despacio para verme, sabía que
Abrí los ojos cuando escuché la puerta abrirse, continúe con la melodía, no quería detenerme hasta terminar, Dewey tomo lugar a mi lado y comenzó a presionar algunas teclas, dejé de usar la mano que estaba cerca y él comenzó a tocar, era gracioso porque casi no nos coordinamos, la música se entendía, pero estaba desentonada, empecé a reír por lo tonto que se escuchaba.–Madeleine siempre fue mejor para esto –comentó cuando la melodía terminó.–Lo sé, ella práctica mucho –sonreí viendo todos los instrumentos –. Es su sueño.–Si que lo es, desde muy pequeños siempre tuvo esa afición hacia la música, no solo de escucharla, también de transmitirla, siempre supo que era lo que quería.–¿Qué pasó con Claire?–pregunté.Si no lo quería hablar estaba bien, pero se notaba que esa discusión fue algo serio y desde que regresamos a casa no la había visto con Dewey.–No te preocupes por eso, son tonterías –volvió la mirada al teclado y sacó un par de notas.–Bach –mencioné al escuchar.–Recuerdas c
El tratamiento médico terminó y poco a poco comencé mi nueva rutina, regrese a Beauxx para continuar con la empresa, Sean fue a la casa a dejar a Johan varias veces, intento hablar conmigo para convencerme de seguir con la empresa, pero le dije que no, el proceso legal ya estaba en trámite y ya había hablado con la mayoría de los socios, ya no había vuelta atrás, aunque aún me faltaba un dragón que enfrentar… mi madre. Aquí estoy metida en mi auto, frente a la casa de mi madre, seguramente ya lo debe saber con todas las noticias, pero debo decirle en persona, debo decirle que todo lo que mi abuelo y mi padre construyeron ya no va a existir. Me miré al espejo por última vez para darme valor de resistir todas sus palabras hirientes, salí del auto hacía la casa, está vez sentí eternos los minutos que tardaron en abrirme y guiarme hacía donde se encontraba mi madre. Ella estaba en el balcón de su habitación viendo hacía el jardín, su precioso jardín que nadie podía cuidar como ella, cre
Pasé por Johan a la escuela y al regresar a la casa lo lleve a darse una ducha y cambiarse de ropa, también yo lo hice, al bajar Madeleine y Dewey estaban en la mesa, desde lo que pasó en la sala de música, Dewey no me había dirigido la palabra, me sentía horrible por la forma en que le había hablado, pero no había tenido la oportunidad de hablar con él, parece que está huyendo de mí o alguien nos interrumpe, yo solo quería que las cosas volvieran a hacer como antes, aunque muy dentro de mí sabía que eso tal vez no pasaría. –¿Cuándo te irás? Levanté la mirada cuando escuché la pregunta de Madeleine. –Aún no me han dicho –respondió Dewey –. Esperan que todo esté listo para fin de mes. –¿Vas a volver? –dudó Johan. –Te voy a venir a ver cada vez que pueda –le sonrió a Johan. –¿A dónde vas a ir? –Bueno, es que abrirán otros restaurantes del lado Este del país, la central estará en Idaho y me propusieron estar a cargo.–Oh, vaya –titubeé con sorpresa –. Felicidades. –Gracias. Al t
Me dediqué a la empresa de maquillaje, era un alivió tener mucho tiempo libre, regresaba a casa cuando el sol aún estaba en el cielo, compartía con Johan, cenaba con los demás y tocaba el violoncello por las noches, casi olvidaba lo que era esa sensación en mi cuerpo al tocar cada nota.Madeleine tuvo un par de presentaciones y conocimos a Sharmin, una chica muy agradable, la invitamos a la casa y comenzó a incorporarse en las cenas familiares, Dewey tomó el trabajo en Idaho, habla seguido por videollamada y se conecta en los videojuegos por las tardes con Johan, al principio venía cada fin de semana o feriado que tuviera, ahora han disminuido las visitas, no lo culpo sale demasiado costoso y se siente bien en esa ciudad; Sean se dedicó a la empresa Ford mejorando algunas cosas al darle más atención, no tuvimos comunicación un tiempo, ahora hablamos más seguido por algunos asuntos relacionados con Johan, su obsesión ha disminuido considerablemente, ya no me hace preguntas sobre mi vid
Los días pasaron y no supe nada de Aleks, ni siquiera un mensaje o una visita, él sabía todo de mí y creo que hasta mis horarios, llegue a la conclusión que me había superado y yo tenía que hacer lo mismo. Hoy se realizará una cena de recaudación, he recibido una invitación y decidí asistir, mi círculo social a mejorado muy bien, no todos los adinerados se dejan llevar por las apariencias y aunque es un poco costoso encontrarlos, no es imposible; estamos en el siglo veintiuno y el campo empresarial sigue siendo difícil para una mujer. Me decidí por un vestido rojo de tirantes hasta la rodilla, un collar de perlas y el cabello suelto, llegué en limusina, Sean también vendría y propuso venir juntos, le agradecí su propuesta después de rechazarla, había comenzado a disfrutar esta parte de mi vida y por primera vez me sentía independiente. El lugar estaba muy elegante, como solían ser estas cenas, un platillo costoso que se comería en un solo bocado, nadie venía por la cena, ni siquier