Después del desayuno fui a la oficina para revisar los documentos que Thiago me había dejado, solamente estaba el guardía de seguridad debido a que es fin de semana, al llegar al escritorio me concentre en los papeles, está vez tenía el tiempo necesario para revisarlos y el silencio del lugar era tranquilizante, aunque era un trato nuevo y algo apresurado todo estaba en orden y está vez incluía todos los datos de la empresa que le había mencionado a Sean la última vez. Estaba a punto de terminar cuando la puerta de mi oficina se abrió. –¿Qué haces aquí, Sean?–Thiago me dijo que vendrían –respondió –. Es demasiado arriesgado que estés aquí sola.–La empresa es segura. –Es segura cuando el personal está aquí. –Mira, ya estoy terminando, no hay necesidad de quedarse –mencioné –. Todo parece estar en orden. –Revisé de nuevo los documentos y volví a investigar la empresa para cubrir todos los espacios.–Me di cuenta –murmuré continuando con la lectura, hubo un pequeño silencio, pensé
Para la fiesta compré un vestido verde elegante, lleve el cabello con un peinado recogido y un maquillaje discreto, nunca me gusto exagerar para arreglarme cuando bajé Aleks ya estaba en la sala en una interesante conversación sobre los superhéroes con Johan, Madeleine me vio primero y se levantó. –¡Qué bonita mi mami! –gritó Johan. –Gracias mi vida, te portas bien que voy a regresar pronto. –Johan y yo tenemos actividades muy importantes está noche –respondió Madeleine –. Así que puedes tardar toda la noche si quieres. Casi la asesino con la mirada cuando hizo énfasis en la palabra toda, por suerte a mi pequeño no pareció importarle mucho. Nos despedimos de ambos y fuimos en el auto de Aleks a la cena. –Creí que Johan iba a estar molesto al ver que te ibas conmigo. –Seguramente Mads le prometió darle golosinas y cuando llegue Dewey se le olvida.–Se lleva muy bien con Dewey, lo menciona mucho. –A veces siento que tienen la misma edad. –¿Cómo los conociste? Miré el camino y m
Solté un gruñido cuando me apresuré a llegar al baño, choque con alguien antes de llegar a la puerta. –Lo lamento, llevó prisa –murmuré. –Maggie, ¿qué te pasó?Levanté la vista para encontrarme con Jorge. –Jorge –suspiré –. Quiero irme, solo me limpio y puedes llevarme. –Pero venías con el señor Kostov. –Por favor, no quiero que me vea así. Jorge vio el desastre que se había convertido mi vestido y aceptó, entré rápido al baño a intentar secar todo el vino y poder irme antes de que alguien me viera, no tuve tanta suerte porque escuché la puerta abrirse, me di la vuelta para ver a la pared intentando ocultar lo que estaba haciendo. –Lo lamento, tuve un accidente –mencioné –. Pasé, no hay problema. Sentí unas manos grandes en mi cintura y reconocí esa barba picando mi hombro. –Estás en el baño de mujeres –mencioné al darme la vuelta para ver a Aleks. –No me importa –respondió –. Nunca me advertiste que siempre te pasaba algo en las fiestas, te hubiera cuidado mejor. –Cortesía
Aleks caminó a la puerta y lo seguí. Al abrir un chico con lentes que tiene unos Jeans y camisa, le extendió la bolsa a Aleks. –Buenas noches señor Kostov, aquí está lo que solicito.–Gracias Viktor, una disculpa por las molestias fuera del horario. –Tenía tiempo libre –respondió el chico. –Viktor, ella es la señorita Margareth O’Neill. –Un gusto señorita O’Neill –saludo –. Si no necesita nada más, me retiro. –Feliz fin de semana.Ambos nos despedimos y desapareció en el ascensor, ni siquiera le dio importancia cuando Aleks nos presentó, no hizo ningún gesto o al menos ver mi ropa, tampoco preguntó nada, esto era extraño para mí, recuerdo que los asistentes de Sean son bastante curiosos, incluso Thiago que siempre le dice a Sean hasta el día que voy a llegar o si estoy cerca y cuando yo estoy ahí siempre hace un comentario de Sean, por esa razón yo no tengo ninguno, no lo necesito con las dos secretarias es suficiente y no quiero que nadie este pendiente de lo que hago.–Aquí es
Al abrir los ojos me di cuenta que estaba amanecido, Aleks estaba a mi lado durmiendo boca abajo, me reí cuando ví otros dos tatuajes en su espalda, creo que necesita a alguien que lo vigile cuando se pasa de tragos, tomé mi ropa y salí al baño de afuera para darme una ducha y no despertarlo, me coloque la ropa que me compró, era un vestido corto celeste que me quedó muy bien, miré mi teléfono y tenía varias llamadas de Sean y algunos mensajes de Madeleine preguntando por mí, le envíe un mensaje para decirle que estoy bien y en el departamento de Aleks, cuando terminé curioseé en el refrigerador para hacer el desayuno, había algo de fruta y terminé haciendo unos huevos con tocino, estaba terminando cuando apareció Aleks.–Buenos días –murmuró al darme un beso –. Huele muy bien.–Hice algo para desayunar, tenías algunas cosas en el refrigerador.–Entonces vamos a comer.Me ayudó a colocar la mesa, hablamos mientras desayunamos.–Debo regresar a casa antes de que Johan despierte.–Yo te
–Hola. –Maggie, ¿cómo estás? –preguntó Richard al teléfono. –Bien, ya sabes como siempre. Richard tampoco sabía sobre Beauxx, me sentí mal al principio por no comentarle y sobre todo y no contratarlo para los asuntos legales en la empresa, pero no quería que nadie se enterará sobre esto y tenía miedo de que todo fuera un fracaso tomando en cuenta la posibilidad de que lo contará a Sean. –Te llamó porque los documentos están listos para firmar –mencionó –. Sé lo mucho que te disgusta ver a Sean y por eso te llamó personalmente, te invitó a almorzar, ¿qué dices?–¿Hoy?–Estás ocupada. –Bueno planeaba llevar a Johan a almorzar, pero si quieres acompañarnos también irá Dewey. –Dedícale tiempo al pequeño Johan, pero me gustaría dejar este trámite terminado antes del fin de semana, dime donde estás y llevo los documentos. –No te preocupes, yo pasó ahora por la oficina. No le podía decir que estaba en mi empresa secreta, al despedirnos me apresuré a terminar, dejé pendiente algunas c
Abrí los ojos y me estiré en la cama hasta que recordé que anoche me quedé dormida, me di cuenta que tenía puesta una blusa y mi ropa interior en ese momento la puerta del baño se abrió y Aleks salió con la misma ropa de ayer. –Ya despertaste. –Se acercó a darme un beso. –¿Qué hora es? –Las seis –respondió –. Anoche te quedaste dormida después de que me pediste que me quedará. –No recuerdo eso –me sonrojé. –Si lo hiciste, pero ahora debo ir a cambiarme de ropa a mi departamento y regreso por ustedes para ir al ferry. –Está bien. Fue un alivio que dijera eso porque no tenía idea de como explicarle a Johan que Aleks se había quedado a dormir aquí, eso me hizo pensar en que debo hablar con él sobre lo que pasa. Aleks se fue y yo fui a darme una ducha y cambiarme de ropa antes de levantar a Johan, quería quedarse en la cama hasta que le mencioné el ferry. Al bajar Dewey y Madeleine estaban en la cocina terminando el desayuno. –Buenos días, ¿cómo durmieron? –sonrió Madeleine y por
Las semanas con Aleks fueron increíbles, empezó a llegar más seguido y fue Johan quien soltó sobre lo feliz que estaba porque era mi novio, también aprovechó el momento para decirle sobre los regalos que quería para navidad y su cumpleaños. Hablé con Richard sobre la situación con Pauleth, me recomendó colocar una denuncia, pero no quería hacer un escándalo, ella solo era cosa de palabras y si Sean se mantenía alejado de mí no iba a haber algún problema, no tengo idea de lo que habló con él, pero apareció para llevarse a Johan los días asignados y esos días solo eran de ellos porque hasta el momento Johan no había mencionado nada de querer regresar o sobre Pauleth. El cumpleaños de Aleks estaba cerca y había planeado algo para él, practicaba por las noches el violoncello para no perder la práctica a excepción los días que Johan pedía que tocará melodías en el piano, hablé con Madeleine para ver la posibilidad de reunir a algunos integrantes de la orquesta y hacer unas sinfonías para