Dejé de oírla cuando Jane atravesó las puertas de la sala de juntas, colgada del brazo de un hombre. La cabeza me dio mil vueltas al verle como sonreían como la pareja del año. Un hombre más, entro tras ellos. Tuve que tragarme el maldito orgullo y no sacarla a patadas de mi empresa, pues su presencia remueve todo eso que estoy tratando de olvidar.
Las miradas, los susurros y las risas que le da al hombre me ponen de mal humor. A él sí le sonríe, a él sí lo deja acercarse a su oído y dejar otro que otro beso en su mejilla. Entonces si lo ama como me lo ha dicho. Maldita sea la hora en la que me enamoré de una cobarde e interesada mujer. La reunión empezó y entre más hablaba Jane, más me sorprendía, pues todo empezaba a encajar en su lugar. Las deudas fueron sanadas por ella. Fue ella quien me ha estado ayudando todo este tiempo. La rabia fluye poJaneEl único y más grande miedo que me atormentaba se ha hecho realidad. Todo esto es solo una pesadilla, mi bebé no puede estar con esa mujer... él está con mi hermana y mi sobrino, pues yo lo dejé con ellos. Me siento sofocar con mi propio aliento. El pecho quema al igual que la garganta. Las lagrimas no me dejan ver las personas que están a mi alrededor. Quiero tener a mi hijo entre mis brazos, entre mi regazo. Sentir su corazoncito y su llanto inundar mis oídos...—¿Te sientes más tranquila? — la Sra. Cooper acarició mi espalda suavemente —. El detective ya está hablando con Antony y Paul — asentí mirando fijamente la taza vacía en mis manos —. ¿Por qué no nos dijiste antes, Jane? Algo pudimos haber hecho...—Cuando cambié la línea telefónica, estuve un tiempo en calma &mda
Dereck—¿Dónde está Jane, Antony? — entré de nuevo en mi oficina a un poco más tranquilo que antes. Hablar con mi madre me ha hecho calmar toda esta rabia que siento dentro —. Habla.—Ella… ella se ha ido, Dereck — mordió sus labios nervioso.—¿Cómo que se ha ido? ¿A dónde carajo se ha ido? Todo esto un estúpido teatro que ha montado para joderme, ¿no es así? — negó con la cabeza —. Todo es falso y yo aun creyéndole a esa maldita…—Ya estuvo bueno de insultos hacia Jane — elevó el tono de su voz —. Ella es una persona que comete errores como cualquiera de nosotros aquí, y sé que hizo muy mal en ocultarte tu hijo, pero entiende que ser amenazada con su hijo y de paso contigo ha sido un peso que ha cargado en sus hombros ella sola.
Cómo poder explicar esto que está quemándome el pecho y el alma, cómo. Simplemente no hay palabra alguna para describir su imagen frente a mis ojos. Jane está dejándome nuevamente, después de todo si es una mujer egoísta, por irse y dejarnos solos a nosotros dos. Nosotros que tanto necesitamos de ella.—Es un placer hacer negocios, Cooper — López tomó los documentos y tras guardarlos en una carpeta, se marchó del apartamento.—Nosotros también nos vamos, cariño. Todo esto le está afectando a nuestro hijo — Fiorella se quedó en la puerta con el niño en brazos. No hallo que hacer —. ¿Qué estas esperando, cielo? Ella ya se ha ido a un mejor lugar.—Dante… — susurró muy débilmente Jane desde el suelo —. Dame a mi hijo…—¡Que
—Ya han revisado al pequeño y está en perfecto estado. Ahora mismo le están dando leche, pues moría de hambre — sonreí —. ¿No han dicho nada los doctores?.—Es un alivio que este bien... mi pequeño — el corazón bombea de felicidad al saber que tengo un hijo —. Ya llevan mucho tiempo ahí dentro.—Va a estar bien, es una chica fuerte — suspiré —. Han agarrado al abogado, por fortuna Elián ha sido muy rápido en llegar al edifico. Se lamenta el no haber llegado a tiempo...—Esta vez no dejaré que por nada del mundo esa rata salga de la cárcel — apreté los puños —. ¿Cómo es que se ha escapado de la cárcel?.—La corrupción, hijo. Doménico pagó por su libertad — nuestras miradas se encontraron y sonri&oac
JaneDesperté en medio del dolor y la preocupación por mi hijo y Dereck, en una cama de hospital. Las enfermeras por más que me dijeron que todo está bien, hasta no ver a mi hijo y a ese hombre con mis propios ojos, no voy a creer. El vientre duele demasiado, hasta para poder hablar me duele la herida. Aunque sea para mover un brazo o al estirarme un poco, es arder en el infierno. La zona herida quema, arde. Al escuchar la voz de Dereck me quedé totalmente quieta, por lo menos sé que está bien y esos locos no le hicieron ningún daño.—Mi hijo, ¿dónde está? — traté de levantar la cabeza, pero se me es imposible moverme —. Dime que está bien...—Lo está, no te preocupes de nada. Nuestro hijo está a salvo — asentí con la cabeza —. Quédate quieta, se te va a abrir la herida de tanto movert
Al llegar a la casa todo estaba listo para nuestra llegada, así como lo dijo Dereck. No quiero ilusionarme ni hacerme ideas que no son, pero se siente muy bien que tenga todo preparado con anterioridad. Me demuestra mucho y poco a la vez. Me ha logrado confundir ante las atenciones de los últimos días. No hemos tocado el tema de aquel día, tampoco me ha dicho nada sobre Dante. Quizá y esté esperando a que estemos en un lugar privado para aclarar todos nuestros inconvenientes. La enorme casa me parece un castillo sin comienzo ni final. Han de haber más de diez habitaciones en ella. Lo que siempre me gustó y me sigue gustando es la sala, tiene un toque francés por donde sea que la mire. Las pinturas son muy hermosas.—Te llevaré a la habitación para que puedas tomar una ducha — me volvió a tomar en sus brazos frente a todos y escondí el rostro en su pecho por la verg&uum
—Y según tú, ¿qué es lo que he hecho de mal como para que tengas una lista? — quise reír por la velocidad en la que levantó la cabeza para mirarme. Fue estúpida mi pregunta, pero este juego lo ganaré yo.—¿Y tienes el descaro de preguntarme semejante estupidez? — deslizó sus manos por mis piernas hacia arriba y mi cuerpo empezó a temblar —. Te daría una buena nalgada, pero te la pasaré esta vez por la herida.—No crees que es momento de hablar — dejó las manos quietas en mis muslos y negó —. Quiero que todo quede claro entre tu y yo.—¿Acaso no estamos claros? — cruzamos mirada por segundos y sonrió —. Haber, ¿de qué quieres hablarme? Te doy la palabra.El nudo se formó en mi garganta de inmediato. Me ha puesto en una situaci&oac
DereckSegún Karina trajo los medicamentos consigo, Jane se los tomó de mala gana. Sus celos le brotan por cada poro de su piel al verla, no creí que fuera tan celosa mi mapachita. La verdad no sé qué hacer con esa mujercita que me tiene atado a su merced. Tan bien que la estábamos pasando en la ducha, estaba calentándome con esa dulzura, sensualidad que solo ella posee. Estaba a punto de perder los estribos y el tenerla desnuda no estaba ayudándome de nada.—Gracias por todo, Karina.—No hay de qué. Hasta mañana — sonrió y salió de la habitación.—¿Cómo te sientes? — pregunté quitando la sabana de su cuerpo —. Te quitaré esa prenda y te cubriré con algo más grueso, puedes agarrar un resfriado si te quedas mojada…—Me siento mejor, gracias