El resto de la semana pasó tranquilo, Snake casi había terminado por completo el negocio y se veía de maravilla. Prometió que el viernes me entregaría las llaves. Cuando llegó el miércoles llamé a Brian, necesitaba saber si había averiguado algo. Y cuando Jessy se marchó al taller, y me quedé sola en mi apartamento lo hice.
—¿Brian?
—Hola cariño. ¿Cómo te encuentras?
—Bien ¿y tú?
—Todo marcha bien por aquí.
—¿Cómo esta Josie?
—¡Embarazada!
—¿Es enserio? ¡Al fin tendrán un pequeño! Felicitaciones cielo, dile a Josie que le mando todo mi cariño.
—Lo haré. Escucha no conseguí demasiado. Caleb Turner tiene un prontuario extenso, pero trabaja para
Aún el negocio no estaba terminado por lo que no tenía mucho que hacer, decidí limpiar un poco la casa de Jessy, pero la empleada había estado el lunes y sólo había que repasar. Me di un baño y me fui al taller. Me encontré con Clare y me pidió que la acompañara a dejar unas cosas al albergue y allí pasamos la mayor parte del día, todo el dinero recaudado sirvió para comprar comida, y ropa para la gente sin hogar. Volvimos al MC y Jessy estaba en una reunión con los miembros del club, me quedé sentada en la barra mientras Lee me servía una cerveza.—¿Y tú por qué no estás allí con el resto? —pregunté intrigada.—Aún no tengo el parche, soy un prospecto, sólo los miembros del club pueden estar.—Entiendo. ¿Y cuánto falta para qué te gan
—¿Qué está pasando Clare? —pregunté aún más desorientada que antes.—No lo sé cariño, Jessy llamó y dijo que reúna a todos aquí.—Me ha pedido que recoja mis cosas del apartamento y las lleve a su casa, y que me quede aquí hasta que vuelva.—Quizás recibió una amenaza de los Soul.—¿Has hablado con Caleb?—No cariño, desde que asesinó a mi esposo, él ha muerto para mí, y luego atentó contra Jessy, jamás podré perdonárselo, la ambición y el odio lo ciegan.—Debe ser muy duro para ti.—Lo fue. Al principio creí morir y no podía creer que fuera obra de Caleb, mi propio hijo. Pero luego lo enterré en el fondo de mi pecho. El niño que yo
Rápidamente llegó Halloween, y el local estaba listo para su gran inauguración, Sam la hija de Hammer y Paige la novia de Harley comenzaron a trabajar en el local. Habíamos hecho muchísimos cupcakes, algunas tartas, muffins y también teníamos cafés especiales, moca, capuchino, ristretto y frappes. Oficialmente “Sweet Delicious” estaba abierta. El lugar se llenó de inmediato, regalamos muestras de todo y algunos dulces para los chicos aprovechando la ocasión.Los días y semanas pasaron, todo estaba demasiado tranquilo, no habíamos tenido noticias de Caleb, que parecía que se lo había tragado la tierra. La tienda funcionaba maravillosamente bien, todos adoraban mis dulces. La vida con Jessy era perfecta, estábamos cada día más enamorados y yo me había integrado por completo al MC como la Old Lady del presidente.
Metí el auto en el garaje y sentí voces que provenían de adentro de la casa y no me resultaban familiares. El presentimiento se agrandó y sentí un nudo en el pecho. Todos mis viejos instintos de policía se despertaron, me quité los zapatos para no hacer ruido, tomé los guantes de la guantera y me los puse, luego el arma, la cargué, le puse el silenciador, le quité el seguro y martillé. Estaba lista para cualquier cosa. Entré por el lavadero sin hacer ningún ruido. Las voces se intensificaron, provenían de la sala.—Me las pagarás todas Jessy, tu suerte se terminó. ¿Creíste que me había olvidado de ti hermano? —era Caleb, había regresado, mi instinto jamás me había fallado, lo sentí durante todo el día. Maldito seas, esto hoy se termina.—No te tengo miedo Caleb, has lo que d
Con todo el dolor de mi alma me marché, me saqué los guantes y los metí en una bolsa junto al arma, cerré la guantera, me puse los zapatos y arranqué. La ruta se veía solitaria y tranquila, no sabía a donde ir, no tenía donde ir, mi hogar quedaba atrás, eso era Flat Salts para mí, mi hogar, mi familia, mi vida. Todo se iba alejando a medida que avanzaba. Hasta que se perdió de vista.Conduje por más de cinco horas hasta que me detuve en Chula Vista al sur de california, busqué un motel y entre lágrimas y sollozos me dormí.El sol de la mañana me despertó y me recordó que lo había perdido todo otra vez, otra vez me quedaba sola en el mundo, otra vez perdía a la persona que más amaba y por Caleb Turner.No sabía qué hacer, Jessy necesitaba tiempo, quizás luego entendería por
Entraba casi en el 7 mes de embarazo, mi querida amiga me había dicho que podía usar la cuna que había sido de los chicos y así ahorraba para otra cosa, solo necesitaba una buena mano de pintura. En mi día libre fui a comprar la pintura, sería oscura y cuando sepa si esperaba niño o niña le agregaría la ropa de cama rosa o celeste.Volvía a mi auto para llegar a casa cuando alguien me sorprendió desde atrás, puso un paño en mi boca, y todo se oscureció.—¡Despierta maldita! —decía la voz de una mujer bastante enojada. Y un cachetazo me dio en la mejilla, eso terminó de devolverme a la realidad. ¿Qué estaba pasando?—¿Quién eres tú? —pregunté aún aturdida.—Cállate perra, las preguntas las hago yo —dijo una mujer bajita de pelo negr
Cuando desperté el dolor estaba matándome y sentía unas enormes ganas de hacer pis, ya no podía aguantar. Miré a mi alrededor y ella estaba sentada frente a mí en una silla.—Déjame ir al baño por favor.—Dios ¿Acaso no dejas nunca de fastidiar? —se levantó y cortó el precinto de mis pies. Miré hacia abajo y vi sangre entre mis piernas. “¡Mi bebé!” grité en mi interior. Me concentré y logré sentir que se movía. Aún estaba vivo, tenía que escapar de allí, pero estaba muy adolorida y mareada. Me tomó del codo y me llevó al baño.—O me sueltas o me ayudas —dije. Suspiró exasperada y bajó mi pantalón, no se movió de mi lado. Traté de pensar rápido pero el dolor me lo hacía imposible. ¿C&o
Podía ver como la vida la abandonaba y no había nada que yo pudiera hacer, sólo sostener su mano, y recordarle cuánto la amaba, ella era lo único para mí, había desperdiciado el tiempo y jamás podría perdonármelo ¿Por qué no fui a buscarla? Por qué me convencí de volver cada vez que tomaba la carretera rumbo a Chula Vista. Si hubiera sabido que estaba embarazada… Bajamos de la ambulancia y tuve que soltarla, los paramédicos corrieron y los médicos tomaron lugar a su lado, la ingresaron a una sala, me metí con ellos. —Debe salir, deje a los médicos trabajar por favor —me dijo una enfermera mientras me sacaba de la habitación. —Debe salvarla, por favor —le dije entre ruegos. —Haremos todo lo que esté a nuestro alcance. Snake y Pardo estuvieron a mi lado en ese momento. —Saldrá bien, la gatita es fuerte —intentaba convencerme Snake. Mientras me palmeaba el hombro. Me quedé en la puerta no podía moverme, de