-Me toca a mí bailar.Dice Charly.-Pero recién empiezan los lentos, dejame disfrutar.-Con ella no disfrutás una mierda y no te acercás, es mía.-Yo no sabía, perdón…Le dice el gerente que estaba bailando con Barbie.Charly la toma en sus brazos y la pega a él.-Te extrañaba, cielo.-No soy tuya.-Barbie…por favor, no me digas eso, te necesito.Le buscó los labios, pero ella se corrió.-Nos está mirando todo el mundo, hasta tus padres lo están haciendo.-No me importa.-Por favor, van a pensar cualquier cosa de mí.-No nena...necesito tus labios.-No es una discoteca, están tus papás viéndonos.-Tenés razón.Le tomó la mano y la llevó, casi a la rastra, al parque que tenía el salón.En un rincón, el más oscuro que encontró, la tomó en sus brazos y la besaba con desesperación, con ansias.-Charly…¿Qué te pasa? Siempre me besás de ésta forma tan...-Te quiero amar, sos mi delirio, el perfume..te lo regalé yo, lo creé para vos.-¿Vos lo creaste para mí? Es el perfume más exquisito que
Las chicas sabían cómo reaccionaría cada uno de ellos, es decir, pensaban que se pondrían un poco celosos, pero la reacción que tuvieron no se la esperaban, era desmedida y rápidamente dejaron el trencito.-Sebastián, calmate, todos están en el trencito.Le dijo Loana a su ex profesor.-Pero estaba pegado a tu culo.-No, y vos lo sabés.-No soporto a nadie cerca tuyo.-No podés evitar que eso suceda.-No lo digas así, me vuelve loco pensar que te puede gustar otro.-Ya te dije que a mí también me vuelve loca que te guste otra y a vos…te gustan muchas.-Pero ninguna como vos.-Qué suerte que tengo.Dijo Loana sarcásticamente.-No lo digas así, me muero por vos, nadie me provoca más ganas que vos, me encendés solo por mirarte, quiero tenerte. Mientras decía ésto, la fue alejando de la pista, hasta el corredor que unía los dos salones, quedando distanciados de la mayoría de las personas.La abrazaba, deslizando sus manos por la espalda, mientras la atraía hacía él.-Me ponés a mil, sos
Charly salió de la fiesta, de la mano de una tímida Barbie, la llevó hasta su auto, estaba con un Mercedes coupe, color gris plata.-Pensé que tu auto era blanco.Charly sonrió, porque Barbie no hablaba de la marca de su auto, sino del color.-Sí, el BMW es blanco, lo usaba para ir al colegio.Charly le abrió la puerta del auto, fue muy caballero.-Vamos a tomar algo a…mi casa.Comentó Charly, al pasar.Barbie se puso roja, eso no pasó inadvertido para Charly.Aún no habían arrancado, por lo que aprovechó ese momento para acercarse a ella y decirle en el oído.-Confía en mí, no voy a hacer nada, si no querés.Ella movió su cuello por la electrizante sensación que tuvo cuando él le habló.Charly, con cualquier señal que su adorada rubia le daba, se encendía más y más.-Barbie, cielo, entre tu sonrojo y lo que estás sintiendo…me pusiste a mil.Ella bajó la mirada avergonzada.Charly arrancó porque no quería que sus padres, que estaban saliendo en ese momento, lo vieran arrancándole la r
Charly pensaba que sin ella en sus brazos ya no podría estar, la amaba y ese amor crecía minuto a minuto, y era acompañado por un deseo incontenible.Ella era su razón para seguir viviendo. No lograba dominar su excitación, ella era fuego en sus brazos y él se quemaba en ellos.Se puso rápido el preservativo la sentía ardiendo, la deseaba como un loco, la penetró de golpe, ella soltó un pequeño grito, aun le dolía un poco su zona íntima y estaba inflamada por tanta actividad sexual.-Perdón amor, perdón.-Está bien, me dolió, pero te necesito, quiero...más, me gustó…Barbie se desconocía, pensó que luego se moriría de vergüenza, por lo que decía.-Nena…Comenzó a moverse más rápido dentro de ella, gozando como nunca antes, las caricias estaban dejando huellas en la piel y en el corazón de ambos.Se sentían y gozaban con ello.Los besos que se daban eran hambrientos y desesperados, y ambos se estremecían más allá de la frontera de la piel.No pasó mucho tiempo cuándo una explosión los
Sonó el celular, era la hermana de Barbie que estaba reclamando su presencia.-Hola, no, los padres de mi compañera nos invitaron a almorzar a Loana y a mí...sí, después te digo, ya lo sé, besos.Miró a Charly, ruborizándose.-Qué pesada es mi hermana.-Qué fácil le mentís.-Es que ella adivina todo en el aire y me quiero evitar problemas, solo quería que vaya para que cocine para esta noche.-Me mandó un mensaje Seba, Loana está con él.Dijo, guiñandole un ojo.Barbie nuevamente se puso colorada.-Mi chiquita...perdón, te juro que no me dí cuenta, tantas noches soñando con hacerte mía...-¿De verdad?-Ya te lo dije en la poesía que te escribí, hasta un poema hago por vos… y un perfume.Ella sonrió y se colgó de su cuello.-Te…-se puso roja y bajó la cabeza- me gustás mucho.Charly supo que le estaba por decir algo que él quería escuchar y que ella no se animó a decirlo, sabía que Barbie no le iba a pedir nada, ni otra noche, ni repetir y eso hacía que sea él le que quisiera pedirle..
Sebastián sentía que ya no podría huir de los brazos de Loana, porque desde que la tuvo en sus brazos, no pudo sacarla de su mente ni de sus sentidos.Era una mujer hecha a su medida, descarada cuándo le coqueteaba, pero al mismo tiempo, la envolvía cierta inocencia, y esa mezcla lo volvía loco.Le encantaba su forma de ser y hasta anhelaba tenerla en su cama.La miró y a su cuerpo exuberante, tal como le gustaba a él, se sumaba su mirada picante e ingenua, y esos labios que lo estremecía al sentir su contacto.Dios, su boca rozando su miembro, esa boca, acompañada con sus manos, eran tan candentes…-Sí, así mi vida, veo el mismo cielo con vos.En ese momento llegó a su orgasmo, de la manera que solo Loana podía lograr que lo hiciera, la deseaba como un loco, a ella, a su boca, a sus caricias...Loana volvió a tragarse hasta la última gota de su semen y él seguía excitado, no lograba controlarse cuando su ex alumna estaba a su lado, seguían abrazados, mientras él sentía el pecho de el
Al martes siguiente, 2 de enero volvieron todos a trabajar.Barbie no le contestó ningún mensaje a Charly, tampoco le devolvió ninguna llamada, tenía miedo de llorar por lo mal que estaba y decidió rumiar la pena sola, el 1º de enero ni siquiera se pudo levantar del dolor que le cubría todo el cuerpo.Para ir a trabajar se tuvo que maquillar muchísimo, para poder ocultar la marca del cachetazo, tenía cinco dedos marcados profundamente en su mejilla, también se puso una blusa de mangas largas y pantalones largos, para ocultar los tremendos hematomas, ya violetas, que tenía desparramados por todo su cuerpo.Las dos amigas se vieron en la parada de colectivo, Oscar pasó a buscar a Barbie y Fredya Loana.Ellas se miraron y comprendieron que las dos las habían pasado mal, en cuanto Fredy la empujó levemente para que subiera primero al colectivo, Barbie lanzó un grito involuntario y arriba del colectivo, le exigieron saber que tenía, ella les contó, tratando de no llorar para que no se le
Barbie llegó a su casa, se tomó dos calmantes y se acostó, aguantó el dolor todo el día.Cuando se sacó el maquillaje vio como aún se le notaba el golpe en su cara.Su hermana, cuando la vio cambiarse, se asustó bastante, no entendió porque su madre reaccionó así con Barbie.Sabía que Barbie tenía un puesto importante en Rebli y tenía que guardar las apariencias, no podía aparecer golpeada.Le habló a su madre porque no podía permitir que su hermana pierda ese trabajo, no iba a encontrar otro igual.Era lo que más le preocupaba.Mientras tanto, Loana llegó a su casa con Fredy y con Oscar, los chicos se aguantaron la mala cara que le ponía el padrastro de Loana, fueron a su cuarto y la ayudaron a guardar algunas pertenencias, cada uno, en su mochila había guardado cosas personales de su amiga, para sacarlas sin que la familia de ella supiera, guardaron cds, boletines del colegio, fotos y algo de ropa, iban a hacer eso durante varios días.Loana cenó rápido y se encerró en su habitación