-¡Feliz Cumpleaños!
Grita un grupo de jóvenes en el patio de un colegio secundario.
-¡Malteada!
-¡¡¡No!!! Malteada no ¡¡¡Qué duele!!!
Se dirigen hacía Barbie para darle sus malteadas, que consiste en pegarle palmadas, suaves, en la espalda.
-¡Despacio, que los varones son unos brutos!
Aconseja Lía, su mejor amiga.
-Son unas bestias ¡Me dejaron la espalda doliendo!
Están entrando al aula, alborotados, cualquier motivo es suficiente para descontrolarse, estaban a 3 meses de recibirse y terminar la escuela secundaria, algunos pensaban seguir la universidad, otros saldrían a trabajar.
-¡Qué los cumplas Feliz, qué los cumplas feliz, qué los cumplas, qué los cumplas, qué los cumplas felizzzz!
Gritaban mientras se dirigían al aula.
Cada uno de los chicos que iba cumpliendo 18, se alteraban más.
-¡Sos mayor de edad, ya podés entrar a un telo.
-Uuuuuu
-Se dice hotel alojamiento o albergue transitorio.
Dice una chica desde la última fila.
-¡Cómo sabés! ¿Querés ir conmigo?
Le responde, a los gritos Oscar, que está sentado, por orden de los profesores, en la primera fila.
Había un profesor en la puerta observando atentamente la situación.
-Señores más respeto con sus compañeras.
Dijo enojado,
-¡¡¡Barbie, acordate, tenés 18!!!
Grita Freddy, haciendo un gesto obsceno.
-Dije más respeto ¿Qué parte no entendió?
Con lo último que dijo Freddy, el profesor perdió la paciencia.
-Perdon profe, era una broma.
-Una broma de mal gusto, vaya a llamar a la preceptora para que lo amoneste.
-¡No profe! Ya tengo muchas amonestaciones y mis padres me matan, por favor. Ya casi me recibo y con más amonestaciones me expulsan del colegio.
-Es la última que le dejó pasar.
Dijo el profesor, sabiendo que las hormonas adolescentes son difíciles de controlar.
-Feliz Cumpleaños, Barbie.
Dijo finalmente Charly, el profesor, mirándola fijamente.
-Gracias profe.
Le contestó Barbie, tímidamente.
-Ayyyyyyyyy ¡Que lindooooooo!¿Quién me lo regaló?
Pregunta Barbie, abriendo un perfume que encontró en el banco donde se sentaba.
-Se llama "Delirio", no lo conozco, a la marca sí.
-Debe ser nuevo.
-¡Qué rico!
-¡Dejame probarlo!
Los comentarios seguían.
Las chicas se levantaron rodeando a Barbie y otra vez el descontrol, sin embargo Charly, ésta vez, sonrió.
-Profe, cuando son ellas ¡No dice nada!
Se quejó uno de los chicos.
-Señoritas, ya pasó, a sus asientos.
Dijo disimulando, porque era verdad que les permitía explayarse un poco más a las chicas.
-¡Gracias por el perfume! Al que me lo haya regalado…
-¡Tenés un enamorado!
-¡Que diga quién es el cobarde!
-¡Tiene novio! ¡Tiene novio!
Comenzaron a gritar.
-¡No! ¡No tengo!
Charly, sonrió, mirándola, nadie le prestaba atención a él, porque la miraban a ella, que se había ruborizado hasta las orejas.
-Señores en 15 minutos se termina la clase, anoten los temas de la prueba.
-¡¡¡Profe, recién empieza el último trimestre!!!
-Si, pero van a perder clases, organizando el baile de fin de año, la entrega de diplomas, el viaje a Bariloche.
-¡Bariloche!, ¡Bariloche!
Comenzaron a gritar.
¿Yo también habré sido tan insoportable? Se preguntó Charly.
-Chicos, de verdad, les tengo mucha paciencia, pero anoten los temas de la prueba, les tomo un trabajo práctico y un solo examen, así los ayudo en la organización o en lo que necesiten, pero la condición es que tengo que cerrar las notas temprano.
-¡Gracias, Profe!
Gritaron a la vez.
Anotaron los temas, casi cuando estaba sonando el timbre del recreo.
-Ahora a jugar a los desafíos.
Dice Oscar.
-Siiiii
Gritaron varios, Charly guardó despacio sus pertenencias para enterarse qué desafíos eran, pero ninguno dijo nada, esperando que él saliera del aula.
Los chicos inventan cualquier tipo de desafío, pero como estaban con sus hormonas a mil, muchos tenían que ver con su despertar sexual, aunque algunos eran inocentes.
-Lía, te toca a vos fijarte de que lado del pantalón tiene acomodado el pene el profesor de Filosofía.
Dice una de las chicas, sabiendo lo tímida que es Lía.
Para evitar una prenda peor, dijo, sorprendiendo a todos.
-Lo tomo.
Gritaron otra vez, estaban descontrolados.
Cuando volvieron del recreo, le hacían señas a la pobre Lía para que se fijara, mientras que todos votaban que lado creía que era el correcto.
La pobre chica tomó su carpeta abierta y se acercó al profesor, antes que éste tome asiento, tuvo una muy aceptable actuación cuando cayó de rodillas, muy cerca del profesor, agarrando las piernas del docente, para evitar que se siente y observar de cerca.
-Señorita ¿Está usted bien?
-Si, lo siento profe, me tropecé.
Se levantó y se sentó nuevamente en su asiento.
-¿Quién lleva las estadísticas? Preguntó Antonella, como si se tratase de un trabajo de otra materia.
-Oscar y Loana.
Contestó alguien del grupo.
-¿y?
-Izquierdo.
-Señores no sé de qué materia están hablando, pero concéntrese en mi materia en éste momento.
-Le aseguro que eso es lo que hacemos.
Dijo alguién que se sentaba por el fondo del aula
El profesor sonrió, pensando en lo descarados que eran los chicos, pero no se dió cuenta que aunque no hablaban de su materia, estaban hablando de él.
A la salida del colegio, siempre viajaban juntos, Barbie, Lia, Loana y Elias, y si no se quedaban perdiendo tiempo, también viajaban con ellos, Fredy y Oscar.
Vivían todos en el mismo barrio y eran compañeros desde la escuela primaria.
-Feliz cumpleaños.
Dice la hermana de Barbie, cuando la vió llegar.
-Gracias, mirá lo que me regalaron.
Le muestra el perfume.
-Es riquísimo y es una de las marcas más caras.
-¿Se puede saber quién te regaló eso? Cuidadito de andar recibiendo regalos de algún noviecito, ya sabés que no tenés permitido tener novio.
-No tengo novio...me lo regalaron entre todos.
Mintió, porque su madre era estricta con eso de no tener novio hasta terminar la escuela secundaria y no le iba a creer que no sabía quién se lo había regalado.
Llegó su padre de trabajar y almorzaron los cuatro juntos.
Su hermana se apresuró, porque tenía que volver a trabajar, era docente de escuela inicial, es decir, maestra jardinera, recién recibida, sus padres no estaban de acuerdo en que estudiara, porque no podían pagarle sus estudios universitarios, pero ella se las arregló para dar clases de apoyo escolar a chicos que les costaba entender y así pudo aportar dinero en su casa, que era lo que su padre le exigía, luego de terminar la escuela secundaria, como tenía muchos alumnos, aportaba en su casa, se pagaba los estudios y juntaba bastante dinero.
Su idea era casarse lo antes posible, así poder irse de su casa de una buena vez.
Tenía novio desde que terminó el colegio, en realidad, desde un poco antes, pero sus padres no lo sabían.
Ambas estaban pasándola muy mal en su hogar, su padre era alcohólico y su madre se manejaba con una doble moral.
Claro que Nelly, su hermana mayor, hacía como que no sucedía nada, era muy orgullosa como para reconocer que su padre, todos los medios días y todas las noches, tomaba hasta quedar casi desmayado en la mesa y que su madre, que no las dejaba tener novio hasta terminar la escuela secundaria, solo por lo que podrían decir los vecinos, le coqueteaba a todos los hombres con los que se cruzaba y Barbie, estaba casi segura, que sus acciones no terminaban en un coqueteo.
Salvo el feliz cumpleaños de su hermana, no recibió ni un triste saludo de parte de su padre, su madre le dijo Feliz cumpleaños a la mañana y ya está, ni una torta, ni soplar la velita, ni pedir un deseo, nada de nada.
Cuando era más chica, ella pensaba que ésto se debía a la situación económica, pero ahora se daba cuenta que era falta de interés de sus progenitores.
Estaba por irse al cuarto que compartía con su hermana, cuando vino a buscarla su gran amiga Lía.
-Mami, tengo que estudiar y hacer un trabajo práctico en equipo, voy hasta la casa de Lía.
Así pudo salir, vivían a dos cuadras de diferencia, en un barrio de clase media, tirando un poco a baja, pero era un lugar tranquilo.
Llegaron a la casa de Lía y allí estaban Antonella, Elias, Oscar, Fredy, Loana y dos compañeros más.
-¡Sorpresaaaaaa! ¡Feliz cumpleaños!
-Gracias amigos.
Dijo Barbie muy emocionada.
-Mi mamá te preparó una torta, sopla la velita y pedí tres deseos.
Le explicó Lía, que estaba muy orgullosa de su madre y también de poder ofrecerle a su amiga una celebración en su honor.
Antes de soplar la velita, Barbie, se acercó a Felisa, la mamá de su amiga, la abrazo muy fuerte, mientras contenía las ganas de llorar.
-Gracias, mi queridísima Felisa, sos la mejor que existe.
Felisa la abrazó, llenándola de besos, la quería mucho, la conocía desde que iban al jardín de infantes y sabía perfectamente la situación que vivía Barbie en su casa.
Pasaron una agradable tarde.
Barbie era muy agradecida y adoraba a Felisa, la sentía más cercana que a su propia madre.
Para ella, su madre, tenía gran culpa del estado en que su padre terminaba todos los malditos días, si ella pudiera conseguir un novio y casarse, para irse de su maldito hogar y dejar de ver a sus malditos padres…
Pasaron los días y volvieron a tener como materia, Inglés, cuya profesora era una mujer de unos cuarenta y cinco años, pero se vestía siempre dejando ver bastante de su agraciado y enorme pecho, cosas que a los chicos de su división los volvía locos.-¡Desafío!Gritaron.-Le toca a Fredy cumplir el desafío.-¿Qué tengo que hacer?-Averiguar el color del corpiño de la profe de inglés.-Fácil…-Apuestas…Todos votaron y eso se volcaba en una planilla junto con las estadísticas y también quienes ganan y quienes cumplían con los desafíos.Entró la señora Marcela, era la profesora de inglés.Fredy se le acercó, mojándose los ojos con saliva, simulando lágrimas…-Profe, tengo un problema…-¿No pudiste estudiar por qué…?-Sí estudié...pero mis padres se quieren separar.Es el mejor actuando, no hay dudas, la profesora lo abrazó y él también a ella, corriendo un poco el borde de la camisa a la altura del cuello, cuando la profesora estaba por apartarlo, se puso a llorar más alto, los demás no
Charly estaba en la empresa, más precisamente, en la oficina de su padre.-No puede ser, te dedicás a dar clases como un profesorcito y acá tenés que hacerte cargo de la dirección de la empresa, sabés que yo tengo que viajar continuamente, vos ni siquiera querés viajar.-Te prometo que a fin de año dejo de dar clases, ahora me voy a Bariloche con…-¿Estás loco?¿Cómo qué a Bariloche?-Sí, con el curso donde soy profesor.-No señor, de ninguna manera, te necesito en la empresa.-Papá, por favor, ya se termina éste año y renunció a las horas, te lo prometo, de todos modos, estoy un montón de horas en la empresa, hasta creé, en el laboratorio, un perfume, que ya está batiendo récords de ventas y aún no salió la publicidad.-Es verdad.Se ablandó un poco su padre.-Pero no entiendo que te llevó a dar clases, tu primo también lo hace y trabaja a medio tiempo con nosotros, siempre le gustó la docencia, pero…Charly lo miró y supo que no le podría decir que todo era por una mujer.-Tenés qu
¡Bariloche!Quedaron en encontrarse en el colegio, era más económico el micro que el avión, por lo que optaron por la primera opción.Charly estaba expectante, esperando que llegue Barbie, también quería conocer a sus padres. Su sorpresa, fue que llegó acompañada por los padres de Lía, él ya sabía que era su mejor amiga.Sus otros amigos, los que vivían cerca, Charly lo sabía porque mil veces, sentado en su auto, esperaba que tomaran el colectivo, eran Elías y Loana.También Loana, Oscar y Fredy eran bastante cercanos a ella.En otro auto, llegaron Elias con sus padres y Loana con su madre.Observó cómo los padres de Elías y la madre de Loana saludaban a los padres de Lía y como con cariño los padres de Elías saludaban a los cuatro chicos.Cuando le tocó despedirse de los padres de Lía, Barbie, abrazó al padre con mucha confianza, a pesar que parecía un señor muy serio y con la madre se abrazó como si fuera la suya propia, -Te quiero Felisa.Escuchó como Barbie se despedía.-Y yo a v
Charly estaba viendo dormir a Barbie, le parecía un ángel, no supo cuánto tiempo llevaba mirándola, cuando un carraspeo hizo que se volteara preocupado.-Sos un idiota-El que está idiotizado, sos vos.No le contestó y se dirigió a su asiento, que era uno de los primeros.Charly sabía que era más que una simple calentura, lo que sentía por ella.También sabía que era su alumna y que por el momento, nada podía hacer.No planeaba hacerla suya en Bariloche, solo estar cerca de ella…como profesor.Tal vez si lo viera como un docente que se preocupaba por ella, podrían ser amigos y después…pensó Charly...-Mierda.Lo dijo en voz alta.-¿Qué pasa profe?-Nada…. Estaba pensando que...me olvidé algo, pero lo compro allá.-¿Preservativos?-Nooo-Vamos profe, las chicas se mueren por vos y por tu primo, yo que ustedes, les daría duro y...-¡Oscar! Eso es faltarle el respeto a tus compañeras y no venimos para eso.-Profe, yo no les estoy faltando el respeto, son ellas las que se sacan la bombach
Apareció Sebastián, que había estado entretenido varias horas con otra chica.Estaban subiendo al micro y comentando con Charly, lo increíble de las chicas que estuvieron con él.-Vos tampoco la pasaste mal, pero boludo, te llevaste una, podés llevarte dos y es genial.-Boludo, te están escuchando los chicos.-JAJAJA, te la das de serio y aunque de a una, te volteaste a dos ésta noche.-Pero no lo divulgo.-Al menos te sacaste la calentura de las ganas que le tenés a la pendejaVarios chicos que estaban prestando atención a sus profesores, se los quedaron mirando.Ellos se callaron la boca, pero Oscar y Fredy se acercaron a ellos.No prestaron mucha atención a la última parte de la conversación, solo escucharon que Sebastián estuvo con dos a la vez y que Charly lo hizo con dos distintas esa noche.-Profes, tenemos mucho que aprender de ustedes.Confesaron los chicos.Se les unieron algunos más, que querían saber detalles, la mayoría no tuvo acción esa noche.Los profesores no dieron l
Cuando entró al cuarto, estaba Sebastián con dos chicas y lo invitaron a unirse, mierda, pensó, no era lo que quería, pero estaba que explotaba y se unió a ellos, cambiaron de chicas varias veces, a una de ellas la penetraron los dos a la vez, por delante y por detrás, aunque él solo pensaba en el orgasmo que tuvo Barbie y con eso se encendía, no le importaba a cuál de las dos chicas estaba penetrando, en su mente, la única que existía en ese momento, era Barbie, tanto, que en un momento hasta gimió su nombre.Las chicas se fueron cerca de las 5 de la madrugada.-De nada.Le dijo su primo.-Flor de trolas, no sé qué hacen las pendejas ahora, pero están a la altura de las mejores prostitutas.-No es que tenga doble moral, pero me siento una mierda.-¿Qué pasó?-Estuve a punto de acostarme con Barbie.-Ellas no eran Barbie, aunque dijiste su nombre varias veces mientras las cogías.-No boludo, de verdad, casi se lo hago a Barbie.-¿Qué?-Fue por la apuesta, me dijo que estaba mareada, a
La fiesta de disfraces se hacía en la discoteca que tenía el hotel.Cuando aparecieron los dos primos, nadie sabía que eran ellos, se podía llegar a adivinar, si estaban juntos, pero ambos tenían máscaras.El traje de Batman dejaba adivinar perfectamente el cuerpo del hombre que había debajo y su boca se dejaba asomar luciendo muy sexi.Cuando ambos vieron a las chicas, vistiendo de gatubelas, el primer comentario lo hizo Sebastián.-¿Y vos pensás que a estas pendejas les importa que las respete porque son mis alumnas?-Sos un cerdo y un machista.-Fijate en las tetas, se les marca todo y en el culo, por dios, ya vi a Loana, sé que es ella, porque es la más alta, mierda, me calentó.Loana es un poco más exuberante que el resto de sus compañeras, era bastante más alta que las demás chicas, medía 1,73 y con los tacos altos que tenía, llegaba casi a la altura de su guasónEra de busto grande, no enorme, pero si fue agraciada con él y era un atributo que volvía loco a Sebastián.El atrevi
Al día siguiente, por la tarde, fueron a esquiar.Los chicos tenían instructores, pero Charly y Sebastián dominaban el sky, si bien no eran profesionales, dominaban ciertas caídas desde lugares más altos que los principiantes.-Bajen ustedes, nosotros seguimos dos subidas más y luego volvemos.Todos los chicos se quedaron expectantes.Ya los tenían de ídolos y ahora estaban preparados para verlos deslizarse, más que para disfrutar su tarde entre ellos.Cuando iban bajando, las chicas le dedicaban suspiros y los varones admiración.Charly llegó unos segundos antes que Sebastián y éste le reclamó.-Saliste antes, no vale.-No, vos fuiste más lento.-Siempre hacés lo mismo.-Siempre te gano.-En las leñas, una vez te gané yo.-Escuchate, una vez.Los alumnos los escuchaban y muchos se preguntaban cómo podían darse esa vida, casi lujosa, siendo profesores.Algunos recordaron los autos que solían manejar y se dieron cuenta que no eran autos comunes, al menos no lo eran en comparación con ot