¡Bariloche!
Quedaron en encontrarse en el colegio, era más económico el micro que el avión, por lo que optaron por la primera opción.
Charly estaba expectante, esperando que llegue Barbie, también quería conocer a sus padres. Su sorpresa, fue que llegó acompañada por los padres de Lía, él ya sabía que era su mejor amiga.
Sus otros amigos, los que vivían cerca, Charly lo sabía porque mil veces, sentado en su auto, esperaba que tomaran el colectivo, eran Elías y Loana.
También Loana, Oscar y Fredy eran bastante cercanos a ella.
En otro auto, llegaron Elias con sus padres y Loana con su madre.
Observó cómo los padres de Elías y la madre de Loana saludaban a los padres de Lía y como con cariño los padres de Elías saludaban a los cuatro chicos.
Cuando le tocó despedirse de los padres de Lía, Barbie, abrazó al padre con mucha confianza, a pesar que parecía un señor muy serio y con la madre se abrazó como si fuera la suya propia, -Te quiero Felisa.
Escuchó como Barbie se despedía.
-Y yo a vos, mi cielo, las amo, cuidense y portense bien, le hacen caso a los profesores.
Charly y Sebastián vieron como Felisa se acercó a ellos y les dijo.
-Cuidenme a las nenas, que son mi vida.
-Sí señora, quédese tranquila que vamos para eso.
Dijo Sebastián.
-Sí señora, ellas siempre se portan bien, son las dos mejores alumnas.
-Que orgullo que me digan eso de mi hija y de mi Barbie.
Charly, sintió mucha emoción al escuchar como se refería a Barbie y abrazó a la señora, para despedirse de ella.
No se animó a preguntarle por los padres de Barbie, luego se arrepintió de no hacerlo.
En el micro, los alumnos, iban cantando canciones de rock.
Barbie estaba más contenta que de costumbre, más extrovertida y mucho más eufórica.
Los chicos bailaban en el medio del micro y hablaban de los desafíos que iban a hacer.
¿Estaban locas las chicas? Pensó Charly, mientras las escuchaba, como algunas estaban planeando perder su virginidad.
Sebastián lo mira con cara de felicidad.
-Idiota.
Le dice Charly.
-La que me tiró onda estos últimos días, ya no es virgen.
-Sos un cerdo.
-Tranquilo, suelo acostarme con pendejas de otros colegios, sabés como paga ser profesor, con las pibitas.
-Te lo repito, sos un idiota.
-El idiota sos vos, sino aprovechas.
Pasaban las horas y Sebastián estaba de mal humor, en micro son 24 horas y en avión 2 horas y media, pero los chicos disfrutaban más el micro, porque para ellos ya empezaron las vacaciones.
A las 5 horas de estar viajando, Charly dió una recorrida por el micro, para ver si necesitaban algo y escuchó hablar a Barbie, pero no se acercó, estaba oyendo lo que hablaban mientras se acomodaba, casi escondido, en el asiento de adelante, de donde se hallaba su adorada alumna.
-No pienso perder la virginidad por una apuesta, olvídense de eso.
-No seas así, todas vamos a hacerlo, bueno, al menos las que todavía somos virgenes.
-Pero si llego a quedar embarazada, me echan de mi casa y primero me dan la paliza de mi vida, no, no entro en esa.
-Pero si te echan es mejor para vos, así no aguantas más al borracho de tu papá.
Esa es la voz de Loana, piensa Charly, mientras se le hace un nudo en la garganta pensando en los problemas que diariamente enfrentaba Barbie.
-Si, es verdad, esa sería una solución ¿Pero en dónde viviría…?
-En mi casa.
Reconoce la voz de Lía.
-Y qué mis viejos se peleen con los tuyos, olvídate, mejor no pierdo la virginidad y en cuanto arranque a trabajar, me voy de casa.
-Tenés razón, qué lástima, con lo buena estudiante que sos, que no puedas seguir la facultad.
-Todo no se puede en la vida, mi hermana es docente y se pagó la carrera dando clases particulares y un poco aportaba en casa.
-Que mala onda tu papá que les hace aportar dinero después de terminar la secundaria.
-Si, lo que daría por estudiar en la facultad, decí que mientras ayudaba a mi hermana a dar clases particulares, no me pidió dinero y pude pagarme el viaje, sino, no hubiese venido, aunque sé que no me pidieron el dinero que ganaba, porque los vecinos iban a decir que yo era la única que no fui a Bariloche, lo hicieron por el que dirán.
-Mis padres te hubiesen pagado el viaje.
-Lía, yo adoro a tus padres, son los mejores, pero no es justo para ellos, aparte pude solucionar el tema, ahora a disfrutar los días que no veo a mi viejo caerse de la silla por borracho y a mi mamá con su doble moral de gran señora y después sale a acostarse con el que se le cruce, me olvido de ellos ¡Amigas, a disfrutar!
-Dale, pero vas a tener desafíos.
-¿Quién se anima a besar a los profesores?
-Están locas.
-No, es divertido, la mitad intentamos con Sebastián y la otra mitad con Charly.
El pobre Charly trató de hacerse pequeño para que no lo descubrieran.
-Yo voy con Sebastián, ya le estaba tirando onda en los últimos días.
-¡Loana! Estás loca ¿Y si quiere algo más?
-Con lo fuerte que está, sigo adelante.
-Barbie, te toca con Charly.
-Chicas, no voy a poder.
-Te hacés la borracha y te tirás sobre él.
-Esa es buena.
-¿Y si él también quiere algo más?
-Dios, si me da pelota, yo me lo cojo.
Charly escucha lo que dice Antonella.
-Están locas.
-Dale, que cuando jugábamos a adivinar de qué lado estaban las pijas, lo hacías y te divertías
-Pero era un juego inofensivo…
-Bueno Barbie, entonces primero intenta Anto y si falla, tenés que lograr que Charly, te acompañe a tu habitación.
-¿Qué va a pensar de mí?
-No se va a dar cuenta, nadie se dió cuenta a lo que jugábamos.
-Eso… no es tan así.
-¿QUÉ?
Gritan todas a la vez y por los gritos de las chicas, se acercaron Oscar y Elías.
Charly, que estaba sentado en el asiento de adelante de las chicas, se hizo el dormido.
-¿Qué vienen a hacer acá?
Les dicen las chicas a sus dos compañeros.
Las chicas los quieren echar.
-Se escucha todo, así que tranqui..
-Chicas- dice Loana- La última vez que me acerqué a Sebastián me dijo él en el oído la palabra clave… derecha.
-Y a mí me dijo negro y de encaje- Acota Oscar- y creo que ese día se la cogió a Marcela, que envidia, cogersela a la vieja con las mejores tetas.
-Es que si no lo hace Sebastián, no lo hace nadie.
-No estoy de acuerdo, a Marcela le deben dar todos.
-Charly no creo.
-Barbie, siempre estás defendiendo a Charly, si no te lo cojés, sos una boluda, él te daría.
-Callate Oscar, te va a oír.
-Naaa, está durmiendo.
-¿Dónde?
-Acá adelante.
-¿Y si escuchó?
-Está durmiendo, aparte el que les rompería hasta el culo es Sebastián, Charly a lo mejor es gay.
Dice Fredy
-No creo, yo me lo tiro y después les digo.
Otra vez es la voz de Antonella.
-Si fallás, lo intenta Barbie y si fallan las dos, después intento yo.
Dice Oscar.
-Y ahí nos vamos a cagar de risa.
-¿Y qué si es gay? No es motivo para reírse, aparte no creo…
-Contaaaaa.
-Nada.
-Te pusiste colorada Barbie, contaaaaaa.
Charly hizo como que se estaba despertando, se estiró en el asiento y se paró.
-Chicos ¿Hace cuánto se acabó la música? Me quedé super dormido, anoche salimos de joda con Sebastián y…me acosté tarde.
-Conta profe..
Dice uno de sus alumnos.
-Bueno, se los digo porque ya tiene 18 y a lo mejor lo conocen, solemos ir a un club de stripper que se llama Playman.
-Escuche, pero nunca fui ¿Hay buena mercadería?
-Sos un cerdo Oscar.
Dijo Lia.
Charly miró a Barbie, quién estaba seria, sintió culpa.
-Para pasar un rato, sí, para algo más, no vale la pena.
Dijo eso para arreglar sus palabras anteriores delante de las chicas, igual estaba incómodo.
Con esas palabras les demostró que no era gay.
Le habían pegado fuerte a su orgullo.
Aunque quedó como un cerdo delante de sus alumnas y delante de los chicos como un ídolo.
Como cambia todo según la perspectiva, pensó Charly.
Estaba ansioso porque llegue el momento de acompañar a Barbie a su habitación.
Me estoy portando como un chiquilín, soy un Ceo, de una de las más grandes empresas de mi país y es multinacional, estoy detrás de una adolescente, virgen, que no se entera que existo y encima, está llena de problemas familiares.
Lo más lógico es cogérla, sacarme bien las ganas, luego compensarla con un buen empleo, pero que no sea cerca mío y listo.
No sé si quisiera eso.
Quiero cogerla, sí, es obvio, pero creo que es más que eso, es mucho más lo que siento por ella.
Adiviné los planes y ahora estoy ansioso y un hombre de mi posición no se tendría que poner así.
A veces me enojo conmigo mismo, como en éste momento, que no puedo manejar mi ansiedad.
Los chicos, al enterarse que vamos a ese club con Sebastián, me vinieron a hacer un montón de preguntas.
Era bastante exclusivo y accedés si tenés contactos o dinero y nosotros teníamos ambas cosas, pero ellos no lo sabían.
También tenemos acciones de ese lugar, pero ese es otro tema.
Charly razona todo en silencio.
-Profe ¿Se quedan totalmente desnudas las chicas, en el club, cuándo hacen un estriptes?
-Profe ¿Se sientan en tus piernas y te la soban?
-Profe, si pagás ¿Te la llevás?
Ellos deben haber tenido sexo con sus noviecitas o con alguna que otra chica más rápida que las demás, no creo que lo hayan hecho con alguna puta de cierto nivel, que es lo que se encuentra en ese lugar.
-Después me decís cerdo a mí ¿Y les contás que vamos a Playman?
-Se me escapó y de todos modos, es verdad.
-Profe…
Le dice uno de los chicos a Sebastián.
-Chicos, de ahora en más y hasta que volvamos, si quieren, nos llaman Sebastián y Charly y nos tratan de vos, eso sí, si hay algún quilombo, en forma inmediata vuelve el usted y el profe.
-Sos un ídolo nuestro.
-Ahora contanos de las minas de ese lugar.
-Y sobre Marcela, la de inglés.
-No se zarpen, de Marcela no les voy a contar nada y de las chicas de ahí, pregunten.
-¿Te la llevás si pagás?
-Solo pagando
-Pero con la facha de ustedes, no precisan pagar.
-Es que si pagás o te encontrás con alguien de ahí, te la volteás y después nada, cero compromiso y seguís feliz con tu vida.
-¿Y si te enamorás de alguna de esas chicas?
Pregunta Loana, ellos no sabían que estaba escuchando esa conversación, era un tema de hombres y muy machista.
-¿Por qué me voy a enamorar?
-Y si tienen relaciones…
Se rieron todos, incluso Charly.
Charly, era un poco más recatado, frente a sus alumnos.
Era muy ingenua la chica.
-Nadie se enamora por tener sexo.
Loana miró, bastante desilusionada, a Sebastián.
Aunque quería aparentar ser liberal y había dicho que ya tuvo su primera vez, era mentira, solo era una chica más, enamorada del profesor de matemáticas, pero esa era su postura, que los demás pensaran que ella era liberal.
Loana había pensado en entregarse a él y deseaba que su querido Sebastián se enamorase perdidamente de ella.
Ella jamás iba a admitir sus planes.
El viaje siguió entre charlas, música y siestas.
Charly estaba viendo dormir a Barbie, le parecía un ángel, no supo cuánto tiempo llevaba mirándola, cuando un carraspeo hizo que se volteara preocupado.-Sos un idiota-El que está idiotizado, sos vos.No le contestó y se dirigió a su asiento, que era uno de los primeros.Charly sabía que era más que una simple calentura, lo que sentía por ella.También sabía que era su alumna y que por el momento, nada podía hacer.No planeaba hacerla suya en Bariloche, solo estar cerca de ella…como profesor.Tal vez si lo viera como un docente que se preocupaba por ella, podrían ser amigos y después…pensó Charly...-Mierda.Lo dijo en voz alta.-¿Qué pasa profe?-Nada…. Estaba pensando que...me olvidé algo, pero lo compro allá.-¿Preservativos?-Nooo-Vamos profe, las chicas se mueren por vos y por tu primo, yo que ustedes, les daría duro y...-¡Oscar! Eso es faltarle el respeto a tus compañeras y no venimos para eso.-Profe, yo no les estoy faltando el respeto, son ellas las que se sacan la bombach
Apareció Sebastián, que había estado entretenido varias horas con otra chica.Estaban subiendo al micro y comentando con Charly, lo increíble de las chicas que estuvieron con él.-Vos tampoco la pasaste mal, pero boludo, te llevaste una, podés llevarte dos y es genial.-Boludo, te están escuchando los chicos.-JAJAJA, te la das de serio y aunque de a una, te volteaste a dos ésta noche.-Pero no lo divulgo.-Al menos te sacaste la calentura de las ganas que le tenés a la pendejaVarios chicos que estaban prestando atención a sus profesores, se los quedaron mirando.Ellos se callaron la boca, pero Oscar y Fredy se acercaron a ellos.No prestaron mucha atención a la última parte de la conversación, solo escucharon que Sebastián estuvo con dos a la vez y que Charly lo hizo con dos distintas esa noche.-Profes, tenemos mucho que aprender de ustedes.Confesaron los chicos.Se les unieron algunos más, que querían saber detalles, la mayoría no tuvo acción esa noche.Los profesores no dieron l
Cuando entró al cuarto, estaba Sebastián con dos chicas y lo invitaron a unirse, mierda, pensó, no era lo que quería, pero estaba que explotaba y se unió a ellos, cambiaron de chicas varias veces, a una de ellas la penetraron los dos a la vez, por delante y por detrás, aunque él solo pensaba en el orgasmo que tuvo Barbie y con eso se encendía, no le importaba a cuál de las dos chicas estaba penetrando, en su mente, la única que existía en ese momento, era Barbie, tanto, que en un momento hasta gimió su nombre.Las chicas se fueron cerca de las 5 de la madrugada.-De nada.Le dijo su primo.-Flor de trolas, no sé qué hacen las pendejas ahora, pero están a la altura de las mejores prostitutas.-No es que tenga doble moral, pero me siento una mierda.-¿Qué pasó?-Estuve a punto de acostarme con Barbie.-Ellas no eran Barbie, aunque dijiste su nombre varias veces mientras las cogías.-No boludo, de verdad, casi se lo hago a Barbie.-¿Qué?-Fue por la apuesta, me dijo que estaba mareada, a
La fiesta de disfraces se hacía en la discoteca que tenía el hotel.Cuando aparecieron los dos primos, nadie sabía que eran ellos, se podía llegar a adivinar, si estaban juntos, pero ambos tenían máscaras.El traje de Batman dejaba adivinar perfectamente el cuerpo del hombre que había debajo y su boca se dejaba asomar luciendo muy sexi.Cuando ambos vieron a las chicas, vistiendo de gatubelas, el primer comentario lo hizo Sebastián.-¿Y vos pensás que a estas pendejas les importa que las respete porque son mis alumnas?-Sos un cerdo y un machista.-Fijate en las tetas, se les marca todo y en el culo, por dios, ya vi a Loana, sé que es ella, porque es la más alta, mierda, me calentó.Loana es un poco más exuberante que el resto de sus compañeras, era bastante más alta que las demás chicas, medía 1,73 y con los tacos altos que tenía, llegaba casi a la altura de su guasónEra de busto grande, no enorme, pero si fue agraciada con él y era un atributo que volvía loco a Sebastián.El atrevi
Al día siguiente, por la tarde, fueron a esquiar.Los chicos tenían instructores, pero Charly y Sebastián dominaban el sky, si bien no eran profesionales, dominaban ciertas caídas desde lugares más altos que los principiantes.-Bajen ustedes, nosotros seguimos dos subidas más y luego volvemos.Todos los chicos se quedaron expectantes.Ya los tenían de ídolos y ahora estaban preparados para verlos deslizarse, más que para disfrutar su tarde entre ellos.Cuando iban bajando, las chicas le dedicaban suspiros y los varones admiración.Charly llegó unos segundos antes que Sebastián y éste le reclamó.-Saliste antes, no vale.-No, vos fuiste más lento.-Siempre hacés lo mismo.-Siempre te gano.-En las leñas, una vez te gané yo.-Escuchate, una vez.Los alumnos los escuchaban y muchos se preguntaban cómo podían darse esa vida, casi lujosa, siendo profesores.Algunos recordaron los autos que solían manejar y se dieron cuenta que no eran autos comunes, al menos no lo eran en comparación con ot
Cenaron todos en el hotel.Sebastian no dejaba de mirar a Loana.Todo el grupo decidió pasar la noche en la discoteca del hotel.Para los planes de Sebastián, era genial esa decisión, porque pensaba llevársela a la cama lo antes posible.-¿Estás seguro de lo que vas a hacer? Cuando volvamos te la vas a cruzar en el colegio y vas a seguir siendo su profesor.-Vos le das demasiadas vueltas al asunto, estas recaliente con Barbie y no pasás de calentarte cada vez más con ella y no accionas.-Para mí, la pendeja, es más que sexo.Le confesó.-Estás loco.-Le voy a dar trabajo en la cosmética.-Te estás ahorcando solo.-No puedo estar sin ella.-Cogétela.-¿Y el lunes me dice profesor delante de todos?-Que te lo diga en la cama.-Pone la corbata si estás con Loana y acordate de sacarla después, no duermas con ella que yo necesito mi cama.-Perdé cuidado, no sé qué va a pasar, sí, voy a tratar de voltearla, es una minita segura, espero que no histeriquee.-Suerte.Fueron a la discoteca del
La mayoría de las jóvenes que estaban en Bariloche, festejando en ese viaje que próximamente egresaban, ya era mayor de edad y se sentían libres de hacer lo que quisieran, la macana es que muchas lo hacían estando ebrias y varias terminaban embarazadas, sin saber quién era el padre.Nunca pensó una cosa así y en cómo el libertinaje que vivían los chicos en Bariloche, era muy perjudicial, para un porcentaje no tan bajo.Mira a su bella acompañante y quiere saber cómo se sintió al tener su primera vez.No sabe que lo lleva a ser tan caballero y casi protector.Debe ser porque no es una desconocida, piensa.-¿Estuviste cómoda?-Sí, salvo cuando te diste cuenta que era virgen, parecía que me querías matar o echar de tu cama.-Te juro que lo pensé, las dos cosas.Contesta con una sexi sonrisa.-¿Y ahora querés que me vaya?Esta chica está loca, pensó Sebastián.-¿Ahora qué ya no sos virgen? Ni loco, ahora te toca disfrutar y a mí, me toca darte todo el placer y recibirlo, aunque te confies
Desayunaron todos juntos, tenían el resto de la mañana sin actividades, por si querían hacer compras o recorrer el centro de la ciudad.-Chicos, estoy en mi habitación, si me necesitan, vayan a buscarme.Dijo Charly luego de desayunar, Sebastián ni se había levantado.-¿Y Sebastián?Preguntaron los chicos.-Está durmiendo.-Cierto, anoche no lo vimos para nada, debe haber estado de joda toda la noche, la que tuvo anoche, lo debe haber cansado.Charly no pudo evitar mirar de reojo a Loana, quién estaba más roja que una guinda.Barbie estaba charlando con Elías y con Lía y a los tres, les pasó desapercibido el rubor de su amiga.Aunque las chicas sabían que Loana había pasado la noche con Sebastián, no pudieron hablar con ella, ya que nunca estuvieron solas y sabían que tenían que ser más que discretas.Tampoco escucharon el comentario de Fredy, si lo hubieran escuchado, posiblemente no hubiesen podido disimular y tal vez, alguna mirada indiscreta, las hubieran delatado. Después de alm