Todo el equipo quedó sorprendido pero la habían visto muy tensa, pensaban que era normal. La cantidad de trabajo que actualmente tenían, sabían que los mantendría a flote por mucho tiempo.En cambio, Roberto estaba ya alojado en un departamento que estaba alquilando junto con Aída Jiménez, su amante y cómplice.Él no sabía de la desaparición de Elizabeth, con quien tenían una amistad muy cercana, nunca definieron el tipo de relación que tenían.Sin embargo, Roberto siempre buscó la forma de tener intimidad con Elizabeth pero ella siempre se detenía justo a tiempo ya que estaba insegura sobre el tipo de relación que tenían.Siempre estuvo esperando la gran propuesta de ser su novia pero simplemente, se decepcionaba, una y otra vez. Él solía llenarla de detalles pero buscando colgarse de su trabajo. En la casa nueva, Susan despertó, se arregló y desayunó. Con mucha cautela le preguntó a Dorita.-Disculpe, ¿mi niña Elizabeth está aquí?Dorita inmediatamente notó el amor de ella hacia El
Fernando con mucha curiosidad le preguntó: -¿Por qué tienes tanta seguridad? Juan Pablo un poco tenso quiso excusarse diciendo que en la casa estaba muy alejada de las otras residencias pero su primo lo conocía demasiado y sabría que no es justificable tanto personal. -Personal que cuida mi casa y alrededores, planeó mudarme aquí y viajar cada semana para estar presente en los asuntos de la empresa y el Hospital, respondió tajante. Fernando no quedó satisfecho con su respuesta pero no preguntó más, ya que confiaba en las decisiones de su primo. -¿Juanpi puedo quedarme aquí un par de días? -Odio que me digas así. Fer, el asunto es que no puedes quedarte aquí. No puedo explicártelo hermano. -Entonces, déjame pasar la noche y mañana me iré a primera hora. Juan Pablo un poco agobiado aceptó, con el temor que Fernando notara la presencia de Elizabeth en la casa. -Está bien finalizó Juan Pablo. -Me voy a descansar un par de horas. Gracias hermano. Fernando salió del de
Fernando pensó que era muy extraña la actitud de Juan Pablo y decidió averiguar qué estaba pasando.El hermetismo con el que se mudó, su nueva relación que ocultaba, la mujer en la habitación estaba custodiada; algo no cuadraba.Fernando fue a la cocina por una limonada fría y vio un rostro conocido: -Dorita, ¿Cómo es la relación de Juanpi con la chica de la habitación?-Joven Fernando usted sabe que yo desconozco los temas personales del patrón.-Está bien, dame un limonada muy fría, por favor. Mirándola de reojo y sintiendo que ella sabe más de lo que dice.Elizabeth sin probar bocado, desesperada, llorando como una niña con miedo, golpeaba con fuerza la puerta. Ella tenía miedo por Susan, el día anterior le confirmó Juan Pablo que iría a verla. Se preguntaba si su promesa cambió debido a la pelea de la mañana y estaba desesperada, imaginando que podrían lastimar a su nana.-¡Juan Pablo! Déjame salir por favor. Gritaba con todas sus fuerzas, esperando que alguien de los que estaban
Zacarías y María José ambos médicos importantes de la ciudad asistieron al evento de caridad.María José vestía un hermoso traje color mostaza que dejaba en evidencia su elegancia y su belleza. No se esperaba menos de la jefa de hogar de la familia Montenegro, ella caminaba luciendo hermosa del brazo de su colega y amigo el director Zacarías del Cid. Todos observaban a personalidades tan importantes de renombre, incluso Rebeca Miranda. María José al sentarse en su mesa notó el nombre de la invitada que compartiría en su mesa. ***Rebeca fue la prometida de Juan Pablo tres años atrás, en aquella época, él solía ser un médico dedicado y muy respetado porque era hijo de los mejores médico de la ciudad. Al salir de una cirugía complicada que demoró 22 horas, él salió cansado y desanimado porque a pesar de todo el esfuerzo médico, el paciente falleció. Juan Pablo de camino al parqueo encendió su celular e intentó llamar a Rebeca, para que pospusieran el almuerzo con sus padres. Rebec
Juan Pablo luchó mucho y trabajó en el mismo para volver a ser el mismo. Pero esta vez no estaba dispuesto a dar su corazón. El verdadero ser se encendió detrás de la personalidad fría y mujeriego. No se iba a permitir ser lastimado nuevamente porque Rebeca lo abandonó en sus peores momentos. *** María José, se sentó e hizo una cara de desagrado ante el nombre de la mujer que pisoteó a su hijo. Sin embargo, sabía que es la única mujer que él había amado y podrían coincidir nuevamente. Esos pensamientos se esfumaron cuando el Dr. Zacarías le mencionó. -Conozco a la mujer perfecta para Juanpi -No creo que exista tal mujer -Es una diseñadora de textiles e interiores muy prestigiosa en la ciudad, soltera y muy preparada. No proviene de una familia acaudalada, pero da mucho honor a sus padres fallecidos. -Me gustaría conocerla y agendar una cita a ciegas con Juan Pablo, respondió emocionada María José. -Ya se conocen, ella decoró el área de pediatría en el Hospital y Jua
Susan fue escoltada a la habitación de Elizabeth, Susan corrió a abrazar a su amada Elizabeth. Ambas llorando por volver a verse y de alegría que estaban bien y nadie les había hecho daño.-Nana, pensé que te habían dañado.-No hija estoy bien, gracias por preocuparte. ¿Y tú? ¿Estás bien? ¿Qué pasa porque estamos aquí?Elizabeth no paraba de llorar de emoción y tristeza porque sentía culpa, por ella estaba Susan en esta situación.-Susan prometo explicarte a detalle pero quiero que sepas de Juan Pablo Montenegro me tiene aquí en contra de mi voluntad. Tengo 9 meses para amarlo y sino se da, nos dejará ir.-¿Nos dejará ir en serio o nos dejará ir al más allá?-Nanita por favor confía en mí, pronto estaremos libres. Juan Pablo permitió que ellas pasarán el resto de la tarde juntas con la condición que comiera todos los alimentos. Posterior a eso les permitiría un par de horas juntas cada día.Fernando como espectador vio de primera mano todo el drama que rodeaba a su primo y se sintió
Elizabeth no durmió bien pensando en que, si persuadía a los guardias que cuidaban su habitación, existía una posibilidad de escapar, ir por ayuda para regresar con ayuda y rescatar a Susan.¿Será qué puedo lograrlo? ¿Dónde estaré? ¿Me habrá sacado del país? -No, no, no se dijo en voz baja, se cubrió con su sabana e intentó dormir.Dio un par de vueltas más en la cama y con la sensación de querer escapar, se sentó en la cama y pensó en hacerse la enferma un par de horas después que Juan Pablo se fuera de la casa. Por la mañana, Juan Pablo se preparó para salir hacia la ciudad. Lucía hermosamente impecable, vestía un traje azul oscuro, una corbata gris que hacían contraste con su mirada. No parecía estar apurado en irse ya que en la casa nueva se construyó un helipuerto para que el helicóptero de la compañía se encargara de llevarlo y traerlo, totalmente a su disposición.Caminó hacia a la habitación de Elizabeth para despedirse, abrió la puerta y entró esperando ver a su amada, cer
-Qué pasa Samy? preguntó Dorita preocupada -No sé, tocó la puerta y cuando abrí, se quejó por un dolor abdominal. Llama al jefe para que nos diga qué hacer.Elizabeth abriendo un ojo se asustó pensando en qué pasaría si ellos decidían esperar a Juan Pablo, sus planes no funcionarían. Aún sin el regreso de Juan Pablo estaba con muchas dudas, si lo que se planeó funcionaría.Dorita hizo cuatro llamadas y sin obtener respuesta dijo exasperada: -El niño Juanpi no me contesta... Vamos prepara la camioneta y hay que buscar un Hospital cercano. Samuel corrió siguiendo las indicaciones de Dorita, se giró y le pidió a Erick el otro guardia que recostara a Elizabeth en la cama y se apresurara a buscar en algún dispositivo un Hospital cercano. Dorita corrió por su cartera a buscar sus documentos por si necesitaba dar datos en el Hospital, daría información de ella que no vincularan a Elizabeth con Juan Pablo. En ese momento Elizabeth abrió los ojos y rápidamente salió de la habitación, confu