Me desperté luchando por respirar.
El agua escurría por mi rostro y tardé un poco en entender que alguien me había arrojado agua encima.
Todavía tenía las manos atadas detrás de la espalda y lo que mis ojos me permitieron ver fue una oscuridad atenuada por una bombilla que pendía en mitad de una habitación deplorable. El olor a humedad y musgo lo impregnaba todo. El agua estaba helada y un escalofrío me sacudió.
Alguien me haló del brazo y me sentó en alguna parte. Me sentía un poco mareada y con hambre.
El rostro de la pelirroja que me había golpeado antes apareció frente a mí después de que había su
~Dimas~Como una especie de celebración por el éxito de la misión, Larissa había decidido sacrificar el día de hoy una de las presas para la creación de un nuevo vampiro.Todo se había dispuesto de acuerdo a la tradición en la cual un candidato y un sacrificio serían ofrecidos a las llamas de Chamuel de manera simbólica y a través del poder conferido por él a Larissa, la transformación del vampiro estaría completa una vez que el candidato bebiera toda la sangre del sacrificio para obtener su fuerza, causando la muerte del sacrificio, por supuesto.Personalmente, Dimas consideraba una pérdida de tiempo realizar un ritual así cuando sus esfuerzos deber&ia
~Luna~Después de ser descubierta en medio de mi huida, no sólo había quedado al descubierto sino que había sido amenazada para convertirme en vampiro y ahora, literalmente, podía entender el idioma en que me estaban hablando. Había sido manoseada por el tipo que temprano me alimentó y ya no tenía dudas de que aquellas extrañas personas rubias y la pelirroja eran de la secta que Chamuel había mencionado. Era la única explicación plausible para la mención de Chamuel como si fuese un Dios.Ahora me tenían de rodillas con las manos nuevamente apresadas con cadenas, a un costado del salón y se me había indicado que me quedara simplemente observando lo que sucedía.
El consumo de sangre no me parecía algo tanto ajeno desde que Chamuel había bebido de mí, y posteriormente yo había bebido de Rafael cuando estaba enferma, pero aquello y lo que acababa de ver eran cosas muy distintas. Yo había bebido sangre para recuperarme de los estragos que la regresión al pasado había dejado en mi cuerpo, e incluso durante la vida de mi alma siendo Erika ella también bebía sangre con esa intención. Sin embargo ahora acababa de ver como la chica frente a mí que era casi una niña había mordido y succionado la sangre de su hermano en medio de un frenesí como si aquella criatura llena de temor y herida por el mundo ya no existiera más. Larissa miraba la escena y hasta yo podía deducir que aquello en sus ojos era regocijo y éxtasis.
La risa de Larissa sonando por todo el salón parecía haber hecho detener la movimiento de todos sus discípulos que andaban rondando por ahí sin estar haciendo nada realmente.La risa de ella era una mezcla de burla y crueldad, y por un momento la imagen de ella con los dientes llenos de sangre y escurriendo por su barbilla se superpuso con la imagen actual en la que se reía.Tuve que sacudir mi cabeza brevemente para espantar la extraña imagen que me dejó un poco confundida.-Esto no es cuestión de habilidades adquiridas o un “currículo” niña, ser un vampiro es un honor para pocos elegidos, lo tienes o no lo tienes no hay un punto intermedio…- comentó ella después de re&iacut
Mientras toda aquella masacre se desplegaba ante mí no pude mantenerme más en mi asiento.-¡Nooo! ¡Detén esta locura!- grité a la vez que Giselle y Dimas quienes habían guardado su distancia de nosotras se acercaban nuevamente con intenciones de contenerme.La risa de Larissa surgió y detuvo el avance del dúo dinámico con una seña de su mano.-¿Locura? Esto es simplemente la puesta en práctica de la “Ley del más fuerte” en la naturaleza.Sus palabras no tenían lógica para mí, eran seres humanos los que estaban siendo atacados y asesinados por casi niños que habían dejado de ser humanos.
Miré brevemente sorprendida al rubio que acababa de golpear intentando levantarse del suelo. La diversión de Larissa mientras se reía se burlaba de mi reacción sorprendida, más que de Dimas intentando levantarse.Dejando caer el brazo a un lado el rubio pareció quedar inconsciente cuando no se levantó más.-Eso fue inesperado, pero bastante interesante.- las palmas aplaudiendo de la rubia mientras se acercaba lentamente a mí resonaban por todo el lugar.-¿Qué más puedes hacer? ¿Lo ponemos a prueba?A pesar de retroceder alejándome de su agarre, su mano me detuvo tomando fuertemente mi brazo. Podía sentir como si la piel de
-Es la primera vez que no sé lo de debería hacer.- dijo Larissa acercándose a mí. Halándome del brazo con una gran fuerza me arrastró hasta el centro de la arena donde la multitud seguía pidiendo a gritos que me sacrificaran. -¿Opiniones?- preguntó la rubia mirando alternadamente a sus subordinados.-Yo la quiero para mí.- contestó Dimas sin dudar viendo fijamente a los ojos de Larissa. Aunque su tono parecía más un reto que una petición, la sonrisa que dio en mí dirección seguía siendo tan amenazante como todas las anteriores. Seguro que quería desquitarse conmigo.Giselle se mantuvo en silencio y ante la mirada insistente de Larissa, habló con lenguaje de señas.“No me importa lo que hagas con ella. Nos estamos quedando sin tiempo”Pude entenderla a p
~Hace mucho tiempo~-¡Giselle! ¡Baja de ahí! ¡Niña traviesa!La madre que gritaba preocupada a una Giselle niña de apenas unos 10 años de edad temía que se cayera de la gran altura del árbol y pudiera herirse. Allí en el campo apenas y disponían de un curandero que pudiera revisar alguna lesión.La luz del sol de la mañana colándose entre las hojas del gran árbol jugaba con luces y sombras entre el cabello rojo de la pequeña. Apenas le llegaba a los hombros por gusto de la madre que odiaba desenredar un cabello demasiado largo.Giselle escuchó las quejas de su madre y con un suspiro de aburrimiento saltó de la rama más alta donde estaba encaramada hacia una rama más baja logrando que su mamá invocara a la Santísima Virgen.<