~Hace mucho tiempo~
-¡Giselle! ¡Baja de ahí! ¡Niña traviesa!
La madre que gritaba preocupada a una Giselle niña de apenas unos 10 años de edad temía que se cayera de la gran altura del árbol y pudiera herirse. Allí en el campo apenas y disponían de un curandero que pudiera revisar alguna lesión.
La luz del sol de la mañana colándose entre las hojas del gran árbol jugaba con luces y sombras entre el cabello rojo de la pequeña. Apenas le llegaba a los hombros por gusto de la madre que odiaba desenredar un cabello demasiado largo.
Giselle escuchó las quejas de su madre y con un suspiro de aburrimiento saltó de la rama más alta donde estaba encaramada hacia una rama más baja logrando que su mamá invocara a la Santísima Virgen.
<~Luna~La pelea había quedado completamente atrás desde que uno de los muros de la arena se había derrumbado completamente. El humo y restos de escombros productos de la explosión se habían esparcido por todos lados incluyendo donde Giselle y yo estábamos peleando hace poco. O para ser más sincera donde Giselle estaba a punto de matarme.Una vez que la tiré a un lado me levanté y me aparté sin perderla de vista.Parecía confundida y sus ojos miraban a todos lados como buscando una explicación. Yo por mi parte estaba buscando una salida.Aquello tuvo que esperar cuando comenzaron los disparos. Me agaché instintivamente mientras alrededor en el caos de la explosión muchos encapuchados corrían hacia la abertura en actitud defensiva y así mismo caían al suelo entre salpicaduras de sangre product
El sol que estaba a mitad del cielo cuando llegamos a la Playa de Balos se estaba empezando a poner en el horizonte.Las aguas cristalinas parecían mecerse con un poco más de fuerza a medida que el sol descendía y la brisa las impulsaba yendo y viniendo sobre la arena.La vista desde la pequeña cabaña que estaba ubicada estratégicamente para impedir ser hallada era impresionante. Lamenté no tener conmigo mi teléfono para poder fotografiar aquello.Zadquiel me había pedido permanecer en esa pequeña cabaña en tanto el solucionaba el tema de los vampiros. La sobrecarga de adrenalina que había sufrido y la sensación negativa hacia lo que acababa de vivir fueron suficientes motivos para agradecer s
Una de las primera cosas que noté de Zadquiel además de su apariencia extraordinaria, con un rostro de modelo y un cuerpo que cualquier hombre adicto a la vida saludable envidiaría, era su personalidad, a veces parecía estar tranquilo y después había una explosión de energía desbordante desprendiéndose de él. Lo había sentido cuando irrumpió en la arena donde estaban los vampiros, disparando alegremente una ametralladora mientras se reía como si estuviese jugando. Lo noté cuando amenazó con una bazuca a Gabriel como si sólo hiciera alarde de su arma y ahora lo volvía a sentir mientras me besaba como si quisiera devorarme.Una pizca de travesura y diversión venía junto con acciones que pretendían demostrar una intención más seri
Como parte de la planificación de los pasos a seguir Zadquiel empieza a explicar en voz alta en lo que consiste su poder, aunque lo hace más por consideración a mí, que por otra cosa, pues realmente soy la única que desconoce lo que puede hacer.-Entonces tu poder es similar al de Gabriel…-digo después de analizar un poco su explicación.-No. Gabriel consume los sentimientos negativos, terror, sufrimiento, o cualquier cosa que haga sentir mal a un ser humano durante su sueño. Yo no necesito que estén dormidos para lograrlo.- me explica con calma Zadquiel de nuevo sentado en la arena con las piernas cruzadas en una postura relajada como un niño de kínder.-¿Entonces se parece m&aa
Esa noche caí rendida sobre la hamaca. Una vez recosté mi cabeza perdí la consciencia casi instantáneamente y distinto a otras noches llenas de sueños, recuerdos, apariciones de mis encarnaciones pasadas, esta vez nada ocurrió.Unas manos cálidas tocaron mi rostro.-Luna, es hora.- era Rafael quien siempre me cuidaba como a una niña pequeña.Me despertó con cuidado hablando casi en un susurro.Por un momento creí que lo hacía con intención de no despertar a los demás. Sin embargo estaba equivocada pues Chamuel, Gabriel y Zadquiel estaban tranquilos conversando en una banca mientras Zadquiel parecía armar y desarmar pistola
La segunda guarida de los vampiros era sorpresivamente una especie de posada a gran escala, ubicada en una zona remota cubierta de vegetación.Luna apareció allí junto a Chamuel, Gabriel, Rafael y Zadquiel gracias a los poderes de transportación de ellos.Supuestamente ella tenía la capacidad para hacer eso mismo. Ya no podía esperar a poder hacerlo por sí misma. Dejaba una sensación de mareo pero era muy agradable y útil llegar rápidamente a cualquier lugar.La madrugada todavía no se despejaba y el motivo para atacar a esta hora radicaba en que de acuerdo a Zadquiel y sus observaciones los vampiros solían cazar antes de la media noche y pasaban el resto del tiempo descansando en un solo
Como si hubiesen gritado “1, 2, 3, ¡Fuera!” Chamuel, Gabriel y Zadquiel se lanzaron directamente hacia la multitud de vampiros.Inmediatamente los cuerpos empezaron a caer. Algunos despedazados, otros enteros con grandes heridas en zonas como el pecho o la cabeza.Cerca nuestro cayó un vampiro rubio con un hueco en el pecho.La vista de aquello me dio un poco de repulsión.-Eso ya no va a curar…Inmediatamente el cuerpo del vampiro empezó a evaporarse después de que dio una última e inútil bocanada de aire con expresión dolorosa.Miré sorprendida a Rafael por su
La expresión de Luna en todo momento había sido la de una guerrera metida en el papel de acabar con su enemigo, pero en el instante en que se filtró en su mente la idea de que había asesinado a una persona algo en ella pareció romperse.Mientras Giselle caía en el suelo con la sangre goteando en un intento desesperado de sostener la herida con las manos, podía verse en los ojos de Luna como una parte de ella parecía estarse desvaneciendo y siendo reemplazada por otra cosa.Gabriel notó esto antes que los demás.Un grito lastimero femenino desvió la atención de casi todos.Gabriel corrió hacia Luna.Último capítulo