Esa noche caí rendida sobre la hamaca. Una vez recosté mi cabeza perdí la consciencia casi instantáneamente y distinto a otras noches llenas de sueños, recuerdos, apariciones de mis encarnaciones pasadas, esta vez nada ocurrió.
Unas manos cálidas tocaron mi rostro.
-Luna, es hora.- era Rafael quien siempre me cuidaba como a una niña pequeña.
Me despertó con cuidado hablando casi en un susurro.
Por un momento creí que lo hacía con intención de no despertar a los demás. Sin embargo estaba equivocada pues Chamuel, Gabriel y Zadquiel estaban tranquilos conversando en una banca mientras Zadquiel parecía armar y desarmar pistola
La segunda guarida de los vampiros era sorpresivamente una especie de posada a gran escala, ubicada en una zona remota cubierta de vegetación.Luna apareció allí junto a Chamuel, Gabriel, Rafael y Zadquiel gracias a los poderes de transportación de ellos.Supuestamente ella tenía la capacidad para hacer eso mismo. Ya no podía esperar a poder hacerlo por sí misma. Dejaba una sensación de mareo pero era muy agradable y útil llegar rápidamente a cualquier lugar.La madrugada todavía no se despejaba y el motivo para atacar a esta hora radicaba en que de acuerdo a Zadquiel y sus observaciones los vampiros solían cazar antes de la media noche y pasaban el resto del tiempo descansando en un solo
Como si hubiesen gritado “1, 2, 3, ¡Fuera!” Chamuel, Gabriel y Zadquiel se lanzaron directamente hacia la multitud de vampiros.Inmediatamente los cuerpos empezaron a caer. Algunos despedazados, otros enteros con grandes heridas en zonas como el pecho o la cabeza.Cerca nuestro cayó un vampiro rubio con un hueco en el pecho.La vista de aquello me dio un poco de repulsión.-Eso ya no va a curar…Inmediatamente el cuerpo del vampiro empezó a evaporarse después de que dio una última e inútil bocanada de aire con expresión dolorosa.Miré sorprendida a Rafael por su
La expresión de Luna en todo momento había sido la de una guerrera metida en el papel de acabar con su enemigo, pero en el instante en que se filtró en su mente la idea de que había asesinado a una persona algo en ella pareció romperse.Mientras Giselle caía en el suelo con la sangre goteando en un intento desesperado de sostener la herida con las manos, podía verse en los ojos de Luna como una parte de ella parecía estarse desvaneciendo y siendo reemplazada por otra cosa.Gabriel notó esto antes que los demás.Un grito lastimero femenino desvió la atención de casi todos.Gabriel corrió hacia Luna. Las jaulas empezaron a temblar y Luna agarró el cuerpo de Gabriel temiendo que se pudiera hacer daño. Era el único al que podía agarrar, Chamuel, Rafael y Zadquiel estaban en jaulas separadas y todas se movieron al tiempo elevándose en el aire.Unos extraños mecanismos los impulsaban desde abajo como unas plataformas. Las jaulas quedaron enfrente de un aro metálico en cuyo centro había una especie de cristal de gran tamaño y color blanco.-Algo que aprendí a lo largo de mi vida fue que para obtener el poder hay que sacrificar muchas cosas, pero en algunos casos aunque hagas sacrificios el poder no vendrá a ti voluntariamente, por eso hay que arrebatarlo…La voz resonante de Larissa terminó de CAPÍTULO CI. ESTALLIDO.
Luna vio como Gabriel ascendió hasta la altura a la que estabas las jaulas unos 4 metros sobre el suelo y la idea de que con alas se vería espectacularmente hermoso pasó por su mente, así como los recuerdos de Nanna donde alguna vez Gabriel y los demás tenían alas hermosas sobre su espalda antes de que sufriesen el castigo.Gabriel fácilmente abrió las puertas del extraño metal donde estaban encerrados los demás.Al primero que sacó fue a Chamuel y lo puso al lado de Luna.Chamuel al igual que Gabriel cuando fue sacado de la jaula estaba desorientado y débil. El rubio quien siempre tenía una presencia imponente y poderosa ahora se veía apagado mientras trataba de ver a
Zadquiel estaba ahora en el regazo de Luna, quien pensaba con detenimiento cómo podría hacerlo beber su sangre. Intentó aplicar la misma estrategia que con Rafael, pero extrañamente el pelirrojo aún inconsciente no abría la boca ni un centímetro por lo que Luna terminó desperdiciando un corte nuevo que se hizo en la palma de la mano.Lo único que se le ocurrió, aunque no sabía si funcionaría, era poner su muñeca abierta sobre su boca ayudándose de los dedos para abrir sus labios lo suficiente, de esa manera la sangre entraría de una forma u otra en la boca del pelirrojo.Poniendo manos a la obra se sintió bastante extraña cuando tuvo que usar los dedos de su otra mano para obligar a la boca de Zadqu
~Hace poco tiempo atrás~Dimas y Giselle fueron transportados al último nivel.Allí estaban los vampiros que no habían sido enviados a enfrentar al Dios Chamuel.Larissa había estado actuando muy extraño y la confianza que tenía en su plan parecía haberse evaporado de un momento a otro.Era la primera vez que Dimas veía a Larissa en el estado en que se encontraba actualmente. Su rostro siempre sereno, burlesco y altivo estaba surcado por la preocupación cuando se arrodilló con prisa al lado de Giselle quien daba sus últimas respiraciones en medio de un charco de sangre.-¡Esto no puede estar pasando!- gruñó entre dientes.Las ataduras de Dimas se soltaron gracias a uno de los vampiros allí reunidos mientras Dimas veía como la presteza y rapidez co
El primer impulso de Zadquiel fue maldecir.Había sido transportado en el momento en que saltó sobre el rubio que cargaba a Luna. Su plan de salvarla sin contratiempos se había arruinado.Ahora había aparecido no sólo él sino Luna y también el rubio en un lugar que había esperado no volver a ver en su vida.El salón enteramente blanco cuyos asientos de gran tamaño alineados hacia un gran ventanal parecía no haber cambiado en milenios.Frente a él estaba Enki.Zadquiel no podía creer lo que sus ojos le mostraban. Después de miles de años desde el castigo, en su mente