*—Johnny:

Aquel día amaneció lloviendo como si el cielo supiera lo que sucedería en la noche y pasó el resto de la tarde igual. Johnny se la pasó en su piso, en soledad pensando en cómo arruinaría las cosas cuando se reuniera a cenar con su familia en la noche.

Johnny miró hacia la pantalla postrada en la pared de su sala. En esta se reproducía una película, pero Johnny no le prestaba ni la más mínima atención ya que no dejaba de pensar en lo que haría pronto, que sería admitirle a su madre que era homosexual y que no iba a cumplir su sueño de verlo con una mujer e hijos.

Al menos ya su padre y Jenna lo sabían, sus primos más cercanos y también algunos amigos y allegados. Ya no tenía sentido ocultarse. Su secreto era un secreto público, más bien, ni siquiera debería l