Llegó el día, ese día que algunos esperaron con ansias, así como otros le temían; ah tempranas horas de la mañana los cadetes estaban listos, sus equipos, armas y municiones estaban listos. Solo faltaba la orden de salida, orden que algunos no querían escuchar. — Tsssss, Keyshi -le dice Janez. — ¿Qué? -respondió Keyshi. — Te apuesto a que sobrevivo más que tú.Keyshi solo se ríe. — ¿Y eso por qué Janez? ¿Le contarás chistes a los la mutanimales? — Podría ser -alega Janez pensativo- que se yo, capaz y les gusten.Janez siempre ha sido alguien bromista, energético y valiente ante el peligro. Quizás sea la razón por la que su cabello sea azul y sus ojos amarillos. — Ustedes dos Cállense -hablo David. Él siempre fue alguien increíblemente fácil de hacer enojar, y más cuando se tratada de la vida. Su cabello en este caso, es amarillo y sus ojos rojos. — ¿Qué? ¿Por qué? -respondió Janez- si solo era una apuesta. — Con esas cosas no.Al momento que se calló David, las puertas del do
Pasaron cerca de hora y media de vuelo ya se acercaban a la base. Era algo pequeña pero que se puede esperar a esta distancia y este entorno. Sus soldados ya estaban listos para recibir a todos los nuevos refuerzos o cadetes, ya aterrizando se notaba que los mutanimales estaban en el área, pero aún peor eran las condiciones que aguantaban los soldados de turno en la base de Sabara, eran tremendamente feas, ya que recibían relevo cada tres meses. Así es esta base estaba ubicada entre los valles y las montañas de Sabara, es decir a pocos kilómetros de ese pueblo donde surgieron por primera vez esos mutanimales. — ¡Vamos, vamos, vamos, vamos! Aterriza, ya quiero ver este lugar -se dice Keyshi a sí mismo con impaciencia. Con los cadetes llegaron: el capitán Jackson y el sargento Paris, que por alguna razón estaban más atentos al escuadrón 718 que al escuadrón 712; ya en tierra se les ordenó a los cadetes que se formarán por escuadrón, esto no le gusto ah Keyshi quién quería conocer el
Ya se ve la luz del alba a lo lejos, hubo un tiempo en que ese mismo resplandor tan agradable de la luz de la mañana, se lograba ver desde esos pueblos que estaban a las afueras de ese sitio trágico que es hoy, ahora no quedan más recuerdos. — ¡Atención! ¡Los quiero ah todos listos en diez minutos! -Grito de sorpresa el capitán Jackson- así que todos de pie ¡Ya!Todos sin excepción se levantaron rápida y efectivamente, todos al mismo tiempo se bañan comen y se alistan para salir, todos empiezan a cargar sus armas; cada cadete tiene un arma diferente así que ninguno puede ayudar a otros, todas adaptadas a cada cadete por sus potenciales, entré todos tienen varios tipos de armas: algunas de energía, otras Blancas perfeccionadas. — ¡Cinco minutos! -grita el capitán Jackson- ¡Vamos, vamos, vamos! Debemos darnos prisa, ¿o es que no quieren salir?Ya con todos los cadetes listos el capitán llama a formación para dar el plano de ruta y reconocimiento, acá se darán la ruta del viaje y el ob
Por detrás del pelotón, murmuraban Michael y Keyshi. — Keyshi, ¿tú crees que sea peligroso? — ¿Peligroso qué, Michael? -le respondió Keyshi. — Los mutanimales. Ya escuchaste que están por toda la zona, tenemos que tomar la defensiva -dijo Michael. — ¡Valla! Tienes razón. Pero es mejor esperar la orden y aguantarnos -respondió Keyshi. — ¿Tú crees que podamos acabar con ellos? ¿Oh por lo menos defendernos? -pregunto Michael con un ánimo decaído. — Yo creo que sí, solo piénsalo, fuimos entrenados para pelear, además tenemos armas de última generación. Y debemos luchar porque si no ¿qué caso tiene ser soldados si no lucharemos, o al menos defendernos? -dijo con cierta Keyshi alegría.Mientras Keyshi y Michael hablaban algo sonó a lo lejos, unos golpes, unos pasos cada vez más fuertes, en ese momento Caleb instintivamente dio cuenta de que lo que se acercaba era peligroso. — ¡todos! ¡Formación de defensa de inmediato!- grito Caled.Todos tomaron sus armas; entre los cadete
— ¡Atentos!! -grita David quien se levantaba de el suelo- miren al mutanimal. Mientras todos se agrupan, el mutanimal hacía algo; las espinas de su cuello brillaban al mismo tiempo que sus ojos. En eso abrió la boca, y otro de esos rayos de energía salió disparado hacia el grupo descubierto; pero de detrás de ellos salieron Jessica, Michael y Marcel, quienes extendieron su brazos y activaron unos Holo-escudos de defensa. Estos resistieron por poco aquel ataque, impresionante de aquel poder que poseía ese animal. — ¿Todos están bien? -pregunta Jessica jadeando, pues los Holo-escudos consumen energía activa del usuario, y el daño recibido en este, se vuelve cansancio para quien lo usa. — Si… si estamos bien, -respondió Caleb- debemos contraatacar. En formación de cinco. — ¡Sí! ¡Eso debemos hacer! -respondió David. — ¡Oigan! ¡Mírenlo! Miren su cuerpo. -dijo Keyshi, observando como el mutanimal va perdiendo movilidad- parece que esos ataques lo debilitan. — Sí. Así parece, se ve
— Esto no me gusta para nada -respondió Caled observando el alrededor bastante nervioso- ¡Marta recoge que nos vamos! — ¡Voy, voy, voy! Es que necesito estás muestras, son muy importantes -decía Marta, que con el mutanimal moviéndose, aun así se las arregló para sacar otra muestra.El mutanimal no se callaba; y era obvio para todos que en el denso bosque, los de su manada los de su manada lo habían escuchado; luego se empezó a sentir su llegada ¡Estaban cerca! — ¡Rápido! ¡Marta, pide refuerzos ya! -daba Caleb las órdenes- David, Lara, Darvel, Vermol y Keyshi, los quiero al frente como ofensiva. Jessica, Michael y Marcel, Los quiero listos para defender.Cada vez se sentían más y más cerca. — ¡Vamos! ¡¿Todos preparados!? -pregunta Caleb. Repentinamente de entre el bosque salieron los primeros, pero estos no eran como el que yacía en el suelo, estos tienen la apariencia de un rinoceronte y un leopardo combinados, y su cuerpo estaba totalmente cubierto por placas negras, como si fu
Estamos en un lugar que alguna vez, se llamó planeta Tierra. Pero de su nombre no queda más que el olvido. Hasta su propio reflejo y sombra fue borrada de la superficie. Si hubiera lunas, podríamos decir que es otro planeta. Pero no, es la Tierra; un lugar lleno de parques, ciudades, campos y más, no es ahora más que bien desierto sin vida y sin nada. Pero si algo, en la distancia se puede apreciar ciertas luces que alumbran de forma tétrica pero de forma aleatoria. Y se ve un camaleón, el cual se asusta de repente y de su espalda salen unas púas de huesos, y un lobo con las mismas características, se lo come sin el mínimo esfuerzo. ¿Qué le pasó exactamente al planeta tierra para terminar de esa forma? ¿Por qué? ¿Que fue eso que causo que nuestro hermoso planeta, acabara tan desolado?
Se veía a los lejos como unos humanos estaban peleando directamente contra unas criaturas muy extrañas. La fuerza y movimiento de aquellos humanos era simplemente increíbles. Y ni se diga de sus trajes y armas, eran sin duda alguna armas del futuro.Un chico alto, de tez blanca, y aspecto asiático, dio un giro grande y perfecto con una espada hecha de energía azul; aquel giro partió a una criatura por la mitad como si fuera una hoja de papel. — ¡Cuidado Keyshi! - grito una chica de forma alterada y desesperada.El chico de la espada no se dio cuenta de que a su espalda se acercaba una criatura. La chica, cargaba un arco de que tenía una cuerda de energía, que al tensarla, acumuló una gran cantidad de la misma, la cual dio justo en el cráneo de la criatura dejándola sin vida. Pero ella se alivió, sin darse cuenta que, a un costado, se acercó otra criatura, que de un zarpazo envía a la chica unos cuantos metros lejos, pero ella atravesó el arco para evitar el daño. Luego otro joven le