En una habitación de enfermería, tienen a Janez en una cama analizando su cuerpo con un escáner. Cuando termina el análisis, Janez se sienta en un costado de la cama, un medico toma muestras de su sangre. Luego de esto Janez toma su traje y se lo pone mientras camina a sala de estrategia, donde le espera una reunión sobre algo importante.
En este instante el Hoffman está dando un discurso.
— ¡Cadetes! -dice el comandante- ustedes están aquí porque fueron enviados como refuerzos desde sus tierras, se les agradece. Pronto tendremos una prueba más. Ustedes y el escuadrón 718 serán llevados a las afueras, al borde de las fronteras, es una zona peligrosa, pero todos deberán ir de excursión allí. Su objetivo será acercarse al borde de los sectores que están fuera de vigilancia, así que cada uno deberá llevar sus armas de ataque, deben también tomar medidas de seguridad, también será de su encargo el estudiar cualquier cosa que se pueda ver acerca de los mutanimales, esto no significa que van a ir directamente hacia ellos así que manténganse al margen recuerden que aún no están aptos para la batalla, bueno en fin dicho todo esto ¿Hay alguna pregunta?
— ¡Sí! - en el fondo grita el cadete Janez- este... ¡¿Nos van a enviar condimentados, oh dejarán que los mutanimales nos coman crudos?!
— Verá cadete Janez -le respondió el comandante- yo lo preferiría condimentado- ríe el sargento.
En ese momento el sargento París hace una mala cara y el comandante se da cuenta de inmediato, por lo que se aclara la garganta y simplemente continúa:
— Pero le recuerdo que aunque para usted sea una broma, para mí esto es muy serio, se trata del futuro de este mundo, del futuro de quienes lo habitamos, es su futuro... Cadete. ¡Así que recuerden que si no detenemos ah esas cosas seguirán avanzado!... Hasta acabar ah todos lo humanos… ¡Y nada se detendrá si nosotros no vamos y lo hacemos!
— ¡Sí, Señor! -respondió el cadete Janez algo abrumado.
— ¡Muy bien los quiero a todos reunidos en dos horas en la plaza centro! -grito el comandante.
— ¡Si, Señor!- respondieron todos.
Todos salen de la sala donde se estaba dando el discurso. Por lo que Janez simplemente empieza a caminar por los pasillos, sin darse cuenta que su espalda se encuentra Keyshi, con unas muletas.
— Oye Janez, ¿cómo estás?- pregunta Keyshi.
— Bien gracias, Keyshi, ¿Y tú cómo sigue tu pierna?- responde Janez como si estuviera triste. Él es un chico alto, muy sonriente, su cabello es rojo y sus ojos con un tono rosado.
— Bien algo dolorida, pero ahora puedo descansar un poco, supongo que debería agradecerle a Caleb, por este tiempo libre- responde con sarcasmo y entre dientes. Keyshi es de cabello azul, con ojos tan rojos como la sangre.
— ¡Keyshi! ¡Janez! -se oyen dos gritos de una voz femenina, y bastante dulce.
Es Lara con su cabello amarillo claro, y sus ojos color verde oscuro, sonriendo como un ángel. A su lado se encuentra Michael, un chico muy estable y responsable, su origen es asiático, por lo que su entrenamiento cuando niño fue muy duro. Sus rasgos son extraños, su cabello es plateado, ojos verdes y piel blanca. Desde niño siempre ha estado enamorado de Lara, aunque nunca ha demostrado nada directo, simplemente ha actuado como un amigo.
— Lara, Michael ¿cómo están? -pregunto Keyshi.
— Muy bien, nos acaban de examinar- respondió Lara muy alegre- ¿Y como te pareció la conferencia?
— Aburrida, igual que todas. Por cierto ¿qué tal el examen médico? -pregunta Keyshi.
— Al parecer todos salimos bien -dice Michael.
— Bueno a mí no me gusto cuando me sacaron sangre -afirma Janez- es raro por qué se supone que tienen todos los tipos de sangre de cada uno de los cadetes.
— Sí, que raro -dice Lara pensativa- pero por algo ha de ser, por cierto, Keyshi ¿cómo está tu pierna?
— Y dale con la pierna. Solo me duele y ya - dice Keyshi un tanto aburrido de que todos le pregunten lo mismo.
Lara se queda viendo a Keyshi luego de hacer un sonido con su voz como si estuviera pensando. Luego su rostro toma una expresión sonriente y maliciosa.
— Y no ¿te duele algo más? -pregunta Lara en un tono algo raro.
— No, ¿por qué lo preguntas…? No me digas que piensas que Marta y yo... -respondió Keyshi con una expresión de susto.
— Yo creo que sí -afirma Michael, en un tono un tanto burlón.
— ¡Vamos! ¡No se crean chicos! Eso es imposible -interrumpe Janez- todos saben que a Marta solo le importa la medicina, y torturarnos cada vez que vamos a su m*****a enfermería.
— ¿Qué? No te creo -responde Keyshi sorprendido- ella debe tener a alguien.
— De tenerlo, pues sí, pero debe tenerlo muy escondido, ya que es casi imposible que esa chica se aparte de su preciada profesión -responde Janez muy seguro.
— ¿Cómo puedes estar tan seguro Janez? -pregunta Michael.
— Solo lo sé, tranquilo -responde Janez- o ha dado algún indicio.
— Pues no…- responde Keyshi.
Todos se miran fijamente, hasta que un llamado de una sala los hace reaccionar.
— Ya es la hora -afirma Keyshi- vámonos debemos llegar temprano.
— Claro de seguro que eres muy rápido, con esas muletas- dice Janez corriendo.
— ¡Si te llego a agarrar te las partiré en la cabeza, Janez!- contesto Keyshi muy enojado.
— Tú mismo lo has dicho, “si me alcanzas”- respondió Janez a lo lejos.
***
Ya en la plaza centro estaban el sargento Paris y el comandante Hoffman.
— ¡Atención! -grita el sargento.
— ¡Antes todo saludos! -grita Paris- quiero que sepan que la prueba que viene será única así que les pido su mejor esfuerzo. Den todo de sí mismos para que su entrenamiento valga la pena. Esto no es sólo una excursión, es a su vez una misión u si se da con éxito serán reconocidos como una tropa de mérito, y en un futuro pasarán a formar parte de las Fuerzas Unidas de las Naciones (F.U.N) bueno de verdad les deseo el éxito a todos -por alguna razón miro fijamente a la dirección de Keyshi y este a su vez sintió su mirada.
— ¡Bueno cadetes! -dice tomando la palabra el comandante- espero ver un gran número de ustedes en la lista de éxitos de las pruebas de mañana, y además que podamos recaudar información acerca de esos mutanimales ¡Para que así podamos obtener la gran victoria humana!
— ¡Señor, si señor!!- dijeron todos al mismo tiempo.
— Pueden retirarse -consintió el sargento Paris y así cerró el discurso.
Ya en el comedor se reunieron: Janez, Lara, Michael, Keyshi, Marta, Bárbara, David, Martín, Jessica y los demás a sus costados, todo en ese comedor un sitio agradable a los ojos de los cadetes, muy bien iluminado con una sensación de libertad, paz, casi te hacía olvidar todo lo malo y roto que estaba este mundo.
— ¿Y qué creen que encontramos? Además de mosquitos -pregunta Jessica sonriente, mientras come.
— Problemas -respondió David- tenlo por seguro. Además quiénes vendrán con nosotros el escuadrón 718 ¡que fastidio!
-¿Por qué no te agradan? -pregunta Martin.
— Porque son raros -respondió David- solo piensa en ese enmascarado de Notre, no sé qué...
— Notre Dame… -respondió bárbara- es una linda ciudad europea.
— ¡Gracias! -dice David haciendo algo parecido a una reverencia sin pararse de su asiento- pero el punto es… ¿Quiénes son? Ósea no sabemos sus capacidades, algunos dicen que son fuertes otros afirman que son débiles, en fin no sé...
— Lara ha practicado con uno -afirma Michael.
— Si pero solo uno -respondió Lara- el otro es el que ustedes conocen como el mecánico herrero, bueno no creo que sea buen luchador pero pudo reparar mi arco de energía, y muy bien. Pero con el otro, luché dijo que era una práctica, me venció muy rápido, y al parecer no uso ni un poco de sus verdaderas habilidades, es como si tuviera una fuerza mayor a la que nuestra imaginación, no puede alcanzar…
— Genial eso es fantástico ¿y qué más? -pregunta Jez que estaba a su lado.
— ¿Te dijo su nombre? -pregunta la cadete Jez.
No sé, no lo pregunté -respondió Lara- pero solo me dijo que lo llamara enmascarado.
— Valla, eso solo me hace dudar más de ellos -afirma David- pero de todos modos ya los conoceré y sabré que tipo de personas son.
— ¿Y si son buenos? -pregunta sorpresivamente Michael quien saboreaba gustosamente su comida.
— Eso lo buscaré a su debido tiempo -respondió David- así que cállate debilucho.
— ¡¿A quién llamas debilucho pedazo de sanguijuela?! -afirma Michael- pero ¿qué se puede esperar de ti? Solamente puras...
— ¡Ya cállate! -interrumpe David de un grito y golpeando la mesa- cállate o te golpeó y es en serio...
— Cena y espectáculo que buen servicio, -dice con risa Janez.
-¿Qué insinúas? ¿¡Que soy tu bufón!? -pregunta David a Janez con sus ojos llenos de ira.
— ¡Bueno ya basta de chistes y bromas! Coman antes de que se les enfríe -ordeno Caleb con ese tono de líder que lo identifica, mientras se toma el jugo con elegancia.
Todos quedan en silencio, y empiezan a comer.
— Será mejor que hagamos caso quedaremos peor que Keyshi- susurra Janez a David.
Después de comer los chicos van caminando por lo pasillo, todo el escuadrón. — ¡Oigan!, ¿Qué tal si vamos al lado este? ¿Vamos? -pregunta Janez, de forma hiperactiva. — O mejor al gimnasio, ¿vamos? - expresa David. — La verdad yo quiero ir al museo del lado este - alega Caled. — ¿Vieron? Caleb si va, ¿Quien más? -pregunta Janez como si fuera una encuesta. — ¡Yo! -respondió Keyshi- me hace falta algo de historia, tal vez así se me pase lo de la pierna- lo dice a regañadientes. — ¡Lo siento! -respondió Caleb- estaba ocupado salvando de una de tus descuidos a una amiga, quizás esa cicatriz sirva de algo. — Ya, tranquilo, no estoy muerto, además me sirve de excusa para muchas cosas -se ríe Keyshi de su mal chiste. — Espero y ese tiempo te sirva para reflexionas un poco - responde Caled tomando ventaja en el pasillo.Lo siguen Keyshi, Janez Michael, Lara David y Jez. Mientras tanto atrás quedaron, Bárbara, Edward, Marta Marcel y Vermol. — Bueno yo me voy, debo entrenar -dice Vermo
La tarde está caliente, ya todos están en el campo de entrenamiento, pero algo pasa, porque entre ellos hay murmullos. — Qué raro, el capitán Jackson no llega -dice Darvel- normalmente a esta hora ya nos está rompiendo las piernas con ejercidos. — ¿Y Vermol? -pregunta Jessica- no aparece... — No sé. Es muy raro, ¿Estará en el gimnasio? -le responde Marcel a Jessica- no creo, él sabe perfectamente la hora de los entrenamientos; ya me estoy preocupando. — ¡Oigan! ¿Cuando empezamos? -pregunto Keyshi algo aburrido. — Oh… es Vermol- dice David- pero... ¿Porque llegó tan tarde? No es típico de él. Detrás de Vermol se puede observar al capitán Jackson- — ¡Atención! -grita el capitán Jackson sin siquiera saludar- ¡los quiero ah todos dando tres Vueltas campo! ¡Pero ya! Todos con ese agradable tono militar gritan al compás: ¡Señor...! ¡Si señor! — ¿Que le pasará a Vermol? -se pregunta Michael- tal vez está enfermo, que mal... — No lo sé, luego se le preguntara -le responde D
Llegó el día, ese día que algunos esperaron con ansias, así como otros le temían; ah tempranas horas de la mañana los cadetes estaban listos, sus equipos, armas y municiones estaban listos. Solo faltaba la orden de salida, orden que algunos no querían escuchar. — Tsssss, Keyshi -le dice Janez. — ¿Qué? -respondió Keyshi. — Te apuesto a que sobrevivo más que tú.Keyshi solo se ríe. — ¿Y eso por qué Janez? ¿Le contarás chistes a los la mutanimales? — Podría ser -alega Janez pensativo- que se yo, capaz y les gusten.Janez siempre ha sido alguien bromista, energético y valiente ante el peligro. Quizás sea la razón por la que su cabello sea azul y sus ojos amarillos. — Ustedes dos Cállense -hablo David. Él siempre fue alguien increíblemente fácil de hacer enojar, y más cuando se tratada de la vida. Su cabello en este caso, es amarillo y sus ojos rojos. — ¿Qué? ¿Por qué? -respondió Janez- si solo era una apuesta. — Con esas cosas no.Al momento que se calló David, las puertas del do
Pasaron cerca de hora y media de vuelo ya se acercaban a la base. Era algo pequeña pero que se puede esperar a esta distancia y este entorno. Sus soldados ya estaban listos para recibir a todos los nuevos refuerzos o cadetes, ya aterrizando se notaba que los mutanimales estaban en el área, pero aún peor eran las condiciones que aguantaban los soldados de turno en la base de Sabara, eran tremendamente feas, ya que recibían relevo cada tres meses. Así es esta base estaba ubicada entre los valles y las montañas de Sabara, es decir a pocos kilómetros de ese pueblo donde surgieron por primera vez esos mutanimales. — ¡Vamos, vamos, vamos, vamos! Aterriza, ya quiero ver este lugar -se dice Keyshi a sí mismo con impaciencia. Con los cadetes llegaron: el capitán Jackson y el sargento Paris, que por alguna razón estaban más atentos al escuadrón 718 que al escuadrón 712; ya en tierra se les ordenó a los cadetes que se formarán por escuadrón, esto no le gusto ah Keyshi quién quería conocer el
Ya se ve la luz del alba a lo lejos, hubo un tiempo en que ese mismo resplandor tan agradable de la luz de la mañana, se lograba ver desde esos pueblos que estaban a las afueras de ese sitio trágico que es hoy, ahora no quedan más recuerdos. — ¡Atención! ¡Los quiero ah todos listos en diez minutos! -Grito de sorpresa el capitán Jackson- así que todos de pie ¡Ya!Todos sin excepción se levantaron rápida y efectivamente, todos al mismo tiempo se bañan comen y se alistan para salir, todos empiezan a cargar sus armas; cada cadete tiene un arma diferente así que ninguno puede ayudar a otros, todas adaptadas a cada cadete por sus potenciales, entré todos tienen varios tipos de armas: algunas de energía, otras Blancas perfeccionadas. — ¡Cinco minutos! -grita el capitán Jackson- ¡Vamos, vamos, vamos! Debemos darnos prisa, ¿o es que no quieren salir?Ya con todos los cadetes listos el capitán llama a formación para dar el plano de ruta y reconocimiento, acá se darán la ruta del viaje y el ob
Por detrás del pelotón, murmuraban Michael y Keyshi. — Keyshi, ¿tú crees que sea peligroso? — ¿Peligroso qué, Michael? -le respondió Keyshi. — Los mutanimales. Ya escuchaste que están por toda la zona, tenemos que tomar la defensiva -dijo Michael. — ¡Valla! Tienes razón. Pero es mejor esperar la orden y aguantarnos -respondió Keyshi. — ¿Tú crees que podamos acabar con ellos? ¿Oh por lo menos defendernos? -pregunto Michael con un ánimo decaído. — Yo creo que sí, solo piénsalo, fuimos entrenados para pelear, además tenemos armas de última generación. Y debemos luchar porque si no ¿qué caso tiene ser soldados si no lucharemos, o al menos defendernos? -dijo con cierta Keyshi alegría.Mientras Keyshi y Michael hablaban algo sonó a lo lejos, unos golpes, unos pasos cada vez más fuertes, en ese momento Caleb instintivamente dio cuenta de que lo que se acercaba era peligroso. — ¡todos! ¡Formación de defensa de inmediato!- grito Caled.Todos tomaron sus armas; entre los cadete
— ¡Atentos!! -grita David quien se levantaba de el suelo- miren al mutanimal. Mientras todos se agrupan, el mutanimal hacía algo; las espinas de su cuello brillaban al mismo tiempo que sus ojos. En eso abrió la boca, y otro de esos rayos de energía salió disparado hacia el grupo descubierto; pero de detrás de ellos salieron Jessica, Michael y Marcel, quienes extendieron su brazos y activaron unos Holo-escudos de defensa. Estos resistieron por poco aquel ataque, impresionante de aquel poder que poseía ese animal. — ¿Todos están bien? -pregunta Jessica jadeando, pues los Holo-escudos consumen energía activa del usuario, y el daño recibido en este, se vuelve cansancio para quien lo usa. — Si… si estamos bien, -respondió Caleb- debemos contraatacar. En formación de cinco. — ¡Sí! ¡Eso debemos hacer! -respondió David. — ¡Oigan! ¡Mírenlo! Miren su cuerpo. -dijo Keyshi, observando como el mutanimal va perdiendo movilidad- parece que esos ataques lo debilitan. — Sí. Así parece, se ve
— Esto no me gusta para nada -respondió Caled observando el alrededor bastante nervioso- ¡Marta recoge que nos vamos! — ¡Voy, voy, voy! Es que necesito estás muestras, son muy importantes -decía Marta, que con el mutanimal moviéndose, aun así se las arregló para sacar otra muestra.El mutanimal no se callaba; y era obvio para todos que en el denso bosque, los de su manada los de su manada lo habían escuchado; luego se empezó a sentir su llegada ¡Estaban cerca! — ¡Rápido! ¡Marta, pide refuerzos ya! -daba Caleb las órdenes- David, Lara, Darvel, Vermol y Keyshi, los quiero al frente como ofensiva. Jessica, Michael y Marcel, Los quiero listos para defender.Cada vez se sentían más y más cerca. — ¡Vamos! ¡¿Todos preparados!? -pregunta Caleb. Repentinamente de entre el bosque salieron los primeros, pero estos no eran como el que yacía en el suelo, estos tienen la apariencia de un rinoceronte y un leopardo combinados, y su cuerpo estaba totalmente cubierto por placas negras, como si fu