-Esta bien, ve.

Salgo como bola de fuego, casi que corriendo o más bien como Flash, algunos trabajadores intentan saludar pero yo evado sus saludos.

Finalmente subo al auto y prendo la fuga a casa.

LARA...

-¡Prima todas las noches trataba de convencerme de que tú no mataste a papá, pero sabes que todo se sabe y si, tú y la puti puerca de tu madre acabaron con papá!-Sus gritos acompañados de los estruendos causados por los golpes que le da a la mesa estremecen dentro de mis tímpanos.

Diosito ayudame no quiero morir, me encuentro escondida en el cuarto de aseo, no sé cómo rayos nos encontró o quién le aviso que estábamos en esta casa, bueno por fortuna mamá y la señora salieron. Pero mi vida corre peligro.

¡Lara, dónde estás? Sal de hay conejita-su voz burlona y acosadora erizan mis bellos, cada vez que habla escucho su voz más y más cerca y eso me causa taquicardia.

Miró a mi alrededor y lo único que veo es ácido para quitar los hongos causados por bacterias, bueno sé que si arrojo est